Las viejas, sabias (y actuales) palabras de Cicer¨®n

Hay m¨¢s oficio teatral que emoci¨®n aut¨¦ntica en Viejo amigo Cicer¨®n, la obra de Ernesto Caballero que protagoniza Josep Maria Pou en el Romea de Barcelona bajo la direcci¨®n de Mario Gas. El dominio del arte teatral ¡ªen estos menesteres, Pou y Gas ya hace mucho tiempo que se las saben todas¡ª sostiene un texto que muestra la estremecedora vigencia de las palabras de Marco Tulio Cicer¨®n, uno de los m¨¢s grandes ret¨®ricos y estilistas latinos de la Rep¨²blica romana, cuestionando la ley y la justicia en defensa de la libertad frente a la tiran¨ªa de Julio C¨¦sar. Las certeras palabras del jurista, fil¨®sofo, pol¨ªtico y orador que termin¨® sus d¨ªas decapitado por encargo de Marco Antonio se adue?an del espect¨¢culo, relegando excesivamente su retrato humano.

La estupenda escenograf¨ªa de Sebasti¨¤ Brosa representa una biblioteca en la que dos universitarios que preparan un trabajo sobre Cicer¨®n se encuentran con un personaje misterioso, con aires de viejo profesor de Oxford, que, en un sencillo juego teatral, encarnar¨¢ al orador romano, confiando al joven el papel de su secretario Tir¨®n y a su compa?era el de Tulia, su hija.

Nada mejor que un paisaje de estanter¨ªas repletas de libros ¡ª¡°los libros son los ¨²nicos amigos que no te traicionan¡±, dec¨ªa Cicer¨®n a Tir¨®n¡ª para enmarcar la acci¨®n de una obra que, dirigida con suma eficacia por Gas, salta del pasado al presente dejando en el aire las convicciones y tambi¨¦n las flaquezas de un personaje que, seg¨²n las fuentes, fue bien o un grandioso ejemplo de integridad o un lamentable paradigma del oportunismo.

Sostienen el juego teatral con aplomo y notables recursos Bernat Quintana y Miranda Gas, elocuentes en la defensa de sus ideas frente a un proteico Pou que, como no pod¨ªa ser de otro modo, se apodera del debate.

El relieve que cobran, al hilo de estos tiempos convulsos que se viven, las citas y reflexiones que, con ciceroniana brillantez, narran las violencias, luchas, mentiras y conspiraciones que arruinaron las esencias de la Rep¨²blica romana, son m¨¢s estimulantes que la artificiosa dramatizaci¨®n de las relaciones personales de Cicer¨®n, y eso que Miranda Gas perfila una Tulia con encanto y ternura.

El montaje es una coproducci¨®n del Teatre Romea ¡ªhay funciones programadas hasta el pr¨®ximo 10 de noviembre¡ª y el Festival de Teatro Cl¨¢sico de M¨¦rida, que lo estren¨® el pasado julio.