El informe Cass y el enfoque trans-afirmativo en Chile

Partamos por los hechos. En 2020, el servicio de salud ingl¨¦s (NHS) encarg¨® a la doctora Hilary Cass una evaluaci¨®n independiente sobre los resultados de los servicios de identidad de g¨¦nero para ni?os y adolescentes, particularmente respecto del uso de bloqueadores de pubertad y terapias de reemplazo hormonal. Luego de casi cuatro a?os de trabajo, su reporte final cop¨® las portadas de todos los diarios brit¨¢nicos y abri¨® un fuerte debate.

No era para menos: a pesar de su lenguaje cauteloso, ...

Partamos por los hechos. En 2020, el servicio de salud ingl¨¦s (NHS) encarg¨® a la doctora Hilary Cass una evaluaci¨®n independiente sobre los resultados de los servicios de identidad de g¨¦nero para ni?os y adolescentes, particularmente respecto del uso de bloqueadores de pubertad y terapias de reemplazo hormonal. Luego de casi cuatro a?os de trabajo, su reporte final cop¨® las portadas de todos los diarios brit¨¢nicos y abri¨® un fuerte debate.

No era para menos: a pesar de su lenguaje cauteloso, el informe sostiene que la evidencia m¨¦dica es sorprendentemente d¨¦bil para justificar las intervenciones que se realizaron a muchos menores de edad. Los datos examinados no son una base confiable para tomar decisiones cl¨ªnicas, ni para que los ni?os o familias puedan tomar una decisi¨®n informada. Por lo dem¨¢s, al realizar el catastro de investigaciones sobre el tema, debieron descartar el 41,75% de ellas por su baja calidad, dejando menos de un 2% en el estatus de evidencia de alta calidad. Por lo mismo, destaca que cualquier intervenci¨®n afirmativa debe ser llevada a cabo con ¡°cuidado extremo¡±, el cual no parece haber sido empleado a la fecha.

La rigurosidad del informe tambi¨¦n fue refrendada por el Royal College of Psychiatrists. Luego de una re-revisi¨®n independiente, sostuvo estar ¡°totalmente de acuerdo con las recomendaciones que pretenden garantizar una evaluaci¨®n adecuada de los riesgos y beneficios de cualquier intervenci¨®n, y que se utilicen datos transparentes y de alta calidad y enfoques basados en la investigaci¨®n¡±.

La Relatora Especial de la ONU para la violencia contra mujeres y ni?as apoy¨® el compromiso hecho por el Ministerio de Salud y Atenci¨®n Social brit¨¢nico, pues considera que (el informe) ¡°ha mostrado muy claramente las consecuencias devastadoras que las pol¨ªticas sobre tratamientos de g¨¦nero han tenido en los derechos humanos de los ni?os, incluidas las ni?as... sus implicaciones van m¨¢s all¨¢ del Reino Unido¡±. El asunto est¨¢ lejos de ser marginal: las intervenciones basadas en un enfoque trans-afirmativo distan de lograr los resultados que se proponen, a la vez que generan consecuencias en muchos casos irreversibles en el desarrollo cerebral, ¨®seo y psicosocial de los pacientes.

Por lo mismo, el NHS ingl¨¦s detuvo el uso de este enfoque y las terapias asociadas a bloqueadores de pubertad y reemplazo hormonal. Que se entienda bien: los ni?os, ni?as y adolescentes que se ven enfrentados a un conflicto como este requieren de ayuda, contenci¨®n y asistencia. No merecen maltratos, odio ni desprecio. Merecen cuidado y, precisamente por eso, los datos disponibles no aseguran que la posici¨®n de afirmaci¨®n sea correcta para abordar los casos de menores de edad.

?C¨®mo se ha enfrentado el tema en Chile? Apenas semanas despu¨¦s de la publicaci¨®n del Informe Cass, se liber¨® el reportaje Pubertad interrumpida: ni?os trans inician tratamiento hormonal en medio de controversias, de la periodista Sabine Drysdale. En ¨¦l se detallan testimonios de familias que han pasado por circunstancias similares con sus hijos e hijas, as¨ª como una entrevista a los endocrin¨®logos de la Red UC Christus que realizaban este tipo de terapias en esa red asistencial (llamativamente acompa?ados por una agencia de comunicaciones).

De este texto llaman la atenci¨®n algunas materias sensibles: lo primero, la edad de quienes inician tratamientos de este tipo, pues en algunos casos se trata incluso de menores de 10 a?os que lo llevan a cabo; a veces en contra de la opini¨®n de sus padres o representantes legales.

Esto es confirmado por las recomendaciones del Ministerio de Salud en la materia: si el representante legal se opone a que el ni?o o ni?a ingrese al programa, esto no obsta su acceso. Pero si obstruye su continuidad, el equipo del programa deber¨¢ realizar las acciones de gesti¨®n y legales que correspondan (recomendaciones para la implementaci¨®n del programa de acompa?amiento para ni?os, ni?as y adolescentes trans y g¨¦nero no conforme, 2021, p. 70). La Sociedad Chilena de Pediatr¨ªa opta por la misma direcci¨®n afirmativa, y durante junio y agosto realizar¨¢ el curso LGBTIQA+, comprendiendo la diversidad y su inclusi¨®n, que incluye m¨®dulos sobre ¡°terapias hormonales para infancias y adolescencias trans¡±, bajo el auspicio de Laboratorios SAVAL. Todo esto coincide con las directrices del Programa de Apoyo a la Identidad de G¨¦nero, del Ministerio de Desarrollo Social. Aunque este no recomienda per se las terapias hormonales, s¨ª se enmarca en el enfoque trans-afirmativo, el cual tiende a llevar a los pacientes a las terapias antes descritas.

Cabe preguntarse si es posible que ni?os de esa edad sean capaces de dar un consentimiento informado para acceder a terapias de bloqueo de pubertad, sabiendo las consecuencias que se seguir¨ªan de su participaci¨®n, muchas de ellas irreversibles o que producen graves da?os a la salud. En el modelo de manifestaci¨®n de voluntad para participar del programa de acompa?amiento basta con que el ni?o o ni?a menor de nueve a?os dibuje una raya al final del documento para ingresar (recomendaciones 2021, p. 108).

?Es razonable sustentar una pol¨ªtica p¨²blica tan sensible como el sexo de menores de edad en evidencia tan poco concluyente? ?No es evidente que hay problemas con la irreversibilidad de esta, lo que, dicho sea de paso, lleva a que los doctores recomienden a sus pacientes congelar ¨®vulos o espermatozoides para el futuro? ?Alguien se ha preguntado si existe alguna influencia de las compa?¨ªas farmac¨¦uticas en este tipo de enfoques, sabiendo que podr¨ªan lucrar con su uso? ?No se est¨¢n imputando a disforia de g¨¦nero problemas que tienen otra ra¨ªz, como aparece de manifiesto en los testimonios del reportaje de Drysdale?

Y, luego de los graves cuestionamientos levantados tanto por padres y madres como por la comunidad cient¨ªfica, ?no debiera llevarnos a dudar seriamente respecto del enfoque trans-afirmativo?

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