Torceduras, hematomas, dientes rotos... las denuncias que ocult¨® la residencia Los Nogales

Torceduras, hematomas, dientes rotos, sangre seca en la nariz... Antes de comprobar con una c¨¢mara oculta el calvario que estaba padeciendo su madre en la residencia Los Nogales de Hortaleza, Francisco Polonio se dirigi¨® en varias ocasiones a la direcci¨®n del centro para plantearle sus sospechas sobre el maltrato. Ninguna de estas quejas llev¨® al centro a investigar a sus empleados. La Comunidad de Madrid comprob¨® este jueves que esas reclamaciones no se enviaron a la Consejer¨ªa de Pol¨ªticas Sociales, como exige la ley. El Gobierno regional desconoce si alguno de los tres trabajadores denunciados por la Fiscal¨ªa est¨¢ trabajando en alguna residencia concertada de la regi¨®n. Los sindicatos piden cambiar la ley para exigir un certificado de penales a los trabajadores.

El abogado Francisco Polonio, cuya madre estuvo internada en la residencia Los Nogales, envi¨® varios escritos a la direcci¨®n del centro avisando de sus sospechas a los que ha tenido acceso EL PA?S. Todos los documentos tienen sello de entrada en la residencia. En uno de ellos, realizado en abril de 2017, se lee: "Hace unos diez d¨ªas a mi madre le hemos encontrado un hematoma semicircular en el labio, que me dijeron que era un herpes, pero lo m¨¦dicos no lo han confirmado, sino que era una rozadura". "A los dos d¨ªas siguientes" ¡ªcontin¨²a¡ª "le encontramos la rodilla derecha hinchada, que no es a causa de su artrosis sino de una torcedura en la rodilla. A los dos d¨ªas siguientes le vimos un hematoma en una mu?eca que no es de la pulsera que le han puesto, como me han dicho. Y tampoco me dicen c¨®mo se le ha producido. Como esto pasa con relativa frecuencia, para su mejor cuidado, necesito que me digan qui¨¦nes son las personas que la acuestan y la levantan para poderles preguntar cuando veamos alguna lesi¨®n".

Otro de los escritos, presentado en octubre de 2017, se?ala: "El s¨¢bado, al ver que mi madre segu¨ªa tosiendo mucho, con una tos muy intensa y preocupante, le comuniqu¨¦ a la doctora de guardia, la doctora Mori, que le pusiera aerosol a mi madre. Dicha doctora se neg¨® a ponerle el aerosol pese a mi insistencia". Y sigue. "El lunes le ha recetado otro doctor de la residencia y el doctor del centro de salud que le sigan poniendo aerosol. La negativa de la doctora Mori la podemos considerar un desinter¨¦s en cuidar ancianos".

Malos tratos en la residencia Los Nogales

En una tercera queja, presentada en noviembre de 2017, dice: "Hoy ve venido a visitar a mi madre. Ten¨ªa puestos dos jers¨¦is y una bufanda totalmente apretada al cuello, con un nudo fuerte apretado [...] No ten¨ªa la dentadura puesta y tiene una marca al lado del labio inferior como de haber forzado con la dentadura. [...] Se estaba asfixiando con la bufanda. Tiene que haber siempre un familiar dentro de la habitaci¨®n cuando la est¨¦n manipulando, dado que no hay profesionales y para evitar malos tratos a los ancianos¡±.

Otro de los escritos, fechado en febrero de 2018, explica: ¡°Quisiera saber c¨®mo se han roto las gafas de mi madre y c¨®mo se le ha roto la muela donde se fijaba la dentadura postiza. Quisiera tambi¨¦n las im¨¢genes de las c¨¢maras de v¨ªdeo de los ¨²ltimos d¨ªas para saber la verdad¡±. Un quinto escrito, en mayo de 2018, se refiere a "una peque?a lesi¨®n en el l¨®bulo derecho de la nariz", donde adem¨¢s pod¨ªa verse "sangre seca". "Como los golpes que presenta en la nariz son ¨²ltimamente frecuentes, le comunico que no quiero que la acuesten por la noche ni el chico de pelo moreno ni la chica bajita rubia con la que tuvimos ya un incidente". Su madre falleci¨® en verano del a?o pasado.

Ocultaci¨®n a la Comunidad

La Consejer¨ªa de Pol¨ªticas Sociales y Familia descubri¨® este jueves que el centro no le estaba remitiendo las quejas de los familiares, tal y como exige la normativa. ¡°Los t¨¦cnicos descubrieron en la inspecci¨®n de este jueves que se hab¨ªan ocultado a la Comunidad quejas, que estaban registradas pero no remitidas", explica una portavoz del departamento. El procedimiento habitual seg¨²n los pliegues de contrato es que cuando hay una queja, esta tiene que ser registrada e inmediatamente remitida a la Direcci¨®n General de Atenci¨®n de Dependencia y Mayor. "Si no lo hace (esto se ve en las inspecciones que se hacen por sorpresa), la empresa est¨¢ incumpliendo con los pliegos del contrato y, por tanto, se enfrenta a sanci¨®n econ¨®mica, tal y como ha ocurrido en esta caso", a?ade la portavoz.??La empresa no ha respondido a las llamadas de este peri¨®dico

El Gobierno regional no sabe si alguno de los tres trabajadores investigados por la Fiscal¨ªa por maltrato (M¨®nica Moya P¨¦rez, Bryan Israel Noboa Calle y Mar¨ªa Josefa Trueba L¨®pez) est¨¢n trabajando en alguna residencia concertada de la regi¨®n. S¨ª puede afirmar que no est¨¢n empleados en ninguna residencia p¨²blica. Sin embargo, el 70% de las plazas p¨²blicas en Madrid lo son en r¨¦gimen concertado (18.468 concertadas frente a 6.258? p¨²blicas). La Comunidad tampoco tiene previsto hacer inspecciones especiales al resto de centros de Los Nogales en la regi¨®n.?

"Puede volver a pasar"

Los sindicatos acusan al Ejecutivo regional de dejaci¨®n de funciones. "Esto puede volver a pasar ma?ana. No hay ning¨²n control de ning¨²n tipo. La dejaci¨®n por parte de la Administraci¨®n regional ha sido absoluta", se queja Javier Sanz, coordinador de Dependencia e Intervenci¨®n Social de UGT Madrid. "Se pueden poner en marcha mecanismos para intentar evitarlo en el futuro como que sea obligatorio presentar un certificado de penales para trabajar con personas mayores y dependientes, al igual que ya ocurre cuando alguien va a trabajar con menores", a?ade. "Adem¨¢s, tiene que haber un registro p¨²blico de este tipo de casos, que quien cometa un hecho as¨ª de grave no pueda volver a trabajar m¨¢s en un centro residencial".

En su opini¨®n, "desde hace 20 a?os hay una absoluta desatenci¨®n por el tema de las residencias". Por ello pide hacer m¨¢s inspecciones en residencias peque?as, "que es donde todos intuimos que se cometen m¨¢s tropel¨ªas". En este sentido, sugiere que en ocasiones cuando va un inspector a una residencia concertada, "se suspenden las libranzas para que casualmente el d¨ªa de la inspecci¨®n est¨¦ trabajando todo el mundo".

Ana Gonz¨¢lez, responsable de Pol¨ªtica Social de CC OO Madrid, coincide: "Cuando la gesti¨®n de las plazas es p¨²blica, tenemos m¨¢s mecanismos de control". La sindicalista critica que "la Comunidad de Madrid, como externaliza estos servicios, tiene limitadas sus capacidades de control. Y adem¨¢s esta acci¨®n concertada con los acuerdos marco se realiza en un contexto opaco". As¨ª, se queja de que "se prioriza a la empresa que ofrezca el servicio m¨¢s barato en lugar del mejor servicio". CC OO pide crear una comisi¨®n para el seguimiento de la contrataci¨®n p¨²blica de estas plazas concertadas para tener un control sobre ellas.