?Se transmite por el aire el coronavirus?
La comunidad cient¨ªfica est¨¢ dividida sobre esta v¨ªa de contagio. Hay muchas pruebas de que es posible, pero su alcance estar¨ªa muy limitado a condiciones de exposici¨®n continua y ausencia de ventilaci¨®n
Todo empez¨® con una clase de zumba. El pasado 15 de febrero, en Cheoan (Corea), un monitor de ritmos latinos ofrec¨ªa una de sus clases sin saber que aquellas instalaciones se convertir¨ªan en un brote que terminar¨ªa contagiando a 112 personas. Las autoridades coreanas concluyeron que ¡°el flujo de aire generado por el ejercicio f¨ªsico intenso¡± pudo causar la transmisi¨®n de la enfermedad desde el instructor enfermo. Ninguno de los que asist¨ªan a clase de pilates en ese recinto, tambi¨¦n con un monitor infectado, se contagi¨® de covid. Sucedi¨® lo mismo en un restaurante chino, en el que se contagiaron los comensales de las mesas vecinas a la del paciente 0, algunos a m¨¢s de cuatro metros. Y en un largo viaje en autob¨²s, en el que una mujer transmiti¨® la enfermedad a 23 pasajeros. Nuevos estudios y cient¨ªficos reclaman que se tenga en cuenta esta v¨ªa a¨¦rea de contagio y critican que ni la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) ni el resto de autoridades sanitarias la contemplen. ?Se est¨¢n dando contagios por este medio? Estos casos parecen probarlo. Pero tambi¨¦n demuestran otra cosa: que hacen falta unas condiciones muy concretas ¡ªcada vez menos comunes¡ª para que suceda.
¡°La mejor prueba de la existencia de transmisi¨®n de SARS-CoV-2 por aerosoles proviene de ese brote en el gimnasio en Corea del Sur donde hab¨ªa mucha gente junta y apretada en espacios cerrados, respirando intensamente, durante 50 minutos. Compartir espacios cerrados sin buena circulaci¨®n de aire y estar cerca de personas infecciosas es una buena forma de propagar la infecci¨®n¡±, afirma la epidemi¨®loga Emily Gurley, de la Universidad Johns Hopkins. Sin embargo, Gurley asegura que hay que ponerle muchos matices a la posibilidad de contagiarse del coronavirus por esa v¨ªa, lo que com¨²nmente entender¨ªamos ¡°por el aire¡±. ¡°No estoy negando que pueda ocurrir, pero tenemos muchos estudios meticulosos que muestran que la mayor¨ªa de las infecciones se deben principalmente al contacto pr¨®ximo y prolongado con pacientes infecciosos¡±, razona la epidemi¨®loga. Esto es, que lleguen a nuestros ojos, nariz o boca gotas con virus por el contacto cercano con una persona enferma de covid.
El sarampi¨®n se considera infeccioso por v¨ªa a¨¦rea porque es posible contagiarse de un paciente con el que nunca se estuvo en la misma habitaci¨®n, solo con los virus que siguen en suspensi¨®n. Ese caso no se ha dado con el coronavirus
El coordinador de Emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Sim¨®n, lo explicaba as¨ª hace unos d¨ªas: ¡°El virus no se transmite por aerosoles, gotas peque?as que se inhalan porque permanecen en el aire. Se transmite por contacto directo con gotas m¨¢s gruesas que caen r¨¢pidamente¡±. De ah¨ª la importancia de guardar dos metros de distancia, porque esas gotas no flotan y se hunden antes de superar esa distancia. Pero Sim¨®n reconoc¨ªa seguidamente que algunos ¡°estudios de casos concretos muestran que podr¨ªa pasar¡±. ¡°Es poco probable¡±, dice la gu¨ªa del Ministerio de Sanidad, ¡°la transmisi¨®n por el aire a distancias mayores de dos metros¡±.
Es poco probable, pero es posible. ¡°Se acumula la evidencia de que hay contagio por aerosoles y de que los asintom¨¢ticos (un tercio de los casos, seg¨²n el estudio de seroprevalencia espa?ol) transmiten la infecci¨®n¡±, afirma Miguel Hern¨¢n, catedr¨¢tico de epidemiolog¨ªa en la Universidad de Harvard y asesor del Gobierno espa?ol. Seg¨²n Hern¨¢n, estas dos cosas juntas refuerzan el mensaje del uso generalizado de mascarillas. ¡°Si, como parece, hay contagio por aerosoles, hay que extremar la precauci¨®n en nuestros contactos con personas mayores y vulnerables¡±, a?ade. Una tribuna publicada en Science advierte de que cada vez hay m¨¢s pruebas de que la recomendaci¨®n de distanciarse dos metros que hace la OMS ¡°probablemente no sea suficiente en muchas condiciones interiores donde los aerosoles pueden permanecer en el aire durante horas, acumularse con el tiempo y seguir los flujos de aire a distancias mayores¡±. Un art¨ªculo en la revista de la Asociaci¨®n M¨¦dica Estadounidense pide que se aborde este problema.
¡°Si, como parece, hay contagio por aerosoles, hay que extremar la precauci¨®n en nuestros contactos con personas mayores y vulnerables¡±Miguel Hern¨¢n, Universidad de Harvard
Un estornudo provoca en torno a 40.000 got¨ªculas de todos los tama?os, y las m¨¢s finas pueden volar hasta los ocho metros en un ambiente cerrado. La tos lanza entre 1.000 y 3.000 gotitas y hablar durante unos pocos minutos puede provocar entre 100 y 6.000, dependiendo de la vocalizaci¨®n, porque hablar en alto o a gritos genera el triple de part¨ªculas que hacerlo en voz baja. ¡°Las m¨¢s gordas caen al suelo como si fueran arena¡±, explica Jos¨¦ Luis Jim¨¦nez, experto en aerosoles de la Universidad de Colorado (EE UU), ¡°pero las part¨ªculas m¨¢s peque?as se quedan en el aire y las puedes respirar, son del tama?o de los aerosoles que se inhalan para el asma y pueden llegar directamente a los pulmones, lo que podr¨ªa hacerlas m¨¢s peligrosas¡±.
Muchos cient¨ªficos creen que la distinci¨®n cl¨¢sica en dos grupos que se?ala Sim¨®n en su explicaci¨®n de las gotas grandes y las finas es did¨¢ctica, pero artificial. En realidad se trata de una gama continua y difusa de part¨ªculas de distintos vol¨²menes, no dos tipos claramente diferenciados con propiedades distintas. No obstante, lo importante es si esas gotitas finas en suspensi¨®n (10 veces m¨¢s finas que un cabello humano) son contagiosas y cu¨¢l ser¨ªa la dosis infecciosa. Es muy dif¨ªcil saberlo a ciencia cierta (no podemos hacer experimentos para contagiar gente a prop¨®sito), pero la carga infectiva ser¨ªa mucho m¨¢s escasa que en las grandes (del 1% al 0,01% seg¨²n los estudios). Por eso son determinantes otros factores, como la ventilaci¨®n y la exposici¨®n.
Muchos cient¨ªficos creen que la distinci¨®n cl¨¢sica en dos grupos, las gotas grandes y las finas, es did¨¢ctica, pero artificial. Lo importante es si son contagiosas
En un entorno ventilado, esas got¨ªculas m¨¢s finas comienzan a disolverse casi de inmediato. Los investigadores que las analizan reconocen que con abrir la puerta o las ventanas la amenaza empieza a diluirse. Los contagios en el interior son 19 veces m¨¢s probables que al aire libre, donde se dispersan constantemente y por eso se deber¨ªa trasladar al exterior toda actividad que lo permita. Tanto en el contagio del restaurante como en el autocar el aire cargado recirculaba entre la gente, porque las m¨¢quinas de aire estaban en ese modo: no lo renovaban sac¨¢ndolo al exterior y reemplaz¨¢ndolo con aire fresco, como sucede en hospitales y aviones. Las asociaciones de fabricantes de estos aparatos tienen unas instrucciones muy claras para hacer frente a los contagios con una buena ventilaci¨®n en oficinas y locales.
¡°El problema no es si la transmisi¨®n por el aire es una v¨ªa m¨¢s o menos importante, la clave es d¨®nde. En lugares bien ventilados, esto no es un problema en absoluto porque las gotitas cargadas de virus se eliminan r¨¢pida y eficientemente. Pero si la ventilaci¨®n no es eficiente, como en muchos lugares p¨²blicos cotidianos, esta podr¨ªa ser la ruta principal, como durante los ensayos del coro¡±, asegura Lidia Morawska, directora del Laboratorio Internacional de Calidad del Aire y Salud (de referencia para la OMS) de la Universidad de Tecnolog¨ªa de Queensland, en Brisbane (Australia). Morawska, una de las primeras defensoras de la transmisi¨®n de la covid por v¨ªa a¨¦rea, se refiere a un conocido caso supercontagiador: el ensayo de un coro en EE UU a comienzos de marzo. Se tomaron todas las precauciones higi¨¦nicas y de distancia, sin saludos ni abrazos. Pero se contagi¨® el 87% del grupo, y dos murieron, despu¨¦s de dos horas y media cantando en un recinto cerrado.
En los ejemplos que sustentan esa posible transmisi¨®n a¨¦rea hay otro factor decisivo: el tiempo. En el restaurante, el coro, el autob¨²s y la clase de zumba los contagios se produjeron despu¨¦s de por lo menos 50 minutos expuestos a las part¨ªculas emitidas por el paciente 0. De hecho, las autoridades chinas que estudiaron el restaurante consideraban que los comensales de otra mesa vecina se libraron del contagio porque solo compartieron el espacio durante 18 minutos con el enfermo. ¡°Si nos pegamos media hora conversando con alguien sin mascarilla vas sumando exposici¨®n y est¨¢s comprando m¨¢s papeletas para que te toque¡±, resume Maricruz Minguill¨®n, cient¨ªfica del IDAEA-CSIC.
¡°Si el sarampi¨®n vuela como un ¨¢guila, el coronavirus vuela como una gallina¡±, resume Faheem Younus, jefe de enfermedades infecciosas de la Universidad de Maryland
Este factor nos lleva al punto clave de esta pol¨¦mica cient¨ªfica: si se produce contagio solo con el aire, sin que el paciente 0 est¨¦ presente. Para que se entienda que existe transmisi¨®n a¨¦rea ¡°no requiere un contacto cercano con la persona infectada o sus gotas, solo con el aire que expuls¨®¡±, aclara Gurley. Por ejemplo, tanto la tuberculosis como el sarampi¨®n se transmiten por el aire. En esas enfermedades es posible contagiarse de un paciente con el que nunca se estuvo en la misma habitaci¨®n; se entr¨® en la sala una hora despu¨¦s de que se fuera y all¨ª segu¨ªan en suspensi¨®n los virus infecciosos. Como dice la epidemi¨®loga de la Johns Hopkins, no hay ning¨²n caso que sugiera que este tipo de transmisi¨®n est¨¦ ocurriendo con el SARS-CoV-2.
Adem¨¢s, los casos en los que se pueden producir contagios por aerosoles se han reducido gracias a las medidas de distanciamiento f¨ªsico y el uso generalizado de mascarillas. Un estudio reci¨¦n publicado por el Nobel Mario Molina, experto en aerosoles y contaminaci¨®n atmosf¨¦rica, se atreve a asegurar que esta ser¨ªa la v¨ªa principal de contagio con el ¨²nico argumento de que la transmisi¨®n se fren¨® en Italia, Wuhan y Nueva York cuando se introdujeron las mascarillas obligatorias. Otro estudio, firmado por Morawska, muestra que el cumplimiento de las medidas impuestas en la mayor¨ªa de los pa¨ªses, como limitar aforos y mascarillas, sumado a la ventilaci¨®n adecuada funciona: ¡°Los valores de contagio se redujeron aproximadamente entre un 80% y un 90% (tanto para condiciones de ventilaci¨®n natural como mec¨¢nica) con respecto a los escenarios previos¡±.
¡°Si el sarampi¨®n vuela como un ¨¢guila, el coronavirus vuela como una gallina¡±, resume Faheem Younus, jefe de enfermedades infecciosas de la Universidad de Maryland. En esa frase tan visual se condensa una seria pol¨¦mica que para alguien ajeno a la ciencia puede parecer una aburrida discusi¨®n t¨¦cnica. Pero las implicaciones son decisivas. Morawska asegura que la OMS no tendr¨¢ m¨¢s remedio que incluir este modo de contagio. Por su parte, Gurley se?ala que ¡°es importante investigar las posibles formas en que se puede transmitir el virus, pero a¨²n m¨¢s importante es actuar seg¨²n la evidencia que tenemos sobre c¨®mo se est¨¢ transmitiendo realmente¡±.
Infograf¨ªas de Artur Galocha y Yolanda Clemente
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