¡°Barcelona ha cambiado, la Rambla tambi¨¦n, pero el Cosmos se ha mantenido¡±
El m¨ªtico bar Cosmos cierra despu¨¦s de m¨¢s de noventa a?os y ser¨¢ remodelado por completo
El bar Cosmos, situado al final de la Rambla (n¨²mero 34), cierra este jueves sus puertas, despu¨¦s de permanecer abierto desde 1927. Su ondulante barra, que ha visto pasar a marineros norteamericanos de la Sexta Flota, prostitutas, noct¨¢mbulos, rambleros y estudiantes, sirvi¨® las ¨²ltimas ca?as y men¨²s a precios asequibles en la popular calle barcelonesa. El local y los apartamentos del edificio donde han estado ubicados ser¨¢n remodelados por completo. "No es un tema de alquiler. Barcelona ha cambiado, la Rambla tambi¨¦n, pero el Cosmos se ha mantenido como siempre. Es hora de que cambie. Est¨¢ desfasado, necesita inversi¨®n y nosotros no podemos", explica Crist¨®bal Cubero sentado en uno de los taburetes --enganchados al suelo para evitar que en las trifulcas volaran por los aires-- de la enorme barra en forma de U. Junto a ¨¦l, Sergi y Manolo, dos de las 10 personas de la sociedad an¨®nima laboral que se hicieron cargo del local en noviembre de 1988. "Hemos cerrado ya, pero todav¨ªa estamos aqu¨ª porque nos cuesta irnos", resume Cubero, un cordob¨¦s que comenz¨®, como la mayor¨ªa de sus compa?eros, "sin ganas de ejercer de camarero, pero ahora me encanta. Amo esta profesi¨®n".
El lugar de encuentro de generaciones de barceloneses que frecuentaban la calle cuando todav¨ªa no estaba tomada por el turismo y pod¨ªan tomarse una cerveza y un plato combinado dar¨¢ paso a un nuevo edificio tras la remodelaci¨®n de todas las instalaciones. Incluso los apartamentos que ocupaban los pisos superiores, despu¨¦s del cierre del hotel en 1994, se someter¨¢n a una reforma integral. "Entonces trabaj¨¢bamos unas 60 personas. Ahora ¨¦ramos ocho cooperativistas, tras retirarse dos de nosotros y 16 trabajadores contratados. Somos una familia laboral", prosigue Cubero, que, como sus compa?eros, ya no vivi¨® las interminables noches en las que los marines de la Sexta Flota tomaban y campaban a sus anchas por todo el barrio, pero en especial en este bar y en el cercano restaurante Amaya, tras atracar sus barcos en el cercano puerto de la ciudad. Unos lugares donde los marineros com¨ªan y encontraban r¨¢pidamente compa?¨ªa femenina y calmaban sus ansias reprimidas durante las traves¨ªas.
Las cosas hab¨ªan cambiado en los ¨²ltimos a?os y los clientes eran vecinos, y sobre todo, turistas de paso. "No vivimos la etapa de los marineros, pero si una etapa en la que cerr¨¢bamos a las tres de la madrugada, tras echar a la gente que no quer¨ªa marcharse de la terraza. Antes sab¨ªan beber. Ahora no", relata Cubero. El Cosmos tambi¨¦n ha recibido a personajes ilustres en sus mesas: "S¨¢nchez Drag¨®, Loquillo, Rubianes, ?ngela Molina y Carmen de Mairena. Uno de los ¨²ltimos fue el mago Tamariz", relatan estos trabajadores.
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