La investigaci¨®n biom¨¦dica catalana se al¨ªa para erigirse el gran polo cient¨ªfico del sur de Europa

La investigaci¨®n biom¨¦dica catalana ha puesto la primera piedra para erigirse como el gran polo cient¨ªfico del sur de Europa. El Govern ha dado luz verde esta semana a una alianza estrat¨¦gica de los centros de investigaci¨®n del Instituto Catal¨¢n de la Salud (ICS) para ser m¨¢s competitivos y eficientes en Europa. Bajo el paraguas del Iriscat, los centros catalanes ¡ªpor ahora los siete del ICS pero esperan abrirse a m¨¢s grupos cient¨ªficos¡ª aunar¨¢n esfuerzos e infraestructura para competir al nivel del consorcio SciLifeLab de Suecia o el National Institute for Health Research de Reino Unido.

"Se identificaron necesidades de gesti¨®n, m¨¢s a nivel gerencial. Y tambi¨¦n se encontraron necesidades m¨¢s cient¨ªficas, por ejemplo, que no hay necesidad de tener infraestructuras duplicadas. Fueron los centros los que identificaron l¨ªneas en las que pod¨ªan ser m¨¢s eficientes y decidieron establecer un espacio para colaborar", justifica Robert Fabregat,?director general de Investigaci¨®n e Innovaci¨®n en Salud del Govern. El Consejo Ejecutivo aprob¨® el pasado martes la creaci¨®n del Iriscat, que ya cuenta con siete centros de investigaci¨®n del ICS. Fabregat confirma que hay, adem¨¢s, otros grupos cient¨ªficos que ya han mostrado inter¨¦s por incorporarse al proyecto.?

La competitividad para acceder a algunas convocatorias de ayudas es tan extrema que algunos centros se quedan fuera de juego. "Hab¨ªa problemas para acceder a ciertos proyectos donde la masa cr¨ªtica de un hospital es poca. Al final, acababan compitiendo entre hospitales", lamenta el director general de Investigaci¨®n. Por ello, los centros acababan estableciendo v¨ªnculos y acuerdos bilaterales, muchos de ellos, surgidos de la relaci¨®n espont¨¢nea de los investigadores. El Iriscat, explican desde Salud, aporta un empaque m¨¢s institucional y unas l¨ªneas estrat¨¦gicas comunes a esas pr¨¢cticas que ya se suced¨ªan ante algunos proyectos complejos.

"La voluntad es que esto sea m¨¢s permanente. No es estructural, porque cada centro seguir¨¢ teniendo su independencia, pero s¨ª algo m¨¢s estrat¨¦gico. Buscamos econom¨ªas de escala para reducir costes o aumentar nuestra presencia internacional", apunta Joan Comella, director del Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR). El instituto cient¨ªfico, adscrito al hospital hom¨®nimo, es uno de los siete centros del ICS que formar¨¢ parte del Iriscat. El Institut?d¡¯Investigaci¨® Biom¨¨dica de Bellvitge (IDIBELL), el Institut d¡¯Investigaci¨® en Ci¨¨ncies de la Salut Germans Trias i Pujol (IGTP), el Institut de Recerca Biom¨¨dica de Lleida (IRB Lleida), el Institut d¡¯Investigaci¨® Sanit¨¤ria Pere Virgili (IISPV), el Institut d¡¯Investigaci¨® Biom¨¨dica de Girona Dr. Josep Trueta (IDIBGI) y el Institut d¡¯Investigaci¨® d¡¯Atenci¨® Prim¨¤ria Jordi Gol (IDIAP Jordi Gol i Gurina) son los otros centros que ya se han incorporado al Iriscat.

Los investigadores calculan que la gran alianza estrat¨¦gica eche a andar a mediados del 2020. Por lo pronto, la primera reuni¨®n servir¨¢, adem¨¢s de formalizar la adhesi¨®n de los primeros centros adscritos, la hoja de ruta del Iriscat. Las l¨ªneas estrat¨¦gicas que se perfilan son, por ejemplo, las enfermedades minoritarias. Estas dolencias, aunque en conjunto son muy variadas, afectan a un n¨²mero de pacientes muy limitado, y es aqu¨ª donde se nota especialmente la necesidad de aunar esfuerzos para aumentar la masa cr¨ªtica. "La idea es poder hacer m¨¢s, mejor, captar m¨¢s dinero y ser m¨¢s eficaces. Y atraer a nuestros centros m¨¢s inversi¨®n nacional e internacional. Se trata de hacer una especie de agregaci¨®n de fuerzas para hacer m¨¢s y m¨¢s r¨¢pido".

Otras de las ¨¢reas estrat¨¦gicas que estudian incorporar a la gran alianza podr¨ªan ser la transferencia del conocimiento de diabetes y problemas endocrinos, pues ya hay un grupo de trabajo previo a la plataforma que avanza en esta l¨ªnea. Los centros tampoco descartan incidir en cardiolog¨ªa e incluso en oncolog¨ªa, donde algunos centros como el VHIR o el Vall d'Hebron Institut d'Oncolog¨ªa ya son, per se, grandes potencias mundiales. "En ensayos oncol¨®gicos, con la medicina personalizada, lo que antes ve¨ªamos como un solo c¨¢ncer, ahora empieza a tener apellidos distintos y esta segmentaci¨®n rebaja nuestra capacidad de reclutamiento. En todos estos casos, el hecho de tener una coordinaci¨®n, nos hace mucho m¨¢s fuertes", zanja Comella.

Catalu?a tiene una veintena de centros de investigaci¨®n biom¨¦dica donde trabajan 6.750 personas. Este sector mueve en el territorio unos 300 millones de euros de ingresos entre aportaciones de la Generalitat, fondos competitivos, fondos no competitivos y otras ayudas. Actualmente hay unos 6.000 ensayos cl¨ªnicos en marcha y alrededor de 9.000 publicaciones cient¨ªficas.