Siga la pista del dinero

No hay una ciencia china, ni norteamericana ni espa?ola. La ciencia es un empe?o internacional, y siempre ha sido pedig¨¹e?a y oportunista. Si miramos hacia atr¨¢s, los grandes avances cient¨ªficos del siglo XX ¨Dla mec¨¢nica cu¨¢ntica, la relatividad, la doble h¨¦lice del ADN¨D fueron obra de unas personas de gran talento, s¨ª, pero que trabajaban por un sueldecillo asignado por alg¨²n Gobierno u otro con m¨¢s racaner¨ªa que perspicacia. Sus proyectos eran baratos en la ¨¦poca. Solo en las ocasiones m¨¢s imperiosas, como el desarrollo de la bomba at¨®mica y la f¨ªsica nuclear subsiguiente, la ciencia ha esta...

No hay una ciencia china, ni norteamericana ni espa?ola. La ciencia es un empe?o internacional, y siempre ha sido pedig¨¹e?a y oportunista. Si miramos hacia atr¨¢s, los grandes avances cient¨ªficos del siglo XX ¨Dla mec¨¢nica cu¨¢ntica, la relatividad, la doble h¨¦lice del ADN¨D fueron obra de unas personas de gran talento, s¨ª, pero que trabajaban por un sueldecillo asignado por alg¨²n Gobierno u otro con m¨¢s racaner¨ªa que perspicacia. Sus proyectos eran baratos en la ¨¦poca. Solo en las ocasiones m¨¢s imperiosas, como el desarrollo de la bomba at¨®mica y la f¨ªsica nuclear subsiguiente, la ciencia ha estado bien financiada por razones geoestrat¨¦gicas evidentes. En general, sin embargo, los cient¨ªficos y sus ideas se han tenido que mudar all¨ª donde hab¨ªa dinero para desarrollarlas. Oportunista y pedig¨¹e?o, as¨ª es el avance del conocimiento.

Ahora que Donald Trump alardea de cortarle el grifo a la OMS, justo cuando el organismo internacional es m¨¢s necesario que nunca para coordinar la lucha contra esta pandemia y contra todas las dem¨¢s que vinieron y vendr¨¢n, resulta casi forzoso volver la cabeza hacia el fundador de Microsoft, una de las mayores fortunas registradas y, pese a ello, uno de los empresarios m¨¢s ¨¦ticos de los que puede presumir el mundo. Por ejemplo, la pasta que acaba de inyectar a la OMS la Fundaci¨®n Bill y Melinda Gates equivale a la mitad del agujero que Trump va a hacerle a la organizaci¨®n sanitaria de Naciones Unidas. No son cantidades conmensurables, porque el dinero de Trump iba a cuotas y el de los Gates a proyectos de investigaci¨®n. Pero la ciencia es oportunista y se ir¨¢ all¨ª donde huela financiaci¨®n para sus ideas.

As¨ª que, puestos a adivinar el futuro inmediato, habr¨¢ que seguir la pista del dinero. Y Gates deja muchas pistas sin borrar. Hace dos domingos public¨® en este diario su estrategia mundial contra la covid-19, con especial ¨¦nfasis en la salud de las poblaciones m¨¢s pobres del mundo. Ahora sigue explic¨¢ndose en The Economist. Veamos qu¨¦ piensa el que tiene la pasta y la cabeza para mover las cosas en este planeta lastrado por inercias seculares e irracionales que, por todo lo que sabemos, no sirven para arreglar gran cosa. O, como dir¨ªa un diplom¨¢tico brit¨¢nico, resultan sub¨®ptimas.

Gates, una de las personas mejor asesoradas del planeta, cree que la humanidad no superar¨¢ esta pandemia hasta que la mayor¨ªa de la poblaci¨®n mundial est¨¦ vacunada. Antes de eso, y por m¨¢s que los Gobiernos vayan relajando (¡®desescalando¡¯) las medidas y el comercio vaya reabriendo, la gente seguir¨¢ retra¨ªda y temerosa de pillar el virus. Est¨¢ en la naturaleza humana. Mientras Occidente empieza a relajarse, el coronavirus matar¨¢ a millones de personas en ?frica. Los estadios de f¨²tbol, los aeropuertos, el turismo y la demanda seguir¨¢n deprimidos. En la segunda mitad de 2021, los laboratorios podr¨¢n producir la vacuna en masa. La ¨²nica salida es invertir en investigaci¨®n. Lo dice el de la pasta, muchachos.