El arte catal¨¢n, a la conquista del Extremo Oriente
23 museos y colecciones, con el MNAC a la cabeza, llevan durante un a?o a Jap¨®n 145 obras, del Modernismo a las vanguardias
La pasi¨®n que sienten los japoneses por el Modernismo en general y por Antonio Gaud¨ª en particular es conocida por casi todos. Por eso es normal ver a un ciudadano de este pa¨ªs, c¨¢mara fotogr¨¢fica en ristre, donde hay un edificio de este genial arquitecto. ¡°Visitan Barcelona muchos turistas japoneses, pero en estancias que no superan los dos d¨ªas y medio por lo que visitan siempre los mismos sitios; la Sagrada Familia, la Casa Batll¨®, la Casa Mil¨¤ y el Parc G¨¹ell. A los japoneses nos supera el deseo de cumplir las visitas programadas de los sitios gaudinianos a la curiosidad de conocer la historia art¨ªstica de la ciudad. En Jap¨®n ya se han visto exposiciones dedicadas a Gaud¨ª, Picasso, Mir¨® o Dal¨ª, pero no las obras de otros artistas catalanes y su contexto art¨ªstico a trav¨¦s de colecciones y museos catalanes¡±, explica Akira Kinoshita, profesor de la Facultad de Humanidades y Cultura de la Showa University de Tokio y comisario de la exposici¨®n Barcelona, la ciudad de los milagros art¨ªsticos que abri¨® sus puertas el pasado d¨ªa 10 de abril en Nagasaki y que a lo largo de todo un a?o podr¨¢ verse en otras cuatro ciudades japonesas m¨¢s: Himeji (junto a Kobe), Sapporo, Shizuoka y Tokio, donde terminar¨¢ el 5 de abril de 2020. Hasta el Extremo Oriente han viajado un total de 145 piezas de 23 museos, centros culturales, entidades y coleccionistas para ilustrar el arte catal¨¢n entre el Modernismo a las vanguardias y la Guerra Civil, algo que convierte a la muestra en in¨¦dita y original.
Son obras de todo tipo: pinturas y esculturas, pero tambi¨¦n carteles, cer¨¢micas, muebles (incluso una puerta de la Casa Batll¨® de Gaud¨ª), mapas (como el Plan Cerd¨¤ del Eixample de 1861), cer¨¢micas, joyas (todas firmadas por los Masriera), l¨¢mparas, pavimentos hidr¨¢ulicos y vidrieras. El centro que m¨¢s obras presta es el MNAC (56), seguido del Colegio de Arquitectos (12), la Biblioteca de Catalunya (10), el Museo Picasso (9), el Museo de Montserrat (8), el Museo del Dise?o (6), el Reina Sof¨ªa de Madrid (5), el Museo de las Artes Esc¨¦nicas (4), la Generalitat (3) y otros como el Museo de Sabadell y la Fundaci¨®n Godia que aportan dos piezas cada uno. Entre las obras m¨¢s destacadas que recorrer¨¢n el pa¨ªs del sol naciente, las firmadas por Anglada Camarasa, Ricard Canals, Ramon Casas, Santiago Rusi?ol, Mart¨ª i Alsina, Joaquim Mir (nada menos que La Catedral de los pobres, de 1898), Josep Puig i Cadafalch, Alexandre de Riquer, Isidre Nonell, Antoni Gaud¨ª, Gaspar Homar, Josep Maria Jujol, Juli Gonz¨¢lez, Eusebi Arnau, Juan Planella, Llu¨ªs Masriera, Joaquim Torres Garcia, Joaquim Sunyer, Josep Clar¨¤, Manolo Hugu¨¦, Pablo Gargallo y Juli Gonz¨¢lez (su impresionante Cabeza de Montserrat gritando, de 1942); pero tambi¨¦n el tr¨ªo de ases que conforman Picasso, Mir¨® y Dal¨ª.
¡°No se trata de un fondo de armario. Son piezas, en algunos casos que est¨¢n expuestas en las salas de los museos¡±, explica el director del MNAC, Pepe Serra, que estuvo presente en la inauguraci¨®n de Nagasaki (a la que acudi¨® el embajador espa?ol en Jap¨®n, Jorge Toledo) la primera ciudad del periplo nip¨®n. ¡°Se trata de dar un relato nuevo y moderno del arte catal¨¢n, enviando afuera de Catalu?a autores como Clar¨¤, Nogu¨¦s y Sunyer, que no salen jam¨¢s. El t¨ªtulo de la muestra es del comisario y hace referencia a una ciudad donde se vive una creatividad permanente. Kinoshita quer¨ªa hacer un proyecto m¨¢s ambicioso creando un relato m¨¢s largo llevando obras de los sesenta y setenta, pero no ha podido ser¡±, prosigue.
¡°El precedente de la muestra se podr¨ªa buscar en exposiciones como Homage to Barcelona que se vio en Londres en 1985 y Barcelona&Modernity de Cleveland y Nueva York de 2006. En la muestra quer¨ªamos actualizar las interpretaciones de las obras expuestas siguiendo las ¨²ltimas investigaciones cient¨ªficas y mostrar las piezas que nos cuentan las relaciones no muy conocidas entre Catalu?a y Jap¨®n¡±, explica desde el otro lado del mundo Kinoshita, conocedor del arte y la cultura catalana tras haber vivido m¨¢s de diez a?os en Barcelona. El experto japon¨¦s ha dividido la muestra en seis apartados: Exposici¨®n Universal de 1888; Luz y sombras de Cosmopolis; Modernismo, la admiraci¨®n de Par¨ªs; Els 4 Gats; El Novecentismo: mirada al Mediterr¨¢neo y Ascenso de las vanguardias y de la Guerra Civil.
Kinoshita asegura que no cuentan todav¨ªa con datos de visitantes, pero s¨ª que la afluencia est¨¢ siendo elevada, con muchas personas que viene de fuera de la ciudad para visitarla. ¡°No se trata de una operaci¨®n econ¨®mica, en la que hay una transacci¨®n de dinero. Tan solo se ha pedido que paguen la restauraci¨®n de una vidriera modernista de la casa Trinxet¡±, explica Serra que reconoce que s¨ª es ¡°una inversi¨®n a largo plazo que seguro que llevar¨¢ a todos estos centros m¨¢s visitantes. Es como decirles a todos los que acudan a verla. ¡®El resto est¨¢ en Barcelona¡±. Para Serra, adem¨¢s, se trata de un ensayo para futuras ambiciosas muestras, como la posibilidad de exhibir fuera del museo algunas de sus joyas rom¨¢nicas. ¡°No se trata de pasear los ¨¢bsides, pero si algunos frontales de altar y otras obras que puedan viajar a Nueva York, Par¨ªs o Berl¨ªn¡±.
La muestra cuenta con el respaldo de la Generalitat, el Instituto Cervantes de Tokio y la Embajada de Espa?a en Jap¨®n y el Consulado de Jap¨®n en Barcelona, adem¨¢s de Institut Ramon Llull. ¡°A mitad del recorrido, seguramente cuando vaya a instalarse en Sapporo (a mitad de septiembre) volver¨¢n muchas obras que se sustituir¨¢n por otras nuevas, por un tema de conservaci¨®n¡±, remacha Serra.
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