El S¨¢hara esconde millones de ¨¢rboles solitarios

La imagen de la arena del desierto es tan poderosa que distorsiona la realidad. Aunque el S¨¢hara o el Sahel y la sabana m¨¢s al sur no tienen selvas, s¨ª esconden millones de ¨¢rboles invisibles hasta ahora. El uso de im¨¢genes por sat¨¦lite de muy alta resoluci¨®n, combinadas con un sistema de inteligencia artificial para barrer parte de una extensi¨®n tan enorme, han desvelado que hay mucho m¨¢s verde de lo que se cre¨ªa en esta porci¨®n de ?frica. No forman bosques, pero cada solitario ¨¢rbol cumple una funci¨®n ecol¨®gica, a veces vital.

Hasta no hace mucho, el instrumental a bordo de los sat¨¦li...

La imagen de la arena del desierto es tan poderosa que distorsiona la realidad. Aunque el S¨¢hara o el Sahel y la sabana m¨¢s al sur no tienen selvas, s¨ª esconden millones de ¨¢rboles invisibles hasta ahora. El uso de im¨¢genes por sat¨¦lite de muy alta resoluci¨®n, combinadas con un sistema de inteligencia artificial para barrer parte de una extensi¨®n tan enorme, han desvelado que hay mucho m¨¢s verde de lo que se cre¨ªa en esta porci¨®n de ?frica. No forman bosques, pero cada solitario ¨¢rbol cumple una funci¨®n ecol¨®gica, a veces vital.

Hasta no hace mucho, el instrumental a bordo de los sat¨¦lites para estudiar la superficie terrestre ten¨ªa una resoluci¨®n que no iba m¨¢s all¨¢ de los 30 metros. Eso supone que un ¨¢rbol que no tenga una copa de ese di¨¢metro no exista para el sat¨¦lite. Sin embargo, los sistemas de radar, l¨¢ser o espectrometr¨ªa han ido afinando hasta lograr resoluciones de menos de un metro. Los datos obtenidos con estas tecnolog¨ªas son a¨²n de uso casi exclusivamente militar (de los militares estadounidenses, en especial) o industrial.

Pero esta vez, un grupo de cient¨ªficos ha podido estudiar miles de im¨¢genes de la Agencia Nacional de Inteligencia (perteneciente al Departamento de Defensa de EE UU) registradas por una constelaci¨®n de cuatro sat¨¦lites de la empresa privada DigitalGlobe. Y se han encontrado con una verde sorpresa donde se supone que solo hay el marr¨®n de la arena y la tierra: m¨¢s de 1.800 millones de ¨¢rboles y grandes arbustos.

La cantidad de ¨¢rboles depende de las lluvias pero incluso en las zonas del desierto donde menos llueve hay 0,7 ¨¢rboles por hect¨¢rea

La investigaci¨®n, publicada en Nature, se centra en la porci¨®n m¨¢s occidental del S¨¢hara, el Sahel y la sabana africana (entre los 12? y los 24? latitud norte), que ocupa amplias zonas de Argelia, el S¨¢hara Occidental, Mauritania, Senegal o Mal¨ª. Dise?aron un sistema de aprendizaje de m¨¢quinas que pudiera detectar los cambios de forma y color en el espectro reflejado por la superficie para que distinguiera entre arena, tierra desnuda, simple hierba, arbustos o ¨¢rboles. Para entrenarlo, los autores del estudio revisaron personalmente im¨¢genes con casi 90.000 ¨¢rboles.

¡°Marqu¨¦ las ¨¢reas con copa en las im¨¢genes del sat¨¦lite con una resoluci¨®n de 50 cent¨ªmetros y entrenamos el modelo con estos ejemplos¡±, dice el investigador de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) y principal autor del estudio Martin Brandt. ¡°Luego el modelo busc¨® en miles de im¨¢genes y marc¨® las copas de los ¨¢rboles de la misma forma que hicimos a mano¡±, a?ade el tambi¨¦n cient¨ªfico del centro de vuelo espacial Goddard de la NASA. Para no confundir un ¨¢rbol con un matorral, el sistema fue ajustado para que solo contara las copas con un ¨¢rea mayor de tres metros cuadrados.

El trabajo muestra que fueron demasiado pesimistas, ya que la media del ¨¢rea de las copas fue mucho mayor, hasta los 12 metros cuadrados. Es decir en esta regi¨®n tan ¨¢rida hay 1.800 millones de ¨¢rboles y cada uno cubre la superficie de una habitaci¨®n m¨¢s o menos grande. Eso es mucha sombra, pero tambi¨¦n muchos recursos y servicios ecol¨®gicos en una parte del mundo donde hacen mucha falta.

¡°Son extremadamente importantes para la poblaci¨®n rural local, que suelen depender de productos forestales. Tambi¨¦n fertilizan el suelo y aumentan el rendimiento de las cosechas, son claves para los ciclos del agua y nutrientes y el almacenamiento del carbono¡±, explica Brandt. Eso sin mencionar los servicios ecol¨®gicos que ofrecen a otras plantas y animales.

El n¨²mero de estos ¨¢rboles solitarios depende, como era de esperar, de las lluvias. En las zonas hiper¨¢ridas del desierto de arena, la densidad arb¨®rea es de menos del 1% (0,7 ¨¢rboles por hect¨¢rea) y va subiendo a medida que, yendo hacia el sur, aumentan las precipitaciones. La cifra sube a 9,9 ¨¢rboles por hect¨¢rea en las ¨¢ridas (precipitaciones anuales de entre 150 a 300 mm) o 30,1 ¨¢rboles en las semi¨¢ridas (entre 300 y 600 mm anuales).

Son extremadamente importantes para la poblaci¨®n local, fertilizan el suelo y son claves para los ciclo del agua y nutrientes"

Martin Brandt, geocient¨ªfico de la Universidad de Copenhague y del Centro Goddard de la Nasa

Todas estas cifras son solo una parte de la arboleda del desierto. Si incluyeran a los ¨¢rboles con copas menores de tres metros cuadrados o arbustos m¨¢s peque?os, los autores del estudio estiman que debe de haber otro 20% m¨¢s de ¨¢rboles. M¨¢s a¨²n, el trabajo se ha centrado en los 1,3 millones de kil¨®metros cuadrados m¨¢s occidentales de la regi¨®n. Pero el S¨¢hara y el Sahel tienen una superficie conjunta 10 veces mayor. ¡°Conoc¨ªamos bien esta zona por varios trabajos de campo y era tambi¨¦n una prueba de concepto antes de proponernos hacer lo mismo en zonas mucho m¨¢s grandes¡±, conf¨ªa Brandt.

¡°En zonas ¨¢ridas o semi¨¢ridas, con condiciones limitantes, hay especies con esa copa tan peque?a, casi arbustiva, y siguen siendo ¨¢rboles¡± recuerda el investigador forestal de la Universidad Pablo de Olavide Ra¨²l S¨¢nchez, no relacionado con el estudio. Para S¨¢nchez, este es un trabajo imponente si se puede extrapolar a otras regiones del planeta similares. ¡°Combinado con el Sentinel y Copernicus [plataforma de sat¨¦lites impulsada por la Agencia Espacial Europea] podr¨ªamos saber realmente la cobertura vegetal que tenemos en el planeta¡±.

Por debajo de los 300 mil¨ªmetros de precipitaciones anuales (una cifra que en Espa?a se da en Almer¨ªa y Murcia), los ¨¢rboles empiezan a tenerlo complicado. ¡°Su estrategia es la dispersi¨®n, abarcar el mayor espacio posible¡±, comenta el bi¨®logo Luis Gonzaga. Este profesor de la E.T.S. de Ingenieros de Montes, Forestal y del Medio Natural de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid (UPM) particip¨® en 2017 en el mayor estudio realizado hasta entonces para cuantificar los ¨¢rboles de las tierras secas usando im¨¢genes de Google Earth. ¡°Pero entonces descubrimos que hab¨ªa un 40% m¨¢s de bosque en estas regiones. Ahora los han contado de forma individual¡±, destaca. Y cada uno de estos ¨¢rboles, recuerda, ¡°es un punto caliente de la biodiversidad en entornos donde la vida no deber¨ªa existir¡±.

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