De reflexiones y uniones en Europa

Las fronteras que separan los Estados miembros de la Uni¨®n Europea (UE) son el resultado de dos guerras mundiales y el desmantelamiento del imperio sovi¨¦tico, siempre con un mayor o menor grado de violencia. El ¨²nico ejemplo que se me ocurre de una frontera surgida de un acuerdo amistoso es el caso de Chequia y Eslovaquia.

La UE es un caso ¨²nico en el mundo de cesi¨®n pac¨ªfica de parte de la soberan¨ªa de los Estados hacia un ente supranacional (la UE) y, en algunos casos hacia abajo (las regiones; en Espa?a, las autonom¨ªas). Uno de los organismos menos conocidos de la UE es la DG Regio, que trabaja para armonizar la Uni¨®n. En ella se reconocen 273 regiones de nivel 2, eso es, regiones que, por tener un PIB per c¨¢pita inferior al 75% del de la Uni¨®n, son susceptibles de recibir ayudas y fondos de cohesi¨®n. En Espa?a solo cuatro comunidades aut¨®nomas cumplen ese criterio: Galicia, Extremadura, Castilla-La Mancha y Andaluc¨ªa.

Si se analiza a fondo, uno puede f¨¢cilmente detectar muchas regiones susceptibles, por razones identitarias, ling¨¹¨ªsticas y/o hist¨®ricas, de querer modificar las fronteras actuales. Solo en la Europa de los 15 y sin tener en cuenta ni Espa?a ni el Reino Unido, se me ocurren muchas: C¨®rcega, Breta?a, Lombard¨ªa o V¨¦neto, en el sur; Alsacia, Baviera o Flandes en el centro; e incluso las islas ?land o Laponia en el norte. El inter¨¦s por una posible secesi¨®n es muy diferente entre una regi¨®n ¡°pobre¡± como C¨®rcega o una regi¨®n ¡°rica¡± como Baviera. Curiosamente, en este ¨²ltimo caso la normativa vigente en la RFA no permite la secesi¨®n de ning¨²n estado federado. La fuerza actual de los movimientos centr¨ªfugos es muy diferente entre regiones: en algunas cercanas o superiores al 50% (Catalu?a, C¨®rcega); en otras, alrededor del 5% (islas ?land).

Un Estado autoproclamado, pero sin reconocimiento internacional, no es un Estado, es un engendro

La UE es una uni¨®n de Estados soberanos que, tras largas negociaciones que fructifican en tratados (con importantes consecuencias para la vida cotidiana), se avienen a integrarse en aras a poder competir con EEUU, Rusia, India o China (entre otros) en el mundo global. En este contexto, pensar que la UE aceptar¨ªa sin m¨¢s una hipot¨¦tica independencia de Catalu?a, que sin duda y por efecto domin¨® arrastrar¨ªa tras de s¨ª otras muchas regiones, es simplemente impensable. Esto sin olvidar aun dos factores clave: la aceptaci¨®n de un Estado miembro en la UE requiere unanimidad -derecho a veto-; y un Estado autoproclamado, pero sin reconocimiento internacional, no es un Estado, es un engendro (v¨¦anse los casos de algunas zonas del C¨¢ucaso). Es por ello por lo que la proclamaci¨®n de una hipot¨¦tica rep¨²blica catalana es una insensatez en la que nos ha metido nuestra clase o ¡°casta¡± de pol¨ªticos incompetentes.

Seamos razonables. Me gustar¨ªa, por ejemplo, que el catal¨¢n fuera reconocido como lengua oficial en la UE. M¨¢s all¨¢ de las 24 oficiales, el catal¨¢n es de lejos la lengua sin Estado m¨¢s importante de Uni¨®n. Pero entiendo que hacerlo crear¨ªa un precedente inasumible, puesto que muchas de las m¨¢s de 50 lenguas sin Estado de ciudadanos de la Uni¨®n podr¨ªan solicitar lo mismo, haciendo el asunto inmanejable. No seamos hip¨®critas, las lenguas sirven para entenderse (aunque conllevan aspectos culturales e identitarios important¨ªsimos), pero la ¨²nica ¡°lengua franca¡± de UE es, guste o no guste, el ingl¨¦s; por cierto, lengua original de un pa¨ªs que a¨²n no sabe si irse o quedarse.

Seamos pues racionales. Para mejorar nuestras condiciones de vida para nosotros y nuestros hijos mediante nuestro autogobierno, el ¨²nico camino posible dentro de la UE es trabajar entre todos para conseguir un mejor trato fiscal para las CCAA que son las responsables principales de los servicios sociales y luchar contra la corrupci¨®n, el despilfarro y la degradaci¨®n del medio ambiente.

Xavier Carn¨¦ es exmiembro del Comit¨¦ Cient¨ªfico de ECRIN (European Clinical Research Infrastructure Network).