El Mas Mir¨® afronta otra rehabilitaci¨®n
La apertura al p¨²blico de la mas¨ªa donde veraneaba el pintor Joan Mir¨® en Mont-roig choca con dificultades econ¨®micas
El Mas Mir¨® de Mont-roig del Camp deja al descubierto nuevos secretos. Una inversi¨®n de 60.000 euros va posibilitar una segunda fase de rehabilitaci¨®n de la finca rural donde veraneaba el pintor Joan Mir¨®, y a la que ¨¦l mismo dedic¨® un homenaje pict¨®rico con la obra La Mas¨ªa(1920). Coincidiendo con el primer aniversario de la apertura al p¨²blico del caser¨ªo, la Fundaci¨®n Mas Mir¨® ha anunciado que tiene a punto el proyecto para rescatar la antigua cocina de la casa y hacerla visitable. "Toda mi obra est¨¢ concebida en Mont-roig", manifest¨® en su d¨ªa el propio Mir¨®, y el taller donde trabajaba el artista es el principal atractivo de este caser¨®n de estilo indiano coronado por una torre cuadrada. El taller est¨¢ "tal cual lo dej¨® la ¨²ltima vez que trabaj¨® aqu¨ª, en 1976", afirman desde la Fundaci¨®n Mas Mir¨®. Pero, desde que la familia Mir¨®, encabezada por Joan Punyet Mir¨®, nieto del artista, empez¨® a darle forma a la idea de abrir la casa al p¨²blico, se pens¨® en la posibilidad de descorrer los m¨¢ximos cerrojos posibles. La restauraci¨®n de la antigua alacena supone otro paso en el camino. Elena Juncosa, presidenta de la Fundaci¨®n Mas Mir¨®, defiende la necesidad de "ir por partes" porque, en caso contrario, "aun no habr¨ªamos inaugurado la casa". En este sentido, la Fundaci¨®n reclama a la Generalitat un mayor compromiso en la gesti¨®n de un espacio que se considera clave en la trayectoria art¨ªstica de Mir¨®, y una pata del tri¨¢ngulo que forma Barcelona, Palma y Mont-roig. "Es una l¨¢stima que la Generalitat no est¨¦ en el patronato de la Fundaci¨®n" lamenta Elena Juncosa. "Nos hemos reunido con todos los ¨²ltimos consejeros de Cultura, y no entendemos porque no logramos un mayor compromiso por su parte", abunda. El Patronato de la Fundaci¨®n est¨¢ integrado por los herederos de Joan Mir¨®, por las Fundaciones Mir¨® de Palma y Barcelona, por el Ayuntamiento de Mont-roig y por la secretar¨ªa de Estado de Turismo, pero la Generalitat se mantiene a apartada. La consejer¨ªa de Cultura admite que han habido conversaciones con los gestores del legado Mir¨® para incorporarse al Patronato de Mas Mir¨® pero sin llegar a ning¨²n acuerdo. Desde la consejer¨ªa se descarta que la situaci¨®n vaya a cambiar. "Puede haber colaboraci¨®n econ¨®mica para algunos proyectos concretos, pero no m¨¢s", apunta un portavoz de la consejer¨ªa. Pese a que s¨ª participa en el patronato de la Fundaci¨®n Mir¨® en Barcelona, el departamento de Cultura defiende que su no implicaci¨®n en la gesti¨®n directa de las fundaciones "es lo habitual".
El respaldo econ¨®mico de la familia Mir¨® ha sido determinante para recomponer la finca y hacerla finalmente visitable. La primera fase de la rehabilitaci¨®n supuso una inversi¨®n superior al mill¨®n y medio de euros, de los cuales la mitad fue aportada directamente por los herederos del artista. Adem¨¢s, Joan Punyet Mir¨® don¨® los 400.000 euros que le correspond¨ªan en concepto de comisi¨®n por haber intercedido en la venta de un cuadro de su abuelo. La compradora fue Laurence Powell, viuda del cofundador de Apple Steve Jobs y heredera de buena parte de su patrimonio. Pag¨® 35 millones por uno de los cuadros de Mir¨®.
Alimentar el ritmo de visitas
Desde que abri¨® sus puertas hace un a?o, 7.300 visitantes han pasado por Mas Mir¨®. Elena Juncosa, presidenta de la fundaci¨®n de la entidad, valora positivamente el registro de visitas, "sobretodo por la huella que deja el espacio". Pese a se?alar que "la cantidad no es importante", la Fundaci¨®n trabaja para acrecentar el n¨²mero de visitas. As¨ª, se ofrecen tours teatralizados, talleres educativos, cenas en el patio de la finca y hasta se ha previsto poner en marcha un Escape Room, para ofrecer "una experiencia l¨²dica y singular" al p¨²blico m¨¢s joven. El desarrollo del proyecto Mas Mir¨® ha tenido que salvar varios escollos antes de lograr su apertura al p¨²blico. Parte de los inconvenientes han derivado de la falta de financiaci¨®n para acometer las obras de una casa que rezumaba tantos metros cuadrados como dejadez y abandono.
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