El acercamiento de S¨¢nchez a Torra recrudece la ofensiva de la oposici¨®n

En la calle, altercados sin pasar a mayores. Entre el Gobierno y la Generalitat, pol¨ªtica de gestos sin verdadera sinton¨ªa. Y duros ataques de PP y Ciudadanos. La reuni¨®n del Consejo de Ministros de este viernes en Barcelona aprob¨® medidas de calado social como la subida de todos los sueldos p¨²blicos y el salario m¨ªnimo, al tiempo que recrudeci¨® el enfrentamiento entre el Ejecutivo y la oposici¨®n. PP y Ciudadanos ven en las medidas del presidente Pedro S¨¢nchez hacia la Generalitat una ¡°traici¨®n¡± y una ¡°humillaci¨®n¡± para el conjunto de Espa?a. El Ejecutivo aprob¨® medidas de car¨¢cter simb¨®lico en un clima enrarecido por las protestas del independentismo que, si bien no lograron paralizar Barcelona, acabaron con 62 contusionados (de ellos, 35 mossos) y 13 detenidos.

El encuentro del jueves entre S¨¢nchez y el presidente de la Generalitat, Quim Torra, en el que se apost¨® por la v¨ªa dialogada para encauzar la crisis catalana, plane¨® sobre un Consejo de Ministros cuya celebraci¨®n en Barcelona obedec¨ªa a la voluntad del Gobierno de descentralizar su actuaci¨®n, en un claro gesto hacia la Generalitat. El Ejecutivo aprob¨® adem¨¢s varias medidas con un fuerte simbolismo. Sin embargo, la espiral de enfrentamientos de las ¨²ltimas semanas, culminadas con la apuesta de Torra por la v¨ªa eslovena para llegar a la independencia, crisp¨® el clima en Catalu?a hasta el punto de que el independentismo vio la reuni¨®n como una ¡°provocaci¨®n¡±, mientras la oposici¨®n de PP y Ciudadanos critic¨® con la m¨¢xima dureza al presidente del Gobierno por su supuesta ¡°claudicaci¨®n¡± ante el secesionismo.

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El Consejo de Ministros aprueba medidas sociales en Barcelona en medio de protestas

El Gobierno y la Generalitat pactan en Barcelona trabajar por un ¡°di¨¢logo efectivo¡±

La reuni¨®n del Consejo de Ministros tuvo lugar en una Barcelona blindada por m¨¢s de 9.000 polic¨ªas y marcada por las protestas independentistas, pac¨ªficas en su mayor parte, pero con altercados entre los autodenominados Comit¨¦s de Defensa de la Rep¨²blica (CDR) y los Mossos d¡¯Esquadra cuando los primeros intentaron romper ¡ªcon activistas encapuchados¡ª los cordones de seguridad que proteg¨ªan la reuni¨®n gubernamental. Hubo 13 detenidos y hasta 62 contusionados; entre ellos, 35 mossos. Y un periodista fue agredido por un miembro de esos colectivos del independentismo antisistema. La manifestaci¨®n vespertina, con unas 40.000 personas, acab¨® sin incidentes.

El Gobierno hizo una valoraci¨®n ¡°muy positiva¡± de la reuni¨®n de ayer, como tambi¨¦n la hace del encuentro del jueves entre S¨¢nchez y Torra. La portavoz del Ejecutivo, Isabel Cela¨¢, insisti¨® en que su apuesta servir¨¢ para ¡°encauzar pol¨ªticamente las relaciones con Catalu?a¡±. Los contactos con la Generalitat durante los ¨²ltimos seis meses ¡°han dado sus frutos con medidas concretas¡±, dijo.

A pesar de los evidentes costes ¡ªcon un clima cada vez m¨¢s enrarecido con la oposici¨®n en Madrid y las cr¨ªticas cada vez menos veladas de los barones socialistas¡ª, S¨¢nchez conf¨ªa en reconstruir as¨ª el bloque que le permiti¨® ganar la moci¨®n de censura. Su equipo intenta alargar la legislatura y sostiene que los puentes entre Barcelona y Madrid permitir¨ªan reeditar esa alianza despu¨¦s de las pr¨®ximas elecciones.

Desgaste del presidente

En las filas socialistas, sin embargo, no se esconde la preocupaci¨®n por el desgaste que sufre S¨¢nchez cada vez que intenta un acercamiento hacia Torra y su Gobierno por m¨¢s que deje claro que cualquier medida que se aborde con la Generalitat ser¨¢ ¡°en el marco de la seguridad jur¨ªdica¡±, como reza el documento pactado con la Generalitat. El problema de la ambig¨¹edad del documento acordado radica en que, mientras para el Gobierno esa seguridad jur¨ªdica impide ir m¨¢s all¨¢ de un nuevo Estatuto para Catalu?a, la Generalitat sigue persiguiendo el objetivo de un refer¨¦ndum de independencia. Y sigue neg¨¢ndose a decir con claridad que abandona la v¨ªa unilateral que el a?o pasado motiv¨® la intervenci¨®n de la autonom¨ªa.

En el entorno del presidente S¨¢nchez se asumen esos riesgos como una suerte de mal necesario para llevar adelante su compromiso de reabrir el di¨¢logo con la Generalitat pese a todos los recelos, que son muchos. Fuentes de La Moncloa insist¨ªan anoche en que las protestas no impidieron el normal desarrollo del Consejo de Ministros. ¡°No hemos visto ni rastro del asedio y de la ratonera que algunos anticipaban¡±, dec¨ªan en relaci¨®n con las manifestaciones y altercados. Las mismas fuentes insist¨ªan en seguir trabajando con la Generalitat pese a las cr¨ªticas de la oposici¨®n: ¡°Mal vamos si dialogar es visto como una claudicaci¨®n¡±.

Pero las consecuencias del acercamiento de S¨¢nchez a Catalu?a, sean las que sean, llegar¨¢n en el medio plazo. En el corto, el Gobierno aprob¨® ayer varias medidas de alto voltaje simb¨®lico para esa comunidad. Rebautiz¨® el aeropuerto de El Prat como Josep Tarradellas (primer presidente de la Generalitat tras el franquismo), revoc¨® la sentencia condenatoria del expresidente republicano Llu¨ªs Companys y concedi¨® algo m¨¢s de 100 millones para inversi¨®n en infraestructuras. El Govern, que llevaba varios d¨ªas acumulando declaraciones destinadas a rebajar la tensi¨®n, minimiz¨® el alcance de esas medidas. ¡°Para tomar acuerdos menores quiz¨¢s no hac¨ªa falta venir [a Barcelona]¡±, dijo la consejera portavoz, Elsa Artadi.

El discurso del Rey

Pero si el deshielo vuelve a vislumbrarse en Barcelona, la situaci¨®n se inflama en Madrid. Ya antes del anuncio de las medidas del Gobierno en relaci¨®n con Catalu?a tanto el PP como Ciudadanos formularon duras cr¨ªticas al Ejecutivo. Seg¨²n el l¨ªder del PP, Pablo Casado, el di¨¢logo con Torra significa ¡°el inicio de la ruptura con la soberan¨ªa nacional¡±. Para Albert Rivera, de Ciudadanos, ese encuentro es una ¡°irresponsabilidad hist¨®rica¡± y supone aceptar ¡°la tesis del separatismo¡±.

El Ejecutivo sali¨® de Barcelona a primera hora de la tarde sin dar ninguna muestra de querer cambiar el rumbo respecto a Catalu?a. No solo habr¨¢ m¨¢s reuniones del Consejo de Ministros fuera de Madrid ¡ªlas pr¨®ximas ser¨¢n en Alicante y M¨¦rida¡ª sino que habr¨¢ nuevos gestos de distensi¨®n dirigidos espec¨ªficamente a Catalu?a. El pr¨®ximo movimiento a tener en cuenta llegar¨¢ este lunes, con el discurso de Nochebuena del rey Felipe VI.