Nuestra humanidad com¨²n
Resulta paradojal y desmoralizante que, al conmemorar los 75 a?os de la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos, tengamos hoy que presenciar la cruel situaci¨®n en Medio Oriente, Ucrania y en tantos otros lugares
Hoy conmemoramos el 75 aniversario de la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos, siendo este documento la piedra angular de sociedades inclusivas, pac¨ªficas, justas, igualitarias y pr¨®speras, sin distinciones de ning¨²n tipo.
Ning¨²n otro documento, antes o despu¨¦s, ha inspirado las acciones y transformaciones de tantas personas, pueblos y naciones con el fin de salvaguardar los derechos y las libertades fundamentales como este. Esta ...
Hoy conmemoramos el 75 aniversario de la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos, siendo este documento la piedra angular de sociedades inclusivas, pac¨ªficas, justas, igualitarias y pr¨®speras, sin distinciones de ning¨²n tipo.
Ning¨²n otro documento, antes o despu¨¦s, ha inspirado las acciones y transformaciones de tantas personas, pueblos y naciones con el fin de salvaguardar los derechos y las libertades fundamentales como este. Esta Declaraci¨®n es una fuerza unificadora, as¨ª como una esperanza, que refleja lo m¨¢s fundamental que compartimos las personas: nuestra humanidad com¨²n. El ejercicio emprendido por todos los sistemas pol¨ªticos, sociales, culturales y jur¨ªdicos del mundo y que diera fruto en una declaraci¨®n de derechos para todos y todas fue la necesidad de un m¨ªnimo com¨²n para la civilizaci¨®n humana, tras los horrores de la guerra.
A lo largo de estos a?os el mundo ha sido testigo de avances notables en muchas ¨¢reas de desarrollo, pero tambi¨¦n existe un consenso creciente de que el modelo econ¨®mico actual no est¨¢ logrando la prosperidad econ¨®mica para todos. Esto ¨²ltimo es una de las causas fundamentales y estructurales de la desigualdad econ¨®mica dentro de los pa¨ªses y de los sistemas econ¨®micos y pol¨ªticos mundiales, regionales y nacionales.
Asimismo, resulta paradojal y desmoralizante que, al conmemorar los 75 a?os de la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos, texto que se redact¨® en un mundo devastado por la guerra y el recuerdo del holocausto, tengamos hoy que presenciar la cruel situaci¨®n en Medio Oriente, Ucrania y en tantos otros lugares.
En la actualidad, personas de diversos territorios se enfrentan a desaf¨ªos socioecon¨®micos cada vez m¨¢s agudos, como el aumento del costo de la vida, la erosi¨®n de los niveles de vida y una crisis alimentaria mundial. Todas situaciones que vulneran los Derechos Humanos.
Pese a las crisis que se han abordado en estas siete d¨¦cadas, la Declaraci¨®n es un documento que marca un hito en la historia de los derechos humanos, que fue elaborada por representantes de todas las regiones del mundo con diferentes antecedentes jur¨ªdicos y culturales, y que ha inspirado el camino para la adopci¨®n de m¨¢s de setenta tratados de derechos humanos, que se aplican hoy en d¨ªa de manera permanente a nivel mundial y regional. Al menos, todos ellos contienen referencias a ella en sus pre¨¢mbulos.
Por otro lado, no es posible referirse a esta Declaraci¨®n sin destacar el legado del Hern¨¢n Santa Cruz, diplom¨¢tico y abogado, quien fue Representante Permanente de Chile ante la ONU entre 1946 y 1952. En ese periodo, en 1951 y 1952, tuvo la presidencia del Consejo Econ¨®mico y Social (Ecosoc) de las Naciones Unidas, un ¨®rgano principal que trabaja, entre otros asuntos, por la defensa y promoci¨®n de los derechos humanos.
En el centro del pensamiento de Santa Cruz estuvo siempre el concepto de proteger y promover la dignidad humana. En consecuencia, el diplom¨¢tico form¨® parte de un movimiento intelectual que criticaba el pensamiento jur¨ªdico cl¨¢sico, ya que para ¨¦l los derechos ofrec¨ªan una nueva forma de abordar la pobreza, y una posibilidad de brindar bienestar y justicia social a los trabajadores y campesinos. Para Santa Cruz la democracia deb¨ªa ser una totalidad inseparable que incluyera no solo los aspectos pol¨ªticos sino tambi¨¦n los econ¨®micos y sociales, entendiendo la necesidad de transformar la democracia pol¨ªtica del siglo XIX en una democracia econ¨®mica.
Durante su periodo como jefe de la Misi¨®n de Chile ante la ONU fue parte de un momento relevante de nuestra historia: la creaci¨®n de la Comisi¨®n de Derechos Humanos en 1946 por parte del ECOSOC. Esta comisi¨®n se reuni¨® por primera vez en enero de 1947, instancia en la que se estableci¨® el comit¨¦ de redacci¨®n de la Declaraci¨®n Universal de Derechos Humanos. En ese espacio, Santa Cruz desempe?¨® un papel destacado ya que, fiel a sus principios, abog¨® por la inclusi¨®n de los derechos econ¨®micos, sociales y culturales en las nacientes Naciones Unidas y en dicho texto.
Finalmente, en Par¨ªs, la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos fue probada el 10 de diciembre de 1948. Algo que poco se aborda respecto a este tema es que en ese momento el texto no pudo ser adoptado por consenso, sino que fue aprobado por votaci¨®n, con 48 votos a favor, por los que entonces eran los 58 Estados miembros de la Asamblea General de la ONU.
¡°De ahora en adelante todos los seres humanos sabr¨¢n que el patrimonio de los derechos esenciales tiene significados espec¨ªficos y definidos. Sabr¨¢n a ciencia cierta, sin equ¨ªvocos posibles, en que consiste la dignidad y los derechos que tienen en igualdad desde su nacimiento¡±, afirm¨® el diplom¨¢tico en la Tercera Sesi¨®n de la 181 Reuni¨®n Plenaria de la Asamblea General.
Hoy no hay dudas de que esta Declaraci¨®n encarna un lenguaje com¨²n de nuestra humanidad compartida, en el que reside la dignidad humana y el cuidado que nos debemos unos a otros como seres humanos.
Al conmemorarse ocho a?os de la Declaraci¨®n Universal, Gabriela Mistral, en calidad de delegada de Chile ante la Comisi¨®n de la Condici¨®n Jur¨ªdica y Social de la Mujer, escribi¨® lo siguiente: ¡°Gracias sean dadas a las naciones heroicas que despu¨¦s de tan ardua haza?a han obtenido un triunfo tan precioso y cabal para la humanidad¡±. Con orgullo recordamos que entre esas ¡°naciones heroicas¡± tambi¨¦n se encuentra Chile.