El juicio del ¡®proc¨¦s¡¯ mira a Estrasburgo
Las defensas re¨²nen ya munici¨®n para una ¡°segunda vuelta¡± y conf¨ªan en que la justicia europea condenar¨¢ a Espa?a por vulnerar derechos de los acusados
A Manuel Marchena solo le falt¨® decir: ¡°Me alegro de que me haga esta pregunta¡±. Porque la hab¨ªa previsto. Y ten¨ªa a punto la respuesta. Veloz, el presidente del tribunal que juzga el proc¨¦s rechaz¨® la petici¨®n de Vox de impedir que los acusados luzcan ¡°s¨ªmbolos ideol¨®gicos¡±. Para apoyar su decisi¨®n cit¨®, como sin esfuerzo, dos sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que condenaron a Bosnia Herzegovina y a B¨¦lgica por impedir a unos procesados lucir s¨ªmbolos religiosos durante una vista oral.
Adem¨¢s de atar en corto al partido ultra ¡ªque ejerce la acusaci¨®n popular contra los 12 l¨ªderes independentistas procesados¡ª, Marchena demostr¨® a propios y extra?os que la sala est¨¢ al corriente de lo que ocurre en Estrasburgo, m¨¢ximo garante de los derechos humanos en Europa, ¨²ltimo filtro de las libertades en el continente.
Los magistrados saben que, con toda probabilidad, la causa del proc¨¦s desembocar¨¢ tarde o temprano en Estrasburgo. Son conscientes ¡ªlo pudieron ver y o¨ªr en la primera sesi¨®n del juicio¡ª de que los abogados har¨¢n cuanto est¨¦ en su mano para que un eventual recurso (en caso de condena) prospere. Con la mente ya puesta en esa ¡°segunda vuelta del partido¡±, los abogados conf¨ªan en que Europa ¡°har¨¢ justicia¡± y pondr¨¢ en evidencia la vulneraci¨®n de derechos fundamentales de los llamados ¡°presos pol¨ªticos¡±. Por esa misma raz¨®n Marchena y compa?¨ªa quieren taponar, con argumentos, cualquier posibilidad de que se emita una condena contra Espa?a, m¨¢ximo anhelo del independentismo.
Las ¡°cuestiones previas¡±, que la semana pasada coparon dos de las tres primeras sesiones del juicio, suelen ser tediosas: barrocos argumentos t¨¦cnico-jur¨ªdicos y enrevesados aspectos de procedimiento que, adem¨¢s, no suelen llevar a ninguna parte. Aunque a veces salta la sorpresa, como cuando la Audiencia de Barcelona anul¨® (2012) las escuchas telef¨®nicas a una banda de proxenetas del Raval: los pinchazos no estaban motivados y se vulner¨® el derecho fundamental de la banda al ¡°secreto de las comunicaciones¡±. Los proxenetas celebraron su absoluci¨®n con ostentosos bailes y cortes de manga frente al tribunal.
No es f¨¢cil que las alegaciones de las defensas del proc¨¦s sobre vulneraci¨®n de derechos fundamentales (libertad de expresi¨®n, de protesta, de participaci¨®n pol¨ªtica) prosperen. Ello supondr¨ªa nada menos que la nulidad de un proceso que mantiene en prisi¨®n provisional, desde hace m¨¢s de un a?o, a nueve personas, entre ellas todo un exvicepresidente de la Generalitat como Oriol Junqueras (ERC). El tribunal, en cualquier caso, ha optado por no pronunciarse de momento y ha anunciado que resolver¨¢ las peticiones en sentencia. Una se?al m¨¢s de que quiere trabajar el asunto a fondo, con tino, cerrando en la medida de lo posible las compuertas de la justicia europea.
Sentencias del TEDH
Pero Europa est¨¢ presente desde el minuto 1 del juicio del proc¨¦s. All¨ª es donde parte de los abogados ¡ªlos que han planteado una estrategia m¨¢s pol¨ªtica que jur¨ªdica¡ª tienen puesta la cabeza. Y la esperanza. As¨ª se explica la retah¨ªla de sentencias del TEDH que citaron ante Marchena y que, piensan, pueden exportarse tambi¨¦n a la causa especial 20907/2017, la que impulsa el Tribunal Supremo contra los m¨¢ximos responsables de la hoja de ruta independentista.
Fiarlo todo a Estrasburgo tiene sus riesgos. De entrada, coinciden fiscales consultados a este respecto ¡ªpero que no han intervenido en la causa del proc¨¦s¡ª supone, de alguna forma, ¡°una asunci¨®n precipitada de la derrota ante el Supremo¡±. Y advierten de que no todo vale, tampoco en Europa. ¡°Ciertas actitudes, como la de Junqueras, que no quiso contestar al fiscal, se tienen en cuenta¡±. Aunque los abogados van a dar igualmente la batalla, algunos de ellos creen que la sentencia, aunque no est¨¦ dictada de antemano, ser¨¢ condenatoria. ¡°Tengo pocas esperanzas. Obviamente, la sentencia tendr¨¢ que dictarse, pero todos nos estamos preparando para Europa¡±, dice el exdiputado Francesc Homs, codefensor de los acusados del PDeCAT. ¡°Este es un partido a doble vuelta y todos lo sabemos¡±, agrega.
Como Marchena, los abogados tambi¨¦n est¨¢n muy al d¨ªa de lo que ocurre en Estrasburgo. Lo prob¨® Benet Salellas, autor de un libro (Jo acuso: la defensa en judicis pol¨ªtics) que parte de ?mile Zola para aterrizar en la pantanosa causa del proc¨¦s. Salellas, exdiputado de la CUP en el Parlament, cit¨® una condena del tribunal europeo contra Azerbaiy¨¢n por encarcelar a l¨ªderes de la sociedad civil para ¡°silenciar¡± a la oposici¨®n. Un claro paralelismo, a?ade Saellas, de lo ocurrido con su cliente, Jordi Cuixart, y tambi¨¦n con Jordi S¨¤nchez. En el oto?o caliente de 2017 ¡ªcon las protestas por los registros judiciales del 20-S, el refer¨¦ndum del 1-O y la posterior declaraci¨®n unilateral de independencia¡ª presid¨ªan ?mnium Cultural y la Asamblea Nacional Catalana (ANC), las dos entidades que catalizaron la movilizaci¨®n independentista en la calle.
El caso Dermitas fue citado con especial ah¨ªnco por los abogados. El TEDH condej¨® a Turqu¨ªa por vulneraci¨®n de derechos al mantener en prisi¨®n preventiva, durante algo menos de dos a?os, al diputado kurdo Selahattin Demirtas. El encarcelamiento de ¡°un cargo parlamentario¡± por un tiempo prolongado es ¡°incompatible¡± con los ¡°derechos pol¨ªticos¡±, concluyeron los magistrados. La Fiscal¨ªa rechaz¨® que ese caso sea aplicable al del proc¨¦s.
Las intervenciones de los abogados en las cuestiones previas fueron un desarrollo de sus escritos de defensa. Solo en el de Cuixart, las siglas TEDH aparecen citadas en 53 ocasiones. Tambi¨¦n copa las p¨¢ginas de la defensa de Jordi S¨¤nchez, que tras asegurar que no hay delito de rebeli¨®n porque no hubo violencia, lanza una advertencia expresa: ¡°Una eventual condena supondr¨ªa, necesariamente, la vulneraci¨®n de derechos fundamentales y as¨ª se denunciar¨¢¡± ante Estrasburgo.
La esperanza de los acusados tiene un fundamento: cuando la partida del proc¨¦s se ha jugado en otros campos de juego (o sea, fuera de Espa?a) han ganado. La victoria m¨¢s sonada fue la de Alemania. El tribunal de Schleswig-Holstein rechaz¨® la petici¨®n del juez Pablo Llarena de entregar al expresident Carles Puigdemont por el delito de rebeli¨®n. Una decisi¨®n que, seg¨²n dijo en el juicio el fiscal Javier Zaragoza, fue una ¡°intromisi¨®n¡± en la jurisdicci¨®n espa?ola porque se valor¨® el fondo del asunto. B¨¦lgica tambi¨¦n rechaz¨® entregar a los exconsejeros huidos Toni Com¨ªn, Llu¨ªs Puig y Meritxell Serret.
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