La izquierda y el t¨®tem ling¨¹¨ªstico
La izquierda medi¨¢tica tiene prisa para poner punto y final al tema de la inmersi¨®n con una sentencia que no avala nada
Catalu?a tenemos la suerte de poder seguir a varios analistas de izquierdas que con valent¨ªa e inteligencia han desmontado las trampas del independentismo unilateralista. Leemos con inter¨¦s sus art¨ªculos, escuchamos sus intervenciones en radios y les seguimos en Twitter. Sin embargo, hay una cuesti¨®n sorprendente en todos sus an¨¢lisis: la pr¨¢ctica mayor¨ªa considera la inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica un tab¨² que no puede ser cuestionado. O se est¨¢ a favor de la inmersi¨®n o se pasa a ser sospechoso de aznarismo. No cabe la cr¨ªtica razonada. Esta posici¨®n de intelectuales y periodistas de izquierdas la acabamos de presenciar en las reacciones a la reciente sentencia del TC referida mayoritariamente a aspectos organizativos del cuerpo docente de la Generalitat incluidos en la Ley de Educaci¨®n de Catalu?a (2009). Nada dice la sentencia sobre el r¨¦gimen ling¨¹¨ªstico de uso del catal¨¢n como ¨²nica lengua vehicular. Sobre este tema en concreto, la jurisprudencia es ya amplia y consolidada. Toda ella, desde 1984, va en la misma l¨ªnea: el catal¨¢n debe ser el centro de gravedad del sistema educativo, pero ello no excluye que algunas asignaturas vehiculares pueden darse en castellano. La reciente sentencia nada dice sobre el preceptivo uso de ambas lenguas en el sistema educativo porque no es acerca de ello sobre lo que versaba el recurso que se dirim¨ªa.
Sin embargo, ha habido una reacci¨®n a esta sentencia que traspasa toda l¨®gica. Una gran parte de los intelectuales y acad¨¦micos que m¨¢s lucen su condici¨®n de izquierdas se han lanzado a comentar la sentencia para hacerle decir lo que no dice. Esta reacci¨®n es un s¨ªntoma. Indica claramente el deseo de esta ¨¦lite progresista de cerrar el tema y subir victoriosos al podio exclamando: ?lo veis c¨®mo la inmersi¨®n es intachable? ?lo veis c¨®mo el TC zanja la cuesti¨®n aval¨¢ndola plenamente? ?veis qu¨¦ equivocados est¨¢n CS y PP? En definitiva, la izquierda medi¨¢tica tiene prisa por poner punto final al tema con una sentencia que no avala nada. A fin de cuentas, son pocos los que leen la sentencia completa. Es muy curioso que personas capaces de analizar y criticar con agudeza las acciones de los dirigentes independentistas en su alocada carrera, cuando se trata de las lenguas de Catalu?a, abandonan su capacidad para vislumbrar detr¨¢s del escenario. ?C¨®mo pueden creer que las lenguas quedan fuera del maniobrar independentista a favor de sus intereses (que no son necesariamente los de la sociedad en su conjunto)? De la misma manera que los dirigentes separatistas hacen y deshacen pr¨¢cticamente a su antojo en todos los ¨¢mbitos de la sociedad ?por qu¨¦ deber¨ªamos creer que en pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica sus intereses de construcci¨®n nacional se diluyen y todas sus actuaciones est¨¢n enfocadas al bien ciudadano, la convivencia y los derechos ling¨¹¨ªsticos de todos? Si Laura Borr¨¤s ha declarado recientemente que la inmersi¨®n y TV3 no se toca, ser¨¢ por algo.
Lo que en realidad nos pide una gran parte de la izquierda intelectual y period¨ªstica respecto a la inmersi¨®n es que hagamos un acto de fe identitaria. Si no hay espacio para hablar del biling¨¹ismo, si no puede haber un debate constructivo, si no se acepta el pluralismo de opiniones respecto al sistema escolar, si una o dos asignaturas en castellano equivale a un ataque al catal¨¢n y al sistema escolar, entonces hablamos de algo que no es de este mundo. Hablamos de un t¨®tem y no de una pr¨¢ctica escolar que tendr¨¢ sus m¨¢s y sus menos, como todo. Una pr¨¢ctica de la que podr¨ªamos sospechar con fundamento que, ya que es una l¨ªnea roja del independentismo, como antes lo fue del nacionalismo, alg¨²n inconveniente tendr¨¢ para los no nacionalistas. Pero si todo esto no se puede decir, concluimos entonces que la inmersi¨®n ha devenido una cuesti¨®n identitaria, tanto como pueden serlo el Caga Ti¨® o las monta?as de Montserrat. Y aqu¨ª radica la raz¨®n por la que no podemos debatir constructivamente sobre la inmersi¨®n. Y es que ya no hablamos de una praxis educativa y su adecuaci¨®n o no al siglo XXI sino de algo que ha llegado a formar parte del ser de la catalanidad. Muy posiblemente sin tener plena consciencia de ello, la izquierda intelectual catalana ha contribuido a hacer de la inmersi¨®n un aut¨¦ntico t¨®tem identitario que, como tal, es intocable.
Joaquim Coll es historiador y articulista. Merc¨¨ Vilarrubias es ling¨¹ista y escritora
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