Contra la desinformaci¨®n, ilustraci¨®n
Persuadir a la poblaci¨®n para vacunarse requiere un ejercicio de transparencia
La vacuna de Oxford/AstraZeneca tiene dos problemas de una naturaleza muy distinta. El primero es m¨¢s bien un pseudoproblema relacionado con la serendipia, un ¡°hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual¡±, como dice el libro gordo. Viene del ingl¨¦s serendipity, que a su vez proviene de la f¨¢bula oriental Los tres pr¨ªncipes de Serendip. Un qu¨ªmico gallego propon¨ªa traducirlo por ¡°chiripa¡±, creo que acertadamente, pero vamos al tema. Una de las cualidades m¨¢s importantes de la vacuna de Oxford es que alcanza una eficacia del ...
La vacuna de Oxford/AstraZeneca tiene dos problemas de una naturaleza muy distinta. El primero es m¨¢s bien un pseudoproblema relacionado con la serendipia, un ¡°hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual¡±, como dice el libro gordo. Viene del ingl¨¦s serendipity, que a su vez proviene de la f¨¢bula oriental Los tres pr¨ªncipes de Serendip. Un qu¨ªmico gallego propon¨ªa traducirlo por ¡°chiripa¡±, creo que acertadamente, pero vamos al tema. Una de las cualidades m¨¢s importantes de la vacuna de Oxford es que alcanza una eficacia del 90% en cierto r¨¦gimen de dosis (media dosis en la primera inyecci¨®n y una completa en la segunda). De confirmarse, este avance se deber¨ªa a un error en el c¨¢lculo de la dosis, como confundir cent¨ªmetros con pulgadas y estampar un cohete en Marte. Solo que esta vez ha salido bien.
Digo que es un pseudoproblema porque el censo de descubrimientos cient¨ªficos ocurridos de chiripa, o por serendipia, es inagotable. Fleming descubri¨® los antibi¨®ticos porque se dej¨® unas placas en un caj¨®n en vez de lavarlas. Kekul¨¦ hall¨® la estructura del benceno gracias a un sue?o junto a la chimenea. Arqu¨ªmedes descubri¨® su famoso principio al darse un ba?o. La sustancia m¨¢s amarga que se conoce fue un edulcorante fallido. Que el avance de Oxford se descubriera por error no tendr¨ªa nada extra?o. Lo importante, como destac¨® Pasteur, es que la suerte te pille preparado, y AstraZeneca parece estarlo para analizar la cuesti¨®n con nuevos ensayos. Nada raro hasta ah¨ª.
El segundo problema es m¨¢s serio. La farmac¨¦utica, y tambi¨¦n la gran universidad que la respalda, omitieron al presentar sus datos en sendas notas de prensa que los mejores resultados (el 90% de eficacia) se obtuvieron con personas menores de 55 a?os, lo que se deja fuera a las personas con m¨¢s riesgo de enfermar y contagiar a otros. En una publicaci¨®n cient¨ªfica, esto se habr¨ªa considerado mala pr¨¢ctica y habr¨ªa obligado a corregir o retractar el paper (art¨ªculo cient¨ªfico revisado por pares). Como el anuncio no se hizo en una revista profesional, sino en dos notas de prensa, no hay jurisprudencia sobre el tema, salvo la que quiera aplicar Wall Street a las acciones de la empresa. Esta es la raz¨®n por la que los cient¨ªficos insisten en que no podemos valorar las tres vacunas en liza (Pfizer, Moderna y AstraZeneca) hasta que no veamos todos los datos en un paper y los reguladores se pronuncien.
El arma contra la desinformaci¨®n no es otra desinformaci¨®n de sentido contrario, sino la transparencia y la racionalidad
Hay una tercera cuesti¨®n sobre la comunicaci¨®n al p¨²blico. Con un 47% de espa?oles remisos a vacunarse, cabe preguntarse si es conveniente propalar las dudas que surgen sobre el complej¨ªsimo proceso de desarrollo, financiaci¨®n y autorizaci¨®n de estos f¨¢rmacos. La respuesta es un rotundo s¨ª. El arma contra la desinformaci¨®n no es otra desinformaci¨®n de sentido contrario, sino la transparencia y la racionalidad. Si mucha gente tiene dudas leg¨ªtimas ¨Dno hablamos aqu¨ª de la minor¨ªa antivacunas¨D lo que debemos hacer es responderlas, con todas sus luces y sus sombras. La claridad les har¨¢ libres.