Por qu¨¦ hemos lanzado #NoMoreMatildas

#NoMoreMatildas es una llamada de atenci¨®n y es una queja. #NoMorematildas describe el conocido como efecto Matilda, por el que muchas veces, en vez de reconocer el trabajo realizado por mujeres, sus logros se atribuyen a varones. Los ejemplos conocidos son cientos; los no conocidos deben de ser miles. Entre otras muchas, las f¨ªsicas Marie Curie, Lise Meitner o Chien Wu lo sufrieron; tambi¨¦n la bi¨®loga Nettie Stevens; la astr¨®noma Caroline Herschel; ...

#NoMoreMatildas es una llamada de atenci¨®n y es una queja. #NoMorematildas describe el conocido como efecto Matilda, por el que muchas veces, en vez de reconocer el trabajo realizado por mujeres, sus logros se atribuyen a varones. Los ejemplos conocidos son cientos; los no conocidos deben de ser miles. Entre otras muchas, las f¨ªsicas Marie Curie, Lise Meitner o Chien Wu lo sufrieron; tambi¨¦n la bi¨®loga Nettie Stevens; la astr¨®noma Caroline Herschel; la qu¨ªmica Rosalind Franklin; la bioqu¨ªmica Gerty Cori o la neurocient¨ªfica Marian Diamond. De todas estas, y de much¨ªsimas otras, solo ahora sabemos que hicieron el trabajo que, en un principio, y a veces durante decenas de a?os, se atribuy¨® a sus compa?eros de investigaci¨®n, que en ocasiones eran tambi¨¦n sus maridos.

El corolario falso de la invisibilidad es que, si no las hubo antes, es normal que tampoco las haya ahora

El resultado de este fen¨®meno es una profunda injusticia hist¨®rica, ya que esas mujeres se vieron privadas de reconocimiento, muchas de ellas durante toda su vida. Pero, con ser grave, esa no es la ¨²nica consecuencia del efecto Matilda. Borrar a las mujeres de la historia de la de la ciencia -pero tambi¨¦n de la de la literatura, la m¨²sica, el arte, la filosof¨ªa y del resto de actividades del saber- nos deja una imagen del pasado que es una gran mentira. Parece que en ese pasado no hubo mujeres que descubr¨ªan, inventaban, compon¨ªan, aprend¨ªan y ense?aban. El corolario falso de esa invisibilidad es que, si no las hubo antes, es normal que tampoco las haya ahora. O que es normal que sean muchas menos las mujeres dedicadas a la ciencia y la tecnolog¨ªa que los hombres dedicados a la ciencia y la tecnolog¨ªa. O que es normal que en los puestos de decisi¨®n haya muchas menos cient¨ªficas que cient¨ªficos. Es decir, esa invisibilizaci¨®n sirve para justificar la injusticia actual.

Pero siempre ha habido mujeres haciendo ciencia, como las ha habido en el resto de campos del saber. Claro que eran menos que los hombres, porque ellas deb¨ªan enfrentarse a obst¨¢culos monstruosos. Y, aun as¨ª, siempre estuvieron ah¨ª. Utilizando sus cerebros para mejorar el mundo.

Con #NoMoreMatildas queremos rescatar a esas mujeres del olvido. Para que todas y todos las conozcamos. Pero sobre todo para que irrumpan en los libros escolares

Con #NoMoreMatildas queremos rescatar a esas mujeres del olvido. Para que todas y todos las conozcamos. Pero sobre todo para que irrumpan en los libros escolares. Con ellos, con los materiales educativos que utilizan nuestras ni?as y nuestros ni?os, ocurre una paradoja inadmisible. En teor¨ªa ese material est¨¢ elaborado para ense?arles lo que es el mundo, para que lo entiendan y les prepare para entrar en ¨¦l como adultas y adultos. Pero resulta que el mundo que describen los libros de texto es falso. Es una mentira, y una mentira insidiosa porque en ellos no aparecen las mujeres.

La investigadora Ana L¨®pez-Navajas public¨® en 2011 un estudio sobre 115 libros de texto. Los resultados fueron dram¨¢ticos: en los materiales de Secundaria, solo el 7,5% de las personas que aparecen citadas eran mujeres. En entrevistas posteriores, L¨®pez-Navajas ha explicado que en los a?os que han pasado desde entonces esa cifra ha subido hasta dos o tres puntos porcentuales. Lo que, en el mejor de los casos, significa que en los libros de texto actuales las mujeres son el 10%, y solo en algunas asignaturas. El problema de los libros de texto no es solo que no tengan ni la m¨¢s m¨ªnima referencia a los miles de mujeres que han hecho avanzar el conocimiento. El problema tambi¨¦n, o sobre todo, es que lo que reflejan es un mundo en el que mandan los prejuicios de g¨¦nero: en la formulaci¨®n de los problemas, en los ejemplos, en las ilustraciones. Los hombres son los que hacen, las mujeres las que sienten. Los hombres son los que trabajan, las mujeres las que cuidan.

Lanzamos #NoMoreMatildas porque queremos que las ni?as y los ni?os conozcan la historia de la ciencia real, aquella en la que s¨ª hubo mujeres

En la Asociaci¨®n de Mujeres Investigadoras y Tecn¨®logas (AMIT) tenemos como objetivo prioritario hacer visibles a las cient¨ªficas y luchar para que las investigadoras no est¨¦n obligadas a enfrentar desaf¨ªos mayores que sus colegas varones en sus carreras cient¨ªficas. Por eso lanzamos #NoMoreMatildas. Porque queremos que las ni?as y los ni?os conozcan la historia de la ciencia real, aquella en la que s¨ª hubo mujeres. Porque creemos que solo si las escolares saben que muchas otras mujeres se dedicaron a la ciencia, podr¨¢n decidir con mayor libertad si esa es tambi¨¦n una opci¨®n para su futuro. Porque nos parece inaceptable, a la vez que muy peligroso para nuestro porvenir como pa¨ªs, que el porcentaje de chicas matriculadas en algunas carreras clave para el futuro, como inform¨¢tica, sea el 12,9%; o que el porcentaje de j¨®venes matriculadas en las facultades de matem¨¢ticas est¨¦ en descenso en los ¨²ltimos a?os; o que en f¨ªsica o muchas ingenier¨ªas no supere el 25%. Para que esta situaci¨®n injusta (y temeraria, ya que ?qu¨¦ ciencia vamos a construir sobre premisas sesgadas y parciales?) cambie, es imprescindible que las y los escolares cuenten con referentes femeninos. Esas mujeres a las que el efecto Matilda ha intentado borrar de la historia. Para que todas esas Matildas entren en condiciones de igualdad en los libros de texto. Para que haya mujeres no solo en los libros, sino tambi¨¦n en los medios de comunicaci¨®n, en los consejos de administraci¨®n, en los puestos de poder y en todos los ¨¢mbitos. Para que las conozcamos, las admiremos y las sigamos. Y, sobre todo, para que nunca m¨¢s haya Matildas. Para todo eso lanzamos hace un mes la campa?a #NoMoreMatildas.

Tras la emocionante y explosiva respuesta social a la campa?a, estamos seguras de que este era el momento. No solo el momento de lanzar esta campa?a, sino el momento de decir basta. El momento de convocar al poder pol¨ªtico y a los agentes sociales para que comiencen juntos a trabajar. El momento de empezar a poner fin a las desigualdades de las mujeres en el ¨¢mbito cient¨ªfico. El momento de que las ni?as y las j¨®venes dejen de padecer los est¨²pidos prejuicios de g¨¦nero que hacen sus vidas peores y m¨¢s dif¨ªciles y el futuro de todos m¨¢s incierto. Porque #NoMoreMatildas es, por encima de todo, una llamada de atenci¨®n para construir un futuro mejor.

Carmen Fenoll es presidenta de AMIT. El Equipo Matildas de AMIT ha estado formado por Adela Mu?oz P¨¢ez, Victoria Toro, Maite Paramio, Joaquina ?lvarez-Marr¨®n, Carmen Mayoral y Trinidad Serrano.

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