ERC complica el pacto con Colau al fichar a Alamany

¡°La luna de miel se ha acabado¡±, resume una fuente de Barcelona en Com¨². Se refiere a la buena relaci¨®n que muchos vieron entre la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y ERC desde que relev¨® a su candidato a la alcald¨ªa y situ¨® a Ernest Maragall en el primer lugar de la lista. Aquel paso, que permit¨ªa vislumbrar un pacto de gobierno tras la municipales de mayo, se complica con la irrupci¨®n de Elisenda Alamany como n¨²mero dos de la lista de los republicanos, confirmada ayer una vez aprobadas las listas de ERC para la municipales de mayo. Estar¨¢ en medio de Maragall y del economista Miquel Puig.

Los comunes arremeten sin miramientos contra la ya exdiputada, a quien acusan de transfuguismo. Colau lo afirmaba esta semana en el blog de campa?a que cuelga en Youtube cuando tachaba de ¡°tacticismo de bajos vuelos¡± el fichaje y acus¨® a Alamany de ¡°tener mucha ambici¨®n¡± y de ¡°no conocer la ciudad¡±. La diputada, abiertamente soberanista, impuls¨® la formaci¨®n Nova, junto a Joan Josep Nuet, y a mediados de febrero anunci¨® que abandonaba el grupo parlamentario.

Los comunes creen que el pacto entre Nova y los republicanos ¡°rompe las relaciones de confianza¡± en las que se sustentar¨ªa un futuro acuerdo de gobierno. Otras fuentes consideran que Alamany ¡°boicotea¡± a quien hasta hace dos meses eran sus compa?eros, porque acude a las elecciones para batirse con Colau y pescar votos entre los comunes cuando hasta esta semana mantuvo el esca?o que consigui¨® bajo las siglas de Catalunya en Com¨².

Fuertes cr¨ªticas

Las cr¨ªticas a Alamany han sido feroces. Xavi Matilla, coordinador de Catalu?a en Com¨², dijo: ¡°Decepci¨®n y repulsa al ver c¨®mo la pol¨ªtica se ha convertido para algunos en una carrera de ambici¨®n personal desmedida y sin escr¨²pulos. ERC se equivoca y mucho promocionando estas conductas que ensucian y perjudican a la pol¨ªtica honesta¡±. ¡°No es ni de Barcelona y ni podr¨¢ votar aqu¨ª¡±, insisten otras voces.

Las relaciones entre los republicanos y Barcelona en Com¨² fueron desastrosas en el Ayuntamiento hasta que el l¨ªder del grupo, Alfred Bosch, fue sustituido por Ernest Maragall. El nuevo candidato dio un giro en la relaci¨®n entre comunes y republicanos, e incluso alab¨® la gesti¨®n de la alcaldesa. Cuando se le pregunta sobre pactos poselectorales, Maragall tiende la mano tanto a Colau como a las formaciones independentistas para lo que llama ¡°construir rep¨²blica¡±.?