La dama que facilita la vida
A veces cuesta comprender como un futbolista tan contenido como Iniesta puede desatar la mayor de las locuras futbol¨ªsticas en el barcelonismo
¡°Las personas son comolos paraguas, que si no se abrenno sirven para nada¡±.Imma Puig. La revoluci¨®n emocional. Editorial Conecta. 2019
No supe el significado de facilitar hasta que conoc¨ª a Imma Puig. Nunca me saqu¨¦ el miedo de encima y siempre necesit¨¦ ayuda para curar un coraz¨®n que me duele m¨¢s que la cabeza, como si la emoci¨®n le pudiera a la raz¨®n, o no fueran compatibles, un debate que me tiene ocupado con la relectura del libro que me acaba de regalar una amiga por Sant Jordi sin saber que ya lo ten¨ªa desde San Valent¨ªn.
Hay publicaciones que exigen un repaso porque precisamente hacen m¨¢s f¨¢cil la vida y te permiten entender cuestiones que en su momento te resultaban indescifrables, como por ejemplo el tormento emocional de Andr¨¦s Iniesta.
A veces cuesta comprender como un futbolista tan contenido puede desatar la mayor de las locuras futbol¨ªsticas en el barcelonismo y en la afici¨®n espa?ola despu¨¦s de sus goles en Stamford Bridge y Johannesburgo. Iniesta dif¨ªcilmente le habr¨ªa dado el t¨ªtulo de campeona mundial a Espa?a si antes no hubieran mediado sus queridos fisioterapeutas Ra¨²l Mart¨ªnez y Emili Ricart y tambi¨¦n su admirada Imma Puig.
¡°A m¨ª siempre me ha parecido una persona sencilla y buena, extraordinaria profesionalmente, un 10¡±, relata Iniesta, sumido en una com¨²nmente denominada depresi¨®n camino del Mundial 2010, hoy recuperado y establecido en Jap¨®n. ¡°Me escuch¨® cuando no sab¨ªa a qui¨¦n contar qu¨¦ me pasaba y me respondi¨® con la palabra, razonando las cosas. Me ayud¨® en un momento muy delicado y me ense?¨® a elegir, a priorizar¡±. Iniesta estaba convencido seguramente de que para ser siempre querido necesitaba ser cada d¨ªa extraordinario, simplemente porque en Londres se hab¨ªa sentido la persona m¨¢s feliz del mundo, el jugador que repart¨ªa caramelos, como le defini¨® Frank Rijkaard.
Iniesta y Rijkaard se las hab¨ªan tenido en la final de Par¨ªs 2006 cuando el entrenador no aline¨® de titular al manchego, decisivo en el momento de salir a la cancha para remontar aquella final ganada al Arsenal de Henry y Cesc. Rijkaard fue quien a su llegada en 2003 pidi¨® a una psic¨®loga para el equipo y le presentaron a Imma Puig, que ya ejerc¨ªa en el f¨²tbol base del Barcelona. Ronaldinho liber¨® al Bar?a con su alegr¨ªa y j¨²bilo porque cont¨® con la complicidad de Rijkaard.
Detesta enjuiciar; prefiere prevenir, escuchar y sobre todo cuidar, de manera que se pasa el d¨ªa atendiendo
¡°Hay entrenadores que preparan un partido y los hay que preparan a sus jugadores para un partido¡±, se lee en el libro mientras argumenta: ¡°Ronaldinho fue la punta del iceberg de aquel cambio importante que hubo en el Bar?a¡±, a?ade. ¡°Y fue posible porque hab¨ªa una base s¨®lida puesta por Cruyff. Rijkaard no solo la continu¨® sino que abraz¨® la revoluci¨®n emocional¡±, remata Puig, la facilitadora del facilitador entrenador del Bar?a. El ejemplo del entrenador holand¨¦s con Ronaldiho seguramente se podr¨ªa aplicar a Valverde con Messi.
Tambi¨¦n comparti¨® muchos ratos con los jugadores de baloncesto y con el t¨¦cnico Xavi Pascual. Una secci¨®n peculiar y rica en registros humanos y profesionales, muy interesante para la psic¨®loga, igual de dispuesta a trabajar con equipos que con personas, defensora del ego¨ªsmo bien entendido. ¡°Nos pasamos la vida en equipo, al nacer y al morir dependemos del otro¡±, recuerda, para a?adir: ¡°Solo llegas antes, pero juntos se llega m¨¢s lejos de la misma manera que el obediente llega donde quiere el que manda; el desobediente al lugar que ¨¦l desea¡±.
Nunca te sientes un cliente
o un paciente porque ejerce
con complicidad a partir del conocimiento y el m¨¦todo
No solo ha tratado y mantiene en n¨®mina a algunos jugadores del Bar?a, incluso ahora que ya no colabora con el club desde el a?o pasado, sino que su consulta abarca a muchos deportistas (¡°personas que prefieren antes ser queridos que pagados¡±) y profesionales liberales, familias y empresas, nada extra?o si se repasa un curr¨ªculo rico acad¨¦micamente y una experiencia ¨²nica, profesora tambi¨¦n de ESADE.
A Puig le interesan las din¨¢micas de grupo, las relaciones humanas, la gesti¨®n de emociones y conflictos, el d¨ªa a d¨ªa de fen¨®menos como El Celler de Can Roca. Aunque parezca dif¨ªcil, no tiene lemas ni consignas; detesta enjuiciar y sentenciar; prefiere prevenir, escuchar y sobre todo cuidar, de manera que se pasa el d¨ªa atendiendo, prestando atenci¨®n, interpretando, facilitando las cosas para que hables: ¡°Tenemos que escuchar el doble de lo que hablamos. Todo lo dicho, por duro que sea, se puede gestionar; tienes que mostrar tus sentimientos, eso no es ser vulnerable sino m¨¢s fuerte¡±, argumenta Imma.
Amable, cercana y en¨¦rgica, no utiliza el imperativo ni ri?e sino que genera la confianza y complicidad necesarias para que le expliques por qu¨¦ lloras despu¨¦s de que te haya preguntado por el color de tus calcetines. Nunca te sientes como un cliente o un paciente porque no procede como la psic¨®loga que la mayor¨ªa tiene en mente, sino como una dama de compa?¨ªa, mujer seductora, de cara limpia, ojos azules y voz clara que act¨²a desde el conocimiento, la experiencia y el m¨¦todo.
Algunos de sus contratos incluyen cl¨¢usulas de confidencialidad, y no compartir la informaci¨®n con estamentos de la misma empresa le ha costado m¨¢s de un disgusto, motivo suficiente para que en su libro figuren casos pr¨¢cticos y ver¨ªdicos, pero sin identificar para no delatar, porque ha cambiado el nombre de sus protagonistas. No se trata de un manual de autoayuda sino de una publicaci¨®n de lectura agradable en que la que se describe lo que sentimos y c¨®mo estamos, pone palabras a las emociones, a la risa y al dolor, convencida de que es mejor preguntar al ni?o por qu¨¦ llora que exigirle que deje de llorar.
Al fin y al cabo, es tan humilde que concluye su pr¨¢ctica con una frase demoledora: ¡°No sabes lo que sabes¡±, una manera de decir que simplemente te hace ver que la suya es una revoluci¨®n pac¨ªfica y que a todas las personas les pasa m¨¢s o menos lo mismo, sean Iniesta, Rijkard, Pitu Roca, Sergi o Joan. A pie o en bicicleta, Imma facilita que sonr¨ªas despu¨¦s de saber que en tiempos de nuevas tecnolog¨ªas, del big data y de los robots, ¡°la emoci¨®n es b¨¢sica para que la creatividad emerja¡±. As¨ª que salgo agradecido y contento a celebrar Santa Montserrat despu¨¦s de festejar Sant Jordi y Sant Valent¨ª. Ya no me confieso para poder volver a pecar sino para abrazar a Imma.
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