Fallece a los 61 a?os Miguel Catal¨¢n, el fil¨®sofo que analiz¨® la mentira

Comentaba un d¨ªa Miguel Catal¨¢n (Valencia, 1958-2019), fallecido ayer a los 61 a?os, que ten¨ªa cuatro autores a los que se refer¨ªa con reiteraci¨®n: Thomas Mann, Marcel Proust, Arthur Schopenhauer y Friedrich Nietzsche. Los motivos por los que lo hac¨ªa eran de peso: ¡°Los dos primeros son escritores con pensamiento propio, algo bastante dif¨ªcil de encontrar; los dos ¨²ltimos, pensadores que escriben bien, lo cual, trat¨¢ndose adem¨¢s de fil¨®sofos alemanes, es casi un milagro¡±. Dos virtudes que ¨¦l compart¨ªa: escrib¨ªa muy bien y pensaba incluso mejor. Y habr¨ªa que a?adir a¨²n otra: era un trabajador infatigable, hasta el punto que apenas daba tiempo a sus lectores para seguirle el ritmo.

Hab¨ªa previsto escribir una obra de la que ¨¦l mismo dec¨ªa que era desmesurada: el tratado sobre la pseudolog¨ªa (la mentira) para la que hab¨ªa previsto una veintena de vol¨²menes. El ¨²ltimo lleva el n¨²mero diez y se titula La alianza del trono y el altar. El anterior, tambi¨¦n centrado en el uso de la religi¨®n como instrumento de dominaci¨®n, se titula La santa mentira. Pero en medio han salido un par de vol¨²menes menores en extensi¨®n, pero no en contenido, dedicados a Oscar Wilde (Aforismos miscel¨¢neos) y el Diccionario lac¨®nico, una obra que refleja a la vez su comprensi¨®n de las cosas y del lenguaje que las explica y su capacidad de s¨ªntesis y de humor. Un humor que tiene su mejor expresi¨®n en el Diccionario de falsas creencias.

Catal¨¢n fue, hasta la jubilaci¨®n, hace poco m¨¢s de un a?o, profesor de ?tica en Valencia y, en paralelo, escrib¨ªa. Su primer texto, resultado de su investigaci¨®n para la tesis doctoral, estuvo dedicado a John Dewey, autor que junto a Ambrose Bierce, era para ¨¦l tambi¨¦n referencia continua.

Pod¨ªa trabajar de sol a sol, sobre todo desde que abandon¨® la ciudad de Valencia para instalarse en Godella, porque ten¨ªa, como ¨¦l mismo dec¨ªa, ¡°obstinaci¨®n investigadora¡±, una obstinaci¨®n que encontr¨® sentido en la mentira. ¡°El universo del enga?o es casi infinito y al tiempo, conmovedor. Sea la ilusi¨®n del autoenga?o, la mentira piadosa o la propaganda pol¨ªtica, nunca te deja indiferente. Dedicar toda una vida de investigaci¨®n a un tema en concreto, aunque sea tan transversal como el m¨ªo, es posible porque hay una fuerte corriente subterr¨¢nea: el deseo de encontrar la verdad debajo de todas las alfombras¡±.

En los ¨²ltimos tiempos, imponi¨¦ndose a la enfermedad que estaba seguro de acabar venciendo, trabajaba en los vol¨²menes dedicados al enga?o en los medios de comunicaci¨®n, la publicidad y, tambi¨¦n, claro, la pol¨ªtica, convencido de la veracidad de uno de los aforismos que figuran en la selecci¨®n que hizo de la obra de Wilde: ¡°Fue un d¨ªa fatal cuando el p¨²blico descubri¨® que la pluma es m¨¢s poderosa que el adoqu¨ªn y puede hacer tanto da?o como un ladrillo¡±. Un da?o que deb¨ªa producirse en las filas de los dominadores porque Catal¨¢n se hab¨ªa puesto siempre del lado de los dominados. Y es que era un optimista dispuesto a conseguir con su obra que el pueblo abandonara la fe del carbonero.

Su cuerpo permanecer¨¢ hasta las 13.00 de hoy, martes, en el Tanatorio M¨¦mora y ser¨¢ incinerado a las 13.30 horas en el Cementerio General de Valencia.