El duende espa?ol de Chick Corea

Todo el Teatro Grec de Barcelona en pie movi¨¦ndose y picando palmas y cantando euf¨®ricamente el estribillo de Spainfue el colof¨®n id¨®neo a m¨¢s de dos horas de m¨²sica c¨¢lida, expansiva y contagiosa. Y Chick Corea exultante, con una sonrisa que no le cab¨ªa en la cara, dirigiendo al personal desde sus teclados y, al final, hasta intentando unos pasos de baile un tanto patosos al comp¨¢s de la flauta de Jorge Pardo en un escenario abarrotado de espont¨¢neos bailarines que se mezclaron con los m¨²sicos ante el pavor impotente del, en algunos casos bastante desagradable, servicio de acomodadores del recinto municipal.

El compositor de jazz norteamericano ha visitado Catalu?a en muchas ocasiones y a menudo se ha acercado con respeto y entusiasmo al mundo del flamenco. Una idea musical que ha evolucionado mucho en los 43 a?os que separan el hoy de la edici¨®n de su primer acercamiento My Spanish Heart (que ahora da nombre a su banda). En este largo periodo, Corea se ha codeado con alguno de los grandes de esa m¨²sica, comenzando con Paco de Luc¨ªa, cuyo esp¨ªritu sobrevol¨® el anfiteatro toda la velada. Un par de esos grandes estaban una vez m¨¢s a su lado el pasado domingo en el marco del Festival Grec: el plet¨®rico saxofonista y flautista Jorge Pardo y el guitarrista Ni?o Josele. En el resto del noneto se mezclaban las esencias latinas (soberbio el contrabajista cubano Carlitos del Puerto) con el jazz contempor¨¢neo (tambi¨¦n soberbio el trombonista Steve Davis).

Comenz¨® la velada, como para desconcertar al personal, con una recreaci¨®n pian¨ªstica de un Pas de deux de Igor Stravinsky que se empalm¨® con un tema salsero que ya calde¨® el ambiente a pesar de que las partes cantadas dejaron mucho que desear (nadie volvi¨® a cantar en todo el concierto). A partir de ah¨ª las aguas ya llegaron a las costas de Algeciras y la figura de Paco de Luc¨ªa cobr¨® un protagonismo que se acrecent¨® en el tema final del programa, Zyriab, en cuya grabaci¨®n original de 1990 ya interven¨ªa Corea.

Ni?o Josele estuvo plet¨®rico sin imitar nunca a Paco y Pardo se raj¨® una vez tras otra y le plant¨® cara al l¨ªder en d¨²os sorprendentes. En la parte m¨¢s flamenca, el bailaor bostoniano Nino de los Reyes mostr¨® un zapateado contundente, aunque su baile fuera un tanto exhibicionista.

Corea ha ido creando un estilo propio de entender la posible e imposible mezcla del flamenco con el jazz. En el Grec demostr¨® y derroch¨® esa maestr¨ªa y lo hizo sin aparentes pretensiones. Su duende explot¨® y arrebat¨® al personal... Y como bis, no pod¨ªa ser ning¨²n otro, Spain coron¨® la velada. Y todo el mundo a bailar ocupando pac¨ªficamente el escenario. Y as¨ª el personal se fue a casa con el cuerpo movi¨¦ndose acompasadamente y sin poderse sacar de la cabeza la cantinela del m¨ªtico tema.