El Doctor Music Festival cancela su reencarnaci¨®n

Bob Dylan y cae la tarde. S¨¢bado, 11 julio 1998. Baja la temperatura entre las monta?as. Abajo, en el valle, suena Forever Young en ac¨²stico en este rinc¨®n del Pirineo. La escena pertenece al ¨²nico concierto espa?ol de la gira de Time Out of Mind, el disco que el m¨²sico estadounidense acababa de publicar ese a?o. Era la tercera edici¨®n del Doctor Music Festival, La Vaca, y su impulsor, Neo Sala, hijo de la comarca, deb¨ªa de sentirse tan feliz como el p¨²blico que en n¨²mero apreciable se hab¨ªa enganchado a su idea, considerada alocada por muchos. Un sue?o que pretend¨ªa resucitar este pr¨®ximo verano y que ha concluido este mi¨¦rcoles. Tras renunciar a su emplazamiento original, Escalarre, a causa de la evoluci¨®n normativa que protege los espacios naturales, el Doctor Music crey¨® que podr¨ªa sobrevivir en el asfalto del Circuit de Montmel¨® (Vall¨¦s Oriental), a todas luces mal pasto para las vacas, y las ventas han aconsejado cancelar su edici¨®n de reencarnaci¨®n.

¡°Cuando la normativa de seguridad de zonas inundables nos impidi¨® hacer el festival en Escalarre pensamos en cancelar, porque el atractivo del festival era su fant¨¢stico emplazamiento, pero mantener los compromisos con los artistas y contar con ayuda de una buena campa?a de comunicaci¨®n nos anim¨® a probarlo en Montmel¨®, pero nos topamos con una devoluci¨®n del 80% de las entradas y una nueva venta muy baja. As¨ª resultaba inviable¡±, coment¨® Neo Sala a este diario reconociendo que ¡°el golpe ha sido muy duro¡±.

P¨²blico insuficiente

¡°De habernos mantenido en el Pirineo augur¨¢bamos una asistencia de unas 25.000 personas, suficientes para tener una buena edici¨®n, y aunque lejos de las 40.000 que precis¨¢bamos para cuadrar n¨²meros, nos hubiese permitido posicionarnos¡±, declar¨®. Sala tambi¨¦n apel¨® a la mala suerte ¡°de un a?o sin grandes cabezas de cartel girando¡±, para explicar la cancelaci¨®n de un certamen que ve dif¨ªcil vuelva a la monta?a ¡°a menos que cambien las normativas actuales¡±.

El Doctor Music Festival apel¨® en sus tres a?os de existencia en Escalarre a unos cabezas de cartel poderos¨ªsimos con los que convertiste en un referente para el Sur de Europa en el naciente mercado de los festivales, cuando a finales de los noventa el modelo de acampada se impon¨ªa al festival urbano que har¨ªa fortuna con el Sonar y el Primavera Sound, beb¨¦s en aquellos a?os. De esta manera, David Bowie, Lou Reed, Blur, Nick Cave, Portishead, Aerosmith o Aphex Twin pasaron por sus escenarios entre 1996 y 1998, dibujando una personalidad generalista, tambi¨¦n actuaron Mojinos Escoz¨ªos, M Clan, Nosotr?sh y Slayer, que contrastaba con la militancia indie que luc¨ªa el festival de Benic¨¤ssim. A?os m¨¢s tarde los festivales comienzan a abrir sus fronteras, pero La Vaca ya no lo ver¨¢.

Al margen de ilusiones, posicionamientos empresariales, millones de inversi¨®n, empleo, horas de m¨²sica en directo y el magn¨ªfico ambiente propio de los festivales, quedar¨¢ en suspenso saber si el Doctor Music era un disparate o una genialidad. Ofrec¨ªa una idea buc¨®lica de acampada que no se estila, suger¨ªa el contacto con la naturaleza en tiempos eco y deparaba un abanico de experiencias que podr¨ªa resultar imbatible. As¨ª incluso el cartel pod¨ªa perder algo de peso en la oferta, por ello no ha sobrevivido en otro entorno, porque all¨ª se ha quedado sin valles. Pero al mismo tiempo, la construcci¨®n de una ciudad artificial en el quinto cuerno, con unas comunicaciones escritas en curva y roadies que pilotaban helic¨®pteros ¡ªas¨ª lleg¨®, entre otras, Patti Smith en 1996¡ª connotaban un aire quijotesco al proyecto, impulsado con fe oce¨¢nica por un Neo Sala que ir¨®nicamente ha visto como la propia ecolog¨ªa y la prevenci¨®n ante avenidas de agua, han impedido su para¨ªso natural de m¨²sica en la monta?a.