PSC y Junts per Catalunya consuman su pacto en la Diputaci¨®n de Barcelona
N¨²ria Mar¨ªn, nueva presidenta socialista de la instituci¨®n con los votos de los neoconvergentes
La Diputaci¨®n de Barcelona vuelve a estar en manos socialistas. N¨²ria Mar¨ªn, alcaldesa de L¡¯Hospitalet del Llobregat, la preside desde ayer tras consumarse el pacto PSC-Junts per Catalunya despu¨¦s de a?os de guerra fr¨ªa a cuenta del proc¨¦s. El acuerdo se gest¨® tras una reuni¨®n de alcaldes neoconvergentes y Carles Puigdemont en Bruselas, una semana despu¨¦s de la constituci¨®n de los Ayuntamientos. ERC, con quien Junts per Catalunya tambi¨¦n habr¨ªa podido pactar en la Diputaci¨®n, critic¨® el pacto ¡°con el 155¡±, en alusi¨®n a los socialistas.
Los reproches por el acuerdo tambi¨¦n llegaron desde las entidades soberanistas. Mientras los diputados promet¨ªan su cargo en el interior de la sala de plenos de la Diputaci¨®n, en el centro de Barcelona, dos centenares de personas convocadas por la ANC gritaban pidiendo un acuerdo entre Junts per Catalunya y Esquerra y rechazaban cualquier pactos con las fuerzas ¡°del 155¡±, seg¨²n los letreros que portaban.
Nunca un pleno de la Diputaci¨®n hab¨ªa despertado expectaci¨®n. Tampoco hab¨ªa pasado nunca que fueran necesarias dos votaciones para elegir a su presidente, m¨¢ximo responsable de un presupuesto anual que roza los 1.000 millones de euros. Mar¨ªn fue votada, en segunda vuelta, por los 16 diputados de su grupo m¨¢s los siete de Junts per Catalunya, 23 votos de un total de 51. Celestino Corbacho, el otrora presidente de la instituci¨®n cuando militaba en el PSC y concejal en el Consistorio barcelon¨¦s por Ciudadanos, fue quien le dio la vara de mando con un fr¨ªo apret¨®n de manos.
Un ente supramunicipal con 955 millones de Presupuesto
La instituci¨®n de la Diputaci¨®n se instaur¨® con la Constituci¨®n de C¨¢diz de 1812 como un poder intermedio entre el municipio y el Estado. La implementaci¨®n del sistema auton¨®mico hizo que paulatinamente desaparecieran, por ejemplo, en las siete comunidades uniprovinciales. La de Madrid cerr¨® en 1983. Desde entonces, su utilidad ha sido objeto de debate. Actualmente hay 41 y algunos partidos las ven como un nivel anacr¨®nico de Administraci¨®n. El PSOE y el PP se quedaron solos defendiendo su existencia en el Congreso en un debate en 2019.
En Catalu?a hay cuatro Diputaciones (tres en manos de gobiernos de ERC y Junts per Catalunya) y sus representantes se eligen de manera indirecta, seg¨²n el resultado electoral de los partidos judiciales. La de Barcelona tiene un ¨¢mbito de actuaci¨®n de 311 municipios, en los que vive el 74% de la poblaci¨®n catalana. Cuenta con un Presupuesto de 955 millones de euros, el m¨¢s alto de Espa?a.
Como en el resto del Estado, la atomizaci¨®n local hace que los municipios catalanes sean muy peque?os y no pueden hacer frente en solitario a grandes inversiones o a servicios vitales como la teleasistencia, el mantenimiento de v¨ªas secundarias (con fondos estatales) o el transporte escolar. La Diputaci¨®n de Barcelona se encarga de optimizar estos servicios. Por ejemplo, dedica 10 millones de euros a la gesti¨®n forestal o se encarga de la red de bibliotecas.
La plantilla de la Diputaci¨®n es de 3.977 personas. Tambi¨¦n cuenta, por ley, con una bolsa de 92 plazas de libre disposici¨®n, para asesores de gobierno y grupos pol¨ªticos, que se reparten las formaciones con representaci¨®n en el pleno provincial. Estos cargos siempre han sido pol¨¦micos porque acaban en personas cercanas a los partidos y que terminan entregando parte del sueldo para financiar las formaciones. En el mandato que termin¨® ayer hab¨ªa contratados 82 eventuales, con una masa salarial que asciende a 4,7 millones.
¡°El mejor servicio que podemos hacer todos a nuestro pa¨ªs es evitar que lo que nos separa nos impida trabajar juntos en lo que nos une¡±, reclam¨® en su primer discurso como presidenta Mar¨ªn, de 56 a?os y nacida en l¡¯Hospitalet. Y a?adi¨®: ¡°La Diputaci¨®n nos une m¨¢s all¨¢ de nuestras leg¨ªtimas opciones pol¨ªticas e ideol¨®gicas¡±. M¨¢s expl¨ªcita fue al ser preguntada sobre si el pacto entre el PSC y el partido de Puigdemont, huido de la justicia espa?ola en Bruselas, pod¨ªa ser un s¨ªntoma de cambios o, incluso, una revisi¨®n o actualizaci¨®n de la sociovergencia, el acuerdo que hab¨ªa funcionado entre los dos grandes partidos antes del proc¨¨s. ¡°Se pueden hacer muchas interpretaciones. Yo creo que poco a poco las cosas se ponen en su sitio y en esta instituci¨®n vamos a trabajar por unos objetivos. No quiero hacer especulaciones de futuro pero el de hoy es un paso importante y seguiremos caminando¡±, esperanz¨®.
El pacto saca del congelador la relaci¨®n institucional a gran escala de los dos partidos que hab¨ªan sido hegem¨®nicos en Catalu?a y que el proc¨¦s hab¨ªa terminado por helar. Desde las filas neoconvergentes, sin embargo, no ven m¨¢s sociovergencia en el horizonte y aseguran que el pacto busca evitar perder representaci¨®n en las Administraciones catalanas tras los malos resultados de las ¨²ltimas elecciones locales y mantener cuotas de poder.
Junts y ERC, en sus discursos en el pleno, eludieron los reproches que se han cruzado despu¨¦s de que el pasado viernes PSC y neoconvergentes hicieran p¨²blico el acuerdo. El alcalde de Tordera, Joan Carles Garc¨ªa (Junts per Cataluna), hizo un alegato sobre la importancia de la pol¨ªtica municipal y obvi¨® casi totalmente la situaci¨®n pol¨ªtica aunque ¡ªcon el lazo amarillo en la solapa¡ª en el juramento del cargo s¨ª a?adi¨® la petici¨®n de libertad para los ¡°presos pol¨ªticos¡± y se refiri¨® de forma expl¨ªcita Joaquim Forn. Desde el Parlament, la portavoz republicana, Marta Vilalta, s¨ª fue m¨¢s dura: ¡°Junts per Catalunya ha querido darle la presidencia a un partido del bloque del 155. Hay un antes y un despu¨¦s¡±, dijo.
Ante el enfado de ERC por las negociaciones con los socialistas, Junts per Catalunya ofreci¨® a los republicanos revisar las alianzas en 27 municipios en los que los neoconvergentes ganaron pero no gobernaron por las alianzas de republicanos con socialistas. ERC contraatac¨® con otra posibilidad: no revertir los acuerdos municipales pero entregar la presidencia de la Diputaci¨®n a Junts per Catalunya. La oferta no prosper¨®.
Cr¨ªticas al pacto en el pleno
"Nos preocupa el acuerdo con Junts per Catalunya. Usted ten¨ªa una alternativa que no pasaba por ir de la mano con una formaci¨®n independentista", lament¨® el diputado Xavier Garc¨ªa Albiol en su intervenci¨®n, recordando as¨ª la oferta de una gran pacto constitucionalista que le hizo ¨¦l mismo en los ¨²ltimos d¨ªas. El popular ha expresado su temor de que el expresidente Carles Puigdemont, huido de la justicia espa?ola en B¨¦lgica, intente poner la Diputaci¨®n "al servicio de sus intereses como m¨¢ximo responsable pol¨ªtico del PDeCAT".
Desde Ciudadanos, el diputado provincial Salvador Tovar calific¨® de "poco transparente" el acuerdo sociovergente y tambi¨¦n lament¨® que los socialistas no optaran por un acuerdo amplio constitucionalista. "Hay detr¨¢s del pacto un acuerdo para pedir el indulto [de los pol¨ªticos en prisi¨®n preventiva]?", se pregunt¨® Tovar. Con todo, desde la formaci¨®n naranja le tendieron de nuevo la mano al PSC por si opta por un Gobierno que no dependa del independentismo. En Com¨² Guanyem, que durante esta semana insisti¨® en que no respaldar¨ªa un gobierno con formaciones de derechas? como Junts puso de manifiesto su disgusto por el resultado final. "Sentimos dececepi¨®n por el desenlace. Nosotros hemos trabajado por consensos m¨¢s amplios de izquierdas con ERC y PSC porque entre los tres sum¨¢bamos 38 de 51 diputados. El pacto que se ha cerrado al final no es el que necesitamos", afirm¨® la diputada de esa formaci¨®n, Laura P¨¦rez.
El nombramiento de Mar¨ªn supone para los socialistas la recuperaci¨®n de la preciada Diputaci¨®n despu¨¦s de los mandatos de CiU en los ¨²ltimos ocho a?os. Desde 2011, la Diputaci¨®n ha sido gobernada por nacionalistas: Salvador Esteve (2011-2015) y Merc¨¨ Conesa y Marc Castells (en dos etapas dentro de la legislatura 2015-2019). Mar¨ªn enlaza, pues, con etapas de presidencias socialistas, las ¨²ltimas de ellas de Antoni Fogu¨¦, el ex socialista Celestino Corbacho, Jos¨¦ Montilla o Manel Royes.
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