As¨ª vamos a llegar a Marte
Tres misiones de China, Emiratos ?rabes y Estados Unidos se preparan para alcanzar el planeta rojo en los pr¨®ximos d¨ªas
Solo unos pocos d¨ªas cada 26 meses, la alineaci¨®n de los planetas hace posible un lanzamiento hacia Marte. Por eso cuando llega la ocasi¨®n, son varias las agencias espaciales que tratan de aprovecharla para enviar sus sondas all¨ª. Esta vez ocurri¨® en julio, mes en que se lanzaron nada menos que tres, cada una ondeando una bandera distinta: ...
Solo unos pocos d¨ªas cada 26 meses, la alineaci¨®n de los planetas hace posible un lanzamiento hacia Marte. Por eso cuando llega la ocasi¨®n, son varias las agencias espaciales que tratan de aprovecharla para enviar sus sondas all¨ª. Esta vez ocurri¨® en julio, mes en que se lanzaron nada menos que tres, cada una ondeando una bandera distinta: China, Emiratos ?rabes y Estados Unidos. Europa, que tambi¨¦n pretend¨ªa sumarse a la carrera, no pudo hacerlo por fallos de ¨²ltima hora en el paraca¨ªdas de su nave.
La primera en llegar, hoy 9 de febrero, ser¨¢ la sonda emirat¨ª Al-Amal (¡°Esperanza¡±, en ¨¢rabe). La fecha se ha ajustado para que coincida con el aniversario de la formaci¨®n definitiva de federaci¨®n. Su actual primer ministro, el emir Mohamed bin Rashid Al Maktoum, ha sido el gran impulsor del proyecto y, de hecho, el centro de control espacial de Dubai (el ¡°Houston ¨¢rabe¡±) lleva su nombre. Aparte del prestigio nacional de la operaci¨®n, Al-Amal pretende ser un acicate para estimular la investigaci¨®n cient¨ªfica en los pa¨ªses del Golfo.
Al-Amal es una sonda orbital. No aterrizar¨¢. Permanecer¨¢ durante al menos un a?o marciano (dos terrestres) dando vueltas al planeta, fotografi¨¢ndolo y analizando la evoluci¨®n de su clima. Se cree que hace unos 3.500 millones de a?os Marte era un lugar m¨¢s acogedor. Ten¨ªa atm¨®sfera y agua en forma de lagos, r¨ªos e incluso alg¨²n oc¨¦ano somero. Nadie sabe qu¨¦ ocurri¨® para que esa envoltura de gases se perdiese en el espacio y el planeta quedase convertido en un el desierto oxidado que hoy conocemos. El mecanismo por el que a¨²n escapan peque?as cantidades de ox¨ªgeno e hidr¨®geno es uno de los aspectos que investigar¨¢ la esta sonda.
Justo al d¨ªa siguiente llegar¨¢ la sonda china, de nombre Tianwen-1 (que equivale a algo as¨ª como ¡°Preguntas celestiales¡±, en referencia a un poema de tema mitol¨®gico escrito hace veinticinco siglos). Para ser el primer intento nacional de explorar Marte es un proyecto ambicios¨ªsimo, puesto que incluye tres veh¨ªculos: un segmento orbital, un veh¨ªculo de aterrizaje y un robot m¨®vil, similar a los que China ha enviado en dos ocasiones a la Luna.
Los veh¨ªculos ¨¢rabe y chino van a concentrarse en el estudio de la meteorolog¨ªa y geolog¨ªa de Marte; ¡®Perseverance¡¯ tiene como principal objetivo localizar restos org¨¢nicos
Ahora, Marte est¨¢ a unos doscientos millones de kil¨®metros de nosotros. A la velocidad de la luz, las se?ales de radio tardan m¨¢s de diez minutos en llegar hasta all¨ª y otro tanto en volver. Es imposible, pues, dirigir el aterrizaje en tiempo real. Cuando el Tianwen largue su c¨¢psula de descenso toda la maniobra deber¨¢ ejecutarse de forma autom¨¢tica, bajo control de los ordenadores de a bordo. Pero no ser¨¢ algo inmediato; de momento, se limitar¨¢ a entrar en ¨®rbita marciana a la espera de que sus c¨¢maras localicen el mejor lugar para posarse. Lo intentar¨¢ dentro de unas semanas en la desolada llanura de Utop¨ªa, al norte del planeta.
China tiene m¨¢s experiencia que nadie en aterrizajes autom¨¢ticos, en los que una c¨¢mara de televisi¨®n explora el terreno buscando el lugar m¨¢s apropiado para posarse. Lo ha hecho tres veces en la Luna; de ellas, una en la cara oculta utilizando un sat¨¦lite de comunicaciones propio para seguir el desarrollo de la operaci¨®n. Marte es un poco m¨¢s dif¨ªcil, pero las t¨¦cnicas a emplear son en esencia las mismas.
Y una semana m¨¢s tarde llegar¨¢ el Perseverance, la apuesta de la NASA. En este caso no habr¨¢ entrada previa en ¨®rbita. El veh¨ªculo, protegido por un escudo t¨¦rmico, se zambullir¨¢ en la atm¨®sfera de Marte para ir a caer en lo que parece un delta fluvial f¨®sil, en el cr¨¢ter Jezero en donde en tiempos remotos hubo un lago. El nombre no corresponde a ninguna persona; significa simplemente ¡°lago¡± en diversas lenguas de la antigua Yugoslavia.
Los veh¨ªculos ¨¢rabe y chino van a concentrarse en el estudio de la meteorolog¨ªa y geolog¨ªa de Marte; Perseverance tiene como principal objetivo localizar restos org¨¢nicos (compuestos de carbono) que puedan considerarse biomarcadores. El hecho de aterrizar en la desembocadura de un r¨ªo primitivo aumenta las posibilidades de encontrarlos, ya que podr¨ªan haber sido arrastrados y concentrados all¨ª desde un ¨¢rea mucho m¨¢s extensa.
El hallazgo de vestigios de actividad biol¨®gica en Marte es muy dif¨ªcil aunque no descartable. Pero incluso si los repetidos an¨¢lisis en esa y otras regiones del planeta arrojaran un resultado negativo, eso tendr¨ªa un valor cient¨ªfico: vendr¨ªa a sugerir que la vida es un fen¨®meno mucho m¨¢s escaso y raro en nuestro sistema. Habr¨ªa que dirigir las pesquisas hacia lugares m¨¢s remotos: Europa, Enc¨¦lado o Tit¨¢n, por ejemplo.
Rafael Clemente es ingeniero industrial y fue el fundador y primer director del Museu de la Ci¨¨ncia de Barcelona (actual CosmoCaixa). Es autor de ¡®Un peque?o paso para [un] hombre¡¯ (Libros C¨²pula).
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