Barchinona poderosa

La ciudad de Barcelona ha basado siempre su poder en el mar desde que se fund¨® en el siglo I a. C. por romanos en un lugar estrat¨¦gico de la costa. Al final del imperio vio reforzado su papel en el siglo V cuando la excolonia pas¨® a ser sede obispal. Y as¨ª hasta el siglo XII cuando el comercio llegado v¨ªa mar¨ªtima se convirti¨® en su principal motor de desarrollo convirtiendo a Barchinona (c¨®mo se llamaba la ciudad en este momento) en un lugar en el que comerciantes de todo el Mediterr¨¢neo llevaban productos, ideas y conocimientos. Y eso que no tuvo una estructura portuaria artificial (solo una gran barra de tierra paralela a la fachada mar¨ªtima) hasta el siglo XV cuando se construy¨® una escollera de 100 metros de largo.

El mar y la actividad portuaria siguen siendo un elemento vertebrador de la ciudad, como demuestra la exposici¨®n Barcelona. Capital Mediterr¨¢nea. La metamorfosis medieval. Siglos XIII-XV abierta en el Museo de Historia de Barcelona (Muhba) hasta octubre en el Sal¨®n del Tinell, la joya de la corona medieval de la ciudad; un lugar de representaci¨®n real para evidenciar el poder, que no pod¨ªa superarse para mostrar las excepcionales piezas ¡ªcer¨¢micas, libros, esculturas, relieves, cartas n¨¢uticas y mapas, monedas, tejidos, vidrios, material lit¨²rgico y un largo etc¨¦tera¡ª que ha reunido el comisario Ramon Josep Pujades. ¡°En la Corona de Arag¨®n los reyes son aragoneses, pero las dos ¨²nicas instituciones no itinerantes de la corte se instalan en Barcelona, la capital administrativa: el archivo real y la Curia del Mestre Racional¡±, que estaban a pocos metros de donde se puede ver la muestra, tal y como recuerda Pujades. En esta ciudad, se explica, fallecieron hasta 13 reyes y reinas de la Corona de Arag¨®n.

La exposici¨®n est¨¢ llena de piezas excepcionales que muy pocas, o nunca, han salido de los almacenes del Muhba; como dos excepcionales m¨¦nsulas del siglo XVI con representaci¨®n (?retratos?) de dos nobles de una casa de la calle Templers y uno de los primeros escudos cuarteado, del siglo XIV, de la ciudad, con la cruz de la catedral y las barras condales, que estaba en el convento de Santa Caterina. Pero muchas otras han llegado de alguno de los 20 museos, parroquias y archivos que han cedido otras joyas. Como los dos enormes escudos ceremoniales del siglo XV de Santa Maria del Pi; la espada real Sant Mart¨ª datada en 1290, que ha prestado el Museo del Ej¨¦rcito de Par¨ªs que se exhibe junto a la cimera del rey Mart¨ª I, que se colocaba sobre el yelmo; un facs¨ªmil que ha prestado la Armer¨ªa Real de Madrid porque el original, muy fr¨¢gil, no viaja. Tambi¨¦n puede verse el primer plano de la ciudad, copia en papel de una piedra que hab¨ªa en la plaza del Blat, del Arxiu Hist¨°ric y el frontal del altar de Sant Jordi encargado por la Generalitat en 1432 y que lo ha prestado. No ha viajado, pese a que reside a pocos metros, el trono de plata del rey Mart¨ª de la catedral de Barcelona, conservado como parte de la custodia, tras negarlo el cap¨ªtulo en un par de ocasiones.

"En la Barcelona del siglo XIII el impulso econ¨®mico hab¨ªa provocado una sociedad cada vez m¨¢s compleja; y la ¨¦lite que la lideraba estaba a punto de ganar influencia y autonom¨ªa en la gesti¨®n de los intereses de la ciudad, negociando con el rey la creaci¨®n del primer r¨¦gimen municipal", explica Pujades que cifra la poblaci¨®n del momento en 30.000. En la exposici¨®n est¨¢n presentes estas ¨¦lites de los prohombres, sin v¨ªnculos con la aristocracia rural (que escaseaba en la ciudad); pero tambi¨¦n artesanos, tenderos, hortelanos y hosteleros; muchos eclesi¨¢sticos (10%) y esclavos (otro 10%) y poblaci¨®n flotante como marineros, comerciantes y prostitutas.

La exposici¨®n cuenta con otra joya. La reconstrucci¨®n en 3D del Palau Reial Major, entre el XI y XV, que permite ver, en 8 minutos, c¨®mo era este impresionante conjunto real y la contigua plaza del Rei y c¨®mo hubo dos zonas porticadas (con peces y otros animales) en las partes superiores para deleite y placer del rey y su corte.

A la conquista del litoral

El Muhba tambi¨¦n explica (en la contigua Capella de Santa ?gata, el primer templo g¨®tico de Barcelona) c¨®mo esta ciudad no ceja en la conquista del litoral que tanta vida le ha dado. Y lo hace de la manera m¨¢s gr¨¢fica posible, con una enorme maqueta a escala 1:1.000 producida por la EAUIC y Barcelona Regional. Esta muestra sirve para reflexionar sobre qu¨¦ modelo quiere para su litoral. ¡°Es evidente el peso que tiene la fachada mar¨ªtima y, sobre todo, el puerto¡±, explica el director del Muhba, Joan Roca.