Desinter¨¦s, incertidumbre y poca fiesta: el cierre de las campa?as del plebiscito constitucional en Chile
Los comandos de las dos opciones que estar¨¢n en la papeleta el domingo salen a la calle por ¨²ltima vez en actos marcados por la poca asistencia y con la contingencia jugando contra el Gobierno de Boric
Chile ha entrado este jueves en los descuentos para votar en el plebiscito, el domingo de 17 de diciembre, la nueva propuesta constitucional que pretende cambiar la actual ley de leyes nacida en 1980 en la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y que ha sido reformada unas 70 veces desde 1989. Tras 37 d¨ªas de campa?a, los comandos de las opciones A favor y E...
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Chile ha entrado este jueves en los descuentos para votar en el plebiscito, el domingo de 17 de diciembre, la nueva propuesta constitucional que pretende cambiar la actual ley de leyes nacida en 1980 en la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y que ha sido reformada unas 70 veces desde 1989. Tras 37 d¨ªas de campa?a, los comandos de las opciones A favor y En contra han llevado a cabo esta jornada los ¨²ltimos actos en distintas regiones del pa¨ªs con una discreta participaci¨®n, antes de que m¨¢s de 15 millones de chilenos acudan a las urnas. El texto que se plebiscitar¨¢ no logr¨® consenso pol¨ªtico al interior del Consejo Constitucional, un ¨®rgano electo de 50 integrantes en el que 33 eran de las derechas ¨C22 de ellos del Partido Republicano que lidera Jos¨¦ Antonio Kast¨C y 17 del oficialismo.
Las izquierdas chilenas se han manifestado en contra de la propuesta, lo que ha implicado una situaci¨®n compleja. Aunque llevan a?os empujando reemplazar la Constituci¨®n actual, pues pese a sus reformulaciones, le achacan como pecado original haber nacido en dictadura, ahora est¨¢n por mantenerla. La oposici¨®n, en cambio, impulsa la opci¨®n A favor.
Uno de los banderazos del En Contra se ha realizado este jueves al mediod¨ªa en el Paseo Ahumada, un lugar emblem¨¢tico del centro de Santiago donde pasan miles de personas a diario. All¨ª, bajo el sol, junto a unas 150 personas, acudi¨® una de las portavoces del En Contra, la alcaldesa de Pe?alol¨¦n Carolina Leitao, democristiana. Sobre el dilema de apoyar en este refer¨¦ndum la Carta Magna vigente, ha dicho que nunca imagin¨® que en la propuesta ¡°iba a haber tal nivel de sesgo y ego¨ªsmo pol¨ªtico de querer proponernos una Constituci¨®n peor que la de 1980¡å.
¡°Este texto retrocede. Es la Constituci¨®n 2.0 de la de 1980, que ya ha sido modificada y que tanto ha costado avanzar por todas las amarras que ten¨ªa y que se ha ido modificando. Es volver atr¨¢s no solo 30 a?os, sino que mucho m¨¢s¡±, ha asegurado Leitao a EL PA?S. A pocos metros, mientras las decenas de vendedores ambulantes gritan sus productos y los peatones caminan con prisa, una entusiasta voluntaria del En Contra intenta convencer a una mujer de que el texto vigente es mejor que la que se plebiscitar¨¢: ¡°No podemos retroceder en derechos¡±.
La mujer es Marit¨¦, de 70 a?os. Y es de los pocos transe¨²ntes que ha decidido pedir informaci¨®n. Se lleva un folleto que dice ¡°ante un texto que divide, un voto que nos una¡±, y que enumera ocho razones para votar En contra. Comenta que est¨¢ casi decidida a rechazar, pero que le falta meditar. Esa postura refleja el frenes¨ª de la voluntaria por convencerla. Un 16% a¨²n no ha definido su voto, seg¨²n la ¨²ltima encuesta Cadem publicada previo a la prohibici¨®n de informar, que rige 15 d¨ªas antes de la cita electoral.
Por la tarde, en la Alameda se realiz¨® una manifestaci¨®n de mujeres y del movimiento feminista que est¨¢n por la opci¨®n En Contra. Desde el oficialismo sostienen que la propuesta podr¨ªa suponer una regresi¨®n en los derechos de las mujeres porque la propuesta establece que ¡°la ley protege la vida de quien est¨¢ por nacer¡±. Esto podr¨ªa chocar con la ley de aborto en tres causales (riesgo de vida de la madre, violaci¨®n o malformaci¨®n fetal), aprobada en 2017. En paralelo, en Maip¨², la segunda comuna con m¨¢s habitantes de Santiago, se ha realizado esta tarde un segundo banderazo del En Contra en la capital chilena.
¡°Si el Gobierno est¨¢ En contra, Chile est¨¢ a favor¡±
A las salidas de las bocas de metro de la estaci¨®n Tobalaba, en el sector oriente de la capital denominado coloquialmente Sanhattan, en un gui?o a la neoyorquina Manhattan por los rascacielos de oficinas, decenas de coordinadores de la opci¨®n A favor se reunieron para regalar la propuesta constitucional a los transe¨²ntes y ondear banderas en las esquinas. Representantes del Partido Republicano, de la derecha dura, y de Chile Vamos, la coalici¨®n de la derecha tradicional, promovieron las propuestas anticorrupci¨®n del texto como respuesta a la reciente detenci¨®n de Daniel Andrade y Carlos Contreras, vinculados al oficialismo y dos de los principales protagonistas del caso Convenios, la trama de corrupci¨®n sobre el traspaso de dineros p¨²blicos a fundaciones privadas que investiga el Ministerio P¨²blico.
Entre los panfletos que repart¨ªan a los ciudadanos se le¨ªa: ¡°Si el Gobierno est¨¢ En contra, Chile est¨¢ A favor¡±. ¡°Los que indultaron delincuentes, los manilarga [ladrones] de Democracia Viva [la fundaci¨®n implicada en el caso Convenios que representaba legalmente Andrade ligada al partido oficialista Revoluci¨®n Democr¨¢tica] quieren que votes En contra¡±, rezaba la propaganda. Otra, difundida por la Uni¨®n Dem¨®crata Independiente (UDI), partido de la derecha hist¨®rica, dec¨ªa el Gobierno no quer¨ªa que la ciudadan¨ªa leyera la propuesta y, entre las razones que enumeraban, dec¨ªan: ¡°Se van todos los inmigrantes ilegales¡± y ¡°La econom¨ªa volver¨¢ a funcionar¡±.
La campa?a del A favor ha intentado instalar la idea de que el plebiscito es sobre el Gobierno de Boric, que cuenta con un 30% de aprobaci¨®n. La Administraci¨®n de izquierdas ha insistido en la imparcialidad que deben tener ante el proceso, aunque en la interna se sabe que la rechazan, una opci¨®n que han hecho p¨²blica los partidos que la conforman. Jaime Coloma, de la UDI, sostuvo a las afueras del metro Tobalaba que los textos de la propuesta que repartieron las autoridades del Gobierno de Boric ¡°fueron muy escu¨¢lidos¡± porque ¡°no les gusta esta Constituci¨®n, no quieren darla a conocer porque saben que es la Constituci¨®n de la seguridad¡±, y a?adi¨®: ¡°Votar A favor es votar a contra del Gobierno, porque saben que los va a obligar a hacer cosas que ellos no quieren hacer¡±.
El l¨ªder del Partido Republicano, Jos¨¦ Antonio Kast, public¨® en X un mensaje que dec¨ªa: ¡°Andrade vota En Contra, Chile vota A Favor¡±. La alcaldesa de Providencia de la UDI, Evelyn Matthei, la principal carta presidencial del partido, escribi¨®: ¡°Dos votos menos para el En Contra¡±, en alusi¨®n a las detenciones de Andrade y Contreras.
La presidenta del Consejo Constitucional, la republicana Beatriz Hevia, acudi¨® esta ma?ana al banderazo final por el A favor. A pesar de que las encuestas muestran a la opci¨®n En contra con ventaja -el ¨²ltimo sondeo oficial se public¨® dos semanas atr¨¢s por la veda-, Hevia se mostr¨® optimista sobre el posible triunfo, tras haber ¡°luchado contra la desesperanza y el desinter¨¦s¡±. ¡°Las encuestas efectivamente son una evaluaci¨®n, una foto de un minuto, pero la ¨²nica encuesta que verdaderamente importa es la del domingo¡±, sostuvo a EL PA?S.
Sobre la bater¨ªa de leyes que habr¨¢ que aprobar en el Congreso en el caso de que se gane el A favor para implementar la Carta Magna, lo que extender¨ªa el debate constitucional, la republicana asegur¨®: ¡°Creo que los proyectos de ley que tengan que presentarse paulatinamente tienen relaci¨®n con las urgencias sociales, como la asesor¨ªa a las v¨ªctimas [Defensor¨ªa de las V¨ªctimas], para hacernos cargo de la seguridad, y la Agencia Anticorrupci¨®n, para hacernos cargo de la corrupci¨®n¡±.
Este nuevo proceso se dio despu¨¦s de que en septiembre de 2022 un 62% de la ciudadan¨ªa rechazara una propuesta de una convenci¨®n de izquierdas. La propuesta actual, en cambio, solo ha contado con los votos de las derechas y ha estado marcado por el desinter¨¦s y la desconfianza en la pol¨ªtica de los chilenos. Esa situaci¨®n no solo la han mostrado en forma sostenida las encuestas durante ocho meses, sino que tambi¨¦n se ha reflejado en los pocos asistentes que han acudido a los distintos cierres de campa?as a lo largo del pa¨ªs.