Casado con su p¨²blico

Cuando pronuncia sus caracter¨ªsticos "Oh, oh, oh", con ese soniquete que tan bien le funciona, poco importa la obra que est¨¦ representado. Aunque cambie de comedia, quien no cambia es Joan Pera. Ni falta que le hace, pues si algo quiere ver el p¨²blico que llena en masa sus espect¨¢culos es a Joan Pera haciendo de Joan Pera. Y eso es lo que ofrece en el Teatre Condal El pare de la n¨²via, la comedia que Joel Joan y H¨¨ctor Claramunt han escrito a su medida y que, con m¨¢s de 25.000 entradas vendidas, huele al ¨¦xito de la temporada navide?a.

El popular actor pudo darse el gustazo de celebrar el s¨¢bado las bodas de oro con su mujer, Maria Carme, Meri, Itxart, en una celebraci¨®n sorpresa al t¨¦rmino de las funciones de tarde y noche en el Condal, que es como su segunda casa. La coincidencia del feliz aniversario con una agotadora jornada con doble funci¨®n dispar¨® el cari?o del p¨²blico a modo de improvisado homenaje.

El ambiente nupcial da buen juego en una comedia de final feliz ambientada en un casopl¨®n - brillante escenograf¨ªa a dos niveles- durante la preparaci¨®n de una boda por todo lo alto. Pera da hilarante vida a un padre dichoso a punto de casar a su hija con el yerno perfecto que descubre con horror que tambi¨¦n podr¨ªa ser el padre del novio.

Bien sea vestido de novia, paseando en calzoncillos, con bata de estar por casa o con chaqu¨¦, Pera sale airoso de cualquier situaci¨®n, por grotesca, disparatada o rid¨ªcula que sea. Y puede hacerlo porque su carisma est¨¢ por encima del personaje que interpreta. Dicho de otra forma: es uno de esos actores de comedia, en la l¨ªnea de Joan Capri, al que en esta obra imita sin tasa, Paco Mart¨ªnez Soria o Arturo Fern¨¢ndez, que saben llevar a su terreno el papel de turno, sin necesidad de cambiar unas maneras de hablar y de moverse por el escenario que el p¨²blico espera, r¨ªe y aplaude con ganas.

Si a?adimos un sentido especial para saber colocar una morcilla en la situaci¨®n teatral adecuada, tenemos el retrato perfecto de un actor c¨®mico con gancho popular. Como coautor y director de El pare de la n¨²via, Joel Joan encadena situaciones y gags que otorgan a la obra una factura de alocada serie televisiva -los dos actos, un poco largos, se dividen en cuadros que parecen cap¨ªtulos de una serie c¨®mica-, al servicio del lucimiento personal de Pera, que es el rey de la funci¨®n.

Hay tambi¨¦n una grata sorpresa y es lo bien que funcionan como pareja art¨ªstica Pera y Pep Sais, quien, en el papel de mano derecha del rico empresario galletero que casa a la nena, le da r¨¦plica con socarroner¨ªa y fina vis c¨®mica. Como "extra?a" pareja, tienen a su cargo los di¨¢logos mejor construidos de la comedia, que en sus d¨²os est¨¢n m¨¢s cerca del buen vodevil que en otras escenas de trazo m¨¢s grueso y estrafalario en las que, por cierto, Maife Gil destaca por encima de la media.