Cientos de cient¨ªficos piden a la OMS que reconozca la transmisi¨®n a¨¦rea del coronavirus

Medio a?o huyendo del nuevo coronavirus y la ciencia que lo explica est¨¢ lejos del consenso. Uno de los asuntos m¨¢s controvertidos es el de las v¨ªas de transmisi¨®n del virus. Para la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), la principal v¨ªa de contagio son esas gotas cargadas de virus que se escapan con la tos, estornudos, etc¨¦tera y que acaban en la boca, ojos y nariz de otra persona. De ah¨ª la distancia de seguridad, las mascarillas y el lavado de manos. Pero desde hace meses, expertos en contagios por v¨ªa a¨¦rea reclaman a la OMS que asuma que ...

Medio a?o huyendo del nuevo coronavirus y la ciencia que lo explica est¨¢ lejos del consenso. Uno de los asuntos m¨¢s controvertidos es el de las v¨ªas de transmisi¨®n del virus. Para la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), la principal v¨ªa de contagio son esas gotas cargadas de virus que se escapan con la tos, estornudos, etc¨¦tera y que acaban en la boca, ojos y nariz de otra persona. De ah¨ª la distancia de seguridad, las mascarillas y el lavado de manos. Pero desde hace meses, expertos en contagios por v¨ªa a¨¦rea reclaman a la OMS que asuma que esos virus tambi¨¦n quedan en suspensi¨®n en part¨ªculas microsc¨®picas y terminan siendo respirados por alguien cercano pasados unos minutos. Ahora, 239 especialistas publican una carta abierta a las autoridades sanitarias en la que aseguran que ¡°existe evidencia m¨¢s que suficiente para que se aplique el principio de precauci¨®n. Para controlar la pandemia, a la espera de disponer de una vacuna, se deben interrumpir todas las v¨ªas de transmisi¨®n¡±.

Esta carta, que se publicar¨¢ en la revista Clinical Infectious Diseases, resalta algunos casos en los que parece clara esa v¨ªa de transmisi¨®n. Por ejemplo, el restaurante chino en el que cinco comensales de las mesas cercanas terminaron infectados por el paciente cero. En ese caso ejemplar (que rese?amos gr¨¢ficamente aqu¨ª) los cient¨ªficos pudieron observar gracias a las c¨¢maras del local que no hubo ninguna interacci¨®n entre los contagiados y el paciente cero. La v¨ªa de infecci¨®n tuvo que ser la de las gotitas en suspensi¨®n que circularon entre ellos durante la hora que compartieron ese punto del local. El factor determinante fue la nula ventilaci¨®n de la sala y el aire en recirculaci¨®n, que provocaron que los clientes permanecieran expuestos a los agentes infecciosos.

Este asunto es de mayor importancia ahora, advierten, cuando la mayor parte de los pa¨ªses comienza a permitir de nuevo la actividad en interiores, como centros de trabajo, restaurantes e incluso discotecas

Y esa es la clave de la carta: las condiciones en los locales interiores son decisivas y deben tenerse en cuenta. Estos expertos no est¨¢n descubriendo una v¨ªa principal o inesperada, tan solo suman las pruebas recogidas en distintos escenarios para avisar de que, sobre todo en interiores, solo la distancia f¨ªsica no sirve. Hay situaciones en las que se puede dar contagio por aerosoles, estas peque?as part¨ªculas que pueden permanecer en suspensi¨®n y que pueden infectar a alguien. A las recomendaciones generales debe sumarse la de la ventilaci¨®n a conciencia de interiores y, si es posible, trasladar al exterior los eventos, donde los contagios son infinitamente menores porque el viento diluye las part¨ªculas.

Los autores de la carta se muestran preocupados porque el p¨²blico puede pensar que est¨¢ completamente protegido al adherirse a las recomendaciones actuales de la OMS cuando en realidad se necesitan intervenciones adicionales en el aire para reducir el riesgo de infecci¨®n, seg¨²n recomiendan los fabricantes de aires acondicionados. Este asunto es de mayor importancia ahora, advierten, cuando la mayor parte de los pa¨ªses comienza a permitir de nuevo la actividad en interiores, como centros de trabajo, restaurantes e incluso discotecas.

En este contexto, la definici¨®n de transmisi¨®n por v¨ªa a¨¦rea es importante. Es un concepto m¨¦dico que se estableci¨® hace d¨¦cadas, partiendo de estudios realizados en la primera mitad del siglo XX, sin la tecnolog¨ªa disponible para detectar estas part¨ªculas microsc¨®picas. Adem¨¢s, el t¨¦rmino puede resultar confuso para la poblaci¨®n. El sarampi¨®n es un virus que se transmite por el aire: un sujeto entra en una habitaci¨®n en la que estuvo hace horas un enfermo y es probable que se contagie. Ese escenario no se ha dado con la covid: hay casos probables de contagio a¨¦reo, pero siempre con una exposici¨®n prolongada (en torno a una hora) al paciente cero, que permanece presente. Como resumen algunos expertos, el sarampi¨®n vuela como un ¨¢guila y la covid como una gallina. Otro problema a?adido para incluir este medio es la dificultad para calcular la cantidad de virus presente en estas minigotitas y cu¨¢ntas hacen falta para infectar a alguien.

¡°El problema no es si la transmisi¨®n por el aire es una v¨ªa m¨¢s o menos importante, la clave es d¨®nde. En lugares bien ventilados, esto no es un problema en absoluto porque las gotitas cargadas de virus se eliminan r¨¢pida y eficientemente. Pero si la ventilaci¨®n no es eficiente, como en muchos lugares p¨²blicos cotidianos, esta podr¨ªa ser la ruta principal¡±, aseguraba Lidia Morawska, una de las primeras defensoras de la hip¨®tesis de que existiera esta v¨ªa de transmisi¨®n, cuando ya hab¨ªa redactado esta carta abierta.

La carta se titula Es hora de abordar la transmisi¨®n a¨¦rea de la covid-19. La autora principal, Morawska, que dirige el Laboratorio Internacional de Calidad del Aire y Salud (de referencia para la OMS) de la Universidad de Tecnolog¨ªa de Queensland, public¨® a principios de abril otro art¨ªculo titulado Transmisi¨®n a¨¦rea del SARS-CoV-2: el mundo debe afrontar la realidad. Han pasado m¨¢s de tres meses y la OMS no se ha movido a pesar de estas advertencias. ¡°Conocemos el art¨ªculo y estamos revisando su contenido con nuestros expertos t¨¦cnicos¡±, le ha dicho un portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, a la agencia Reuters. ¡°Hemos afirmado varias veces que consideramos que la transmisi¨®n a¨¦rea es posible, pero ciertamente no est¨¢ respaldada por pruebas s¨®lidas o claras¡±, le ha reconocido Benedetta Allegranzi, l¨ªder t¨¦cnica de prevenci¨®n y control de infecciones de la OMS, al New York Times.

Infograf¨ªas de Artur Galocha y Yolanda Clemente

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