En los ¨²ltimos tiempos, los algoritmos se han convertido en secuencias de informaci¨®n que empiezan a dirigir nuestras vidas. Son los responsables de que encontremos un trabajo, se nos conceda un pr¨¦stamo o aparezca el amor de nuestra vida a trav¨¦s de una aplicaci¨®n del tel¨¦fono m¨®vil. Tambi¨¦n lo son de la m¨²sica electr¨®nica que sonaba en la noche del 16 de enero en el interior de la Nave de Terneras del Matadero de Madrid ante un centenar de personas. Los asistentes, en vez de bailar, miraban fijamente a una pantalla situada a las espaldas del m¨²sico.
En esta fiesta, llamada algorave, el dj no manipula sintetizadores, sino que modifica un c¨®digo con el que genera melod¨ªas improvisadas mientras muestra a los asistentes mediante una proyecci¨®n lo que ocurre en su pantalla de ordenador.
¡°Estas fiestas tratan de romper prejuicios. Ni los programadores son solo tipos incapaces de tener inclinaciones art¨ªsticas, ni los algoritmos son la base de una existencia ya escrita¡±, cuenta la creadora colombiana Alexandra C¨¢rdenas (Bogot¨¢, 1976). Su nombre es habitual en eventos de live coding, disciplina que combina en directo expresiones como la m¨²sica o la danza con la programaci¨®n inform¨¢tica.
En el caso de las algoraves, crean partituras con las letras, n¨²meros y s¨ªmbolos de un teclado. ¡°No hay nada m¨¢s matem¨¢tico que una partitura musical. Creamos o cambiamos esa partitura sobre la marcha para lograr de forma espont¨¢nea sonidos que, en muchos casos, un humano no podr¨ªa concebir por s¨ª mismo. Lo que hacemos es precisamente liberarnos y desprogramarnos de lo que hemos aprendido hasta ahora sobre qu¨¦ debe ser una canci¨®n¡±, comenta C¨¢rdenas.
Antes de actuar con su ordenador port¨¢til en fiestas electr¨®nicas de todo el mundo, estudi¨® durante a?os matem¨¢ticas, composici¨®n musical y guitarra cl¨¢sica y es una de las invitadas estrella de la 4? Conferencia Internacional de Live Coding del Medialab-Prado hasta el domingo 19 de enero. Adem¨¢s de coloquios y talleres, su programaci¨®n incluye varias algoraves, que hasta ahora apenas se hab¨ªan celebrado en Madrid, explican sus responsables.
El resultado musical de esta improvisaci¨®n inform¨¢tica es m¨¢s accesible de lo que advierte la colombiana, aunque en un principio pueda chocar a los no iniciados. No est¨¢ muy alejado del techno convencional o de algunos de los discos m¨¢s experimentales de Radiohead.
Algorave que comparte Alexandra C¨¢rdenas en su canal de YouTube
Nueva tendencia
El movimiento apenas tiene unos a?os de recorrido. Surgi¨® en 2012 en Reino Unido, cuando el livecoder Alex McLean decidi¨® bautizar una de las fiestas de m¨²sica electr¨®nica que organizaba con un acr¨®nimo que combinara los t¨¦rminos rave y algoritmo. Desde entonces, la idea se ha extendido por Am¨¦rica Latina y Asia, en especial en pa¨ªses como M¨¦xico y Jap¨®n, y empieza a hacerse popular en Espa?a.
¡°Incluso quien no tiene idea de programaci¨®n inform¨¢tica puede apreciar la sensaci¨®n de improvisaci¨®n. Solo tiene que mirar a la pantalla y ver c¨®mo el c¨®digo va cambiando. La forma en la que el artista se relaciona con el p¨²blico es m¨¢s directa que en una fiesta de m¨²sica electr¨®nica convencional, porque se establece una relaci¨®n visual entre ambos¡±, explica Jes¨²s Jara uno de los coordinadores de ese evento de live coding del Medialab-Prado.
A Alexandra C¨¢rdenas no le molesta que se relacione a los creadores que participan en algoraves con el concepto de artistas hackers. ¡°Es un orgullo, porque lo que busca un hacker es explorar el mundo en el que vive. Quiere cambiar el sistema, pero para hacerlo mejor. No tiene nada que ver con el concepto de las pel¨ªculas de Hollywood en las que aparece gente que roba bancos desde la pantalla de un ordenador¡±, comenta divertida.
Esta nueva disciplina ha brindado a C¨¢rdenas las mismas oportunidades que a los hombres que participan en ella: ¡°Todo lo que tenga que ver con live coding se basa en la inclusi¨®n y el respeto al diferente. Hemos creado una verdadera comunidad virtual donde todo el mundo puede consultar dudas o pedir ayuda para empezar a programar. No suele haber espacio para el ego o la competitividad¡±.
La clave, seg¨²n los impulsores de este movimiento en Espa?a, es atreverse a experimentar. ¡°Cualquier persona que tenga un ordenador puede aprender conocimientos b¨¢sicos de live coding y luego programar m¨²sica improvisada en una de estas fiestas sin necesidad de ser un profesional de la m¨²sica electr¨®nica. Si hasta hay talleres para ni?os...", dice Jes¨²s Jara.
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