Un mini Prado en el Garraf
La Biblioteca-Museo V¨ªctor Balaguer de Vilanova i la Geltr¨² muestra completo el magn¨ªfico dep¨®sito de pintura barroca de la pinacoteca madrile?a
En la noche del 31 de enero de 1981 Vilanova i la Geltr¨² vivi¨® una de las jornadas m¨¢s negras de su historia reciente: Erik el Belga entr¨® en la Biblioteca Museo V¨ªctor Balaguer al frente de un grupo de ladrones armados con c¨²teres con los que cortaron de cuajo unas sesenta pinturas del museo, ocho de ellas pertenecientes al dep¨®sito de pinturas del Prado que desde hac¨ªa casi un siglo estaban en esta ciudad del Garraf. Estas piezas, grandes obras del Siglo de Oro espa?ol, hab¨ªan dado lustre a la rica colecci¨®n de pintura y escultura reunida por V¨ªctor Balaguer (Barcelona, 1824 - Madrid, 1901), poeta, dramaturgo e insigne pol¨ªtico espa?ol para su biblioteca museo que abri¨® sus puertas en octubre de 1884, en un momento en el que los museos se contaban con los dedos de una mano. Por suerte, no robaron la obra cumbre de este dep¨®sito, La Anunciaci¨®n del Greco, al creer los ladrones que contaba con un dispositivo de seguridad que en realidad era un simple control de humedad.
El pasado 31 de enero, 38 a?os despu¨¦s del robo y 135 de la apertura del museo, Mercedes Orihuela, responsable de los dep¨®sitos del Prado en toda Espa?a y Karina Marotta, coordinadora general de conservaci¨®n de la pinacoteca madrile?a, se paseaban en compa?¨ªa de Mireia Rosich, directora del museo de Vilanova, entre las 38 obras que forman parte del dep¨®sito actual. Las obras dan cuerpo a la exposici¨®n La presencia del Prado. Episodios de una historia (hasta el 13 de octubre) en las que se encuentran pinturas de los siglos XVI hasta finales del siglo XVIII firmadas por autores como Juan Pantoja de la Cruz, Bartolom¨¦ Murillo, Jos¨¦ de Ribera, el Greco, Vicente Carducho, Jan Brueguel, Francisco de Goya, Luis Mel¨¦ndez, Ram¨®n Bayeu, Juan Bautista Ma¨ªno y una del taller de Rubens, que representan a la escuela barroca castellana, valenciana y andaluza.
¡°Las obras que rob¨® Erik el Belga se recuperaron a los pocos d¨ªas en un cami¨®n de transporte en la frontera y el Prado se las llev¨® a Madrid, pero al poco tiempo, tras la insistencia desde Vilanova, el director Alfonso P¨¦rez S¨¢nchez renov¨® el dep¨®sito y mand¨® un conjunto nuevo de obras. No devolvi¨® La Anunciaci¨®n pero en el lote si hab¨ªa otras dos obras del Greco¡±, explica Orihuela. De hecho, desde el a?o 2008 la sala donde se expone el conjunto lleva el nombre de ¡°Sala Prado¡± para que no haya duda de d¨®nde provienen esas joyas de la pintura. Ahora, coincidiendo con la celebraci¨®n de los 200 a?os de la pinacoteca madrile?a se exponen por primera vez todo el conjunto, ya que las obras que custodia este museo vilanovino no paran de viajar y de prestarse a otros centros para participar en exposiciones. ¡°Una de las piezas m¨¢s destacadas, La Sagrada Familia del Greco est¨¢ en la exposici¨®n de los 200 a?os del Prado de Madrid¡±, apunta Rosich.
El Greco, Rusi?ol y Sitges
Cuando en octubre de 1884 la Biblioteca-Museo V¨ªctor Balaguer abri¨®, contaba con una biblioteca con m¨¢s de 20.000 vol¨²menes y el dep¨®sito del Prado en el que destacaba la impresionante Anunciaci¨®n del Greco que hab¨ªa llegado con un segundo dep¨®sito del Prado efectuado el 18 de julio de 1883. A?os m¨¢s tarde, cuando en 1891 Santiago Rusi?ol se dirig¨ªa a visitar el Museu Balaguer para contemplarla se par¨® en Sitges descubriendo esta localidad donde acabar¨ªa construyendo su residencia, el Cau Ferrat, y donde en 1884 traslad¨® dos obras de El Greco, Maria Magdalena y Las l¨¢grimas de San Pedro, que hab¨ªa comprado en Par¨ªs poco antes.
Tras la fusi¨®n en 1872 de las colecciones del Museo de la Trinidad, formado a base de las obras desamortizadas, con las colecciones reales, el Prado, ante la saturaci¨®n de obras en los almacenes, comenz¨® una pol¨ªtica de dep¨®sitos por toda Espa?a que todav¨ªa contin¨²a. Hoy son m¨¢s de 3.000 obras, 250 de las cuales est¨¢n en Catalu?a en una veintena de centros, como la Universidad de Barcelona que tiene un conjunto de 60 obras. ¡°De todos los dep¨®sitos el de Vilanova es uno de los m¨¢s antiguos, de los de m¨¢s categor¨ªa y de los que mejor representan el esp¨ªritu del Prado, sobre todo tras las ¨²ltimas reformas de las salas, de dar a conocer la Escuela Espa?ola junto a su contexto internacional¡±, comenta Orihuela.
Erik el Belga recuerda el robo que cometi¨® en Vilanova como uno de los m¨¢s dif¨ªciles de su vida delictiva: ¡°El museo estaba al lado de un cuartel de la Polic¨ªa, de otro de la Guardia Civil y de una estaci¨®n del tren, donde siempre hab¨ªa mucha gente¡±, explic¨® recientemente. En el Museo V¨ªctor Balaguer tampoco se olvidan del expolio que sufrieron, pero solo como una noche negra de su brillante historia. Para que no se olvide nunca preparan un libro-cat¨¢logo que detalla, despu¨¦s de tanto tiempo, todos los detalles de la larga historia de este conjunto de obras. ¡°Se publicar¨¢ en octubre coincidiendo con el bicentenario de la apertura del Prado¡±, remacha Rosich, que no esconde su alegr¨ªa por contar con estas obras: ¡°Es una fortuna para una localidad como la nuestra contar con una colecci¨®n as¨ª¡±, explica. El a?o pasado 17.000 personas, la mayor¨ªa vilanovenses, visitaron el centro.
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