Trepanaci¨®n, decapitaci¨®n y otros extraordinarios hallazgos de rituales funerarios en una cueva de C¨¢diz
Un yacimiento desvela pr¨¢cticas ceremoniales en un lugar donde no eran habituales y que se celebraban desde m¨¢s de 1.000 a?os antes de que se generalizaran
A la mujer la trepanaron en vida y la decapitaron. Su cr¨¢neo fue depositado junto al de un hombre unos 25 a?os mayor que ella y, posiblemente, de una alta posici¨®n social. Junto a ellos, fueron sacrificados ejemplares lechales de oveja o cabra y se dispusieron vasijas cer¨¢micas de una ornamentaci¨®n extraordinaria. Sucedi¨® entre el 4800 y el 4500 antes de Cristo en la cueva de la Dehesilla, en la sierra de C¨¢diz, un entorno y un periodo donde las inhumaciones m¨¢s habituales eran individuales o m¨²ltiples, al aire libre o en oquedades...
A la mujer la trepanaron en vida y la decapitaron. Su cr¨¢neo fue depositado junto al de un hombre unos 25 a?os mayor que ella y, posiblemente, de una alta posici¨®n social. Junto a ellos, fueron sacrificados ejemplares lechales de oveja o cabra y se dispusieron vasijas cer¨¢micas de una ornamentaci¨®n extraordinaria. Sucedi¨® entre el 4800 y el 4500 antes de Cristo en la cueva de la Dehesilla, en la sierra de C¨¢diz, un entorno y un periodo donde las inhumaciones m¨¢s habituales eran individuales o m¨²ltiples, al aire libre o en oquedades m¨¢s simples. La conjunci¨®n de elementos rituales, incluidas herramientas de piedra, restos vegetales y unas piedras dispuestas a modo de altar, convierte este espacio en un lugar ¨²nico para estudiar la cultura del Neol¨ªtico Medio. La campa?a de excavaci¨®n, liderada por el arque¨®logo Daniel Garc¨ªa Rivero, de la Universidad de Sevilla, continuar¨¢ en cuanto la pandemia lo permita. ¡°La cueva se est¨¢ portando muy bien¡±, bromea el investigador, que ultima la difusi¨®n de nuevos hallazgos.
La comunidad de la cueva de la Dehesilla se adelant¨® a su tiempo. El estudio de los hallazgos m¨¢s relevantes hasta ahora, publicado en Plos One, refleja que ¡°la naturaleza monumental de algunas de las estructuras funerarias de tierra y piedra es un rasgo distintivo del Neol¨ªtico Tard¨ªo y la aparici¨®n del megalitismo est¨¢ generalmente vinculada a este per¨ªodo¡±, que se sit¨²a entre el tercer y el cuarto milenio antes de Cristo. Sin embargo, siglos antes, el grupo de hombres que habitaba los montes gaditanos ya celebraba rituales funerarios extraordinarios, como demuestra el yacimiento investigado por el equipo de Garc¨ªa Rivero desde hace cinco a?os.
Determinar el sexo y la edad de la pareja no ha sido f¨¢cil por la ausencia de dientes (solo se ha hallado un canino derecho y una falange distal del pulgar) y huesos p¨¦lvicos. Pero complejos estudios de la morfolog¨ªa de los restos han permitido concluir que se trata de una mujer y un hombre. La franja de edades, seg¨²n los distintos modelos oscilan, aunque la evaluaci¨®n del desgaste dental y otros m¨¦todos sugieren rangos de edad de 24 a?os para ella y 50 para ¨¦l.
La trepanaci¨®n, posiblemente con intenciones quir¨²rgicas, se realiz¨® antes del fallecimiento de la mujer
Los cr¨¢neos fueron depositados separados por tan solo 20 cent¨ªmetros y ambos mirando al oeste. Garc¨ªa Rivero explica que la mujer presenta una ¡°hendidura de trepanaci¨®n no concluida, pero muy profunda, ya que se qued¨® a escasos mil¨ªmetros del cerebro¡±. Inicialmente se pens¨® que pod¨ªa haber sido la causa de la muerte, pero la investigaci¨®n detect¨® se?ales de regeneraci¨®n del hueso, por lo que la operaci¨®n, posiblemente con intenciones quir¨²rgicas, se realiz¨® antes del fallecimiento. Ambos restos presentan signos de ¡°estr¨¦s fisiol¨®gico¡± que los investigadores atribuyen a anemias. El de la mujer muestra tres signos compatibles con un tumor benigno.
Decapitaci¨®n
Por las marcas de corte en el occipital de la mujer se sabe que la decapitaci¨®n se produjo en un momento pr¨®ximo a su muerte. Seg¨²n el estudio, ¡°es muy posible se produjera cronol¨®gicamente cerca del momento de la deposici¨®n del cr¨¢neo, si no en el momento de la muerte misma, antes de la descomposici¨®n completa del tejido¡±. El cr¨¢neo masculino no presenta evidencias de corte como el femenino. ¡°La informaci¨®n estratigr¨¢fica [las capas del terreno] garantiza la deposici¨®n contempor¨¢nea de ambos cr¨¢neos y los otros elementos del contexto. Aunque no se puede descartar la muerte natural simult¨¢nea de ambos individuos (o el entierro secundario de uno de ellos), la muerte natural y el sacrificio ritual del otro o el sacrificio de ambos pueden ser igualmente probables¡±, concluye el estudio.
Entre esos ¡°otros elementos del contexto¡± destacan la presencia de un esqueleto de caprino a¨²n lactante con los huesos articulados, pero sin cabeza. ¡°Es posible que tambi¨¦n hubiera decapitaci¨®n¡±, se?ala Garc¨ªa Rivero. Estas circunstancias, seg¨²n el estudio, respaldan la hip¨®tesis de un ¡°escenario antropol¨®gico que inclu¨ªa sacrificios (humanos y animales) relacionados con actividades propiciatorias, oraciones divinas y festividades conmemorativas (ritos cosmog¨®nicos y estacionales...)¡±.
El escenario antropol¨®gico inclu¨ªa sacrificios (humanos y animales) relacionados con actividades propiciatorias, oraciones divinas y festividades conmemorativas, como ritos cosmog¨®nicos y estacionales
La celebraci¨®n, siempre seg¨²n la investigaci¨®n, podr¨ªa estar vinculada a un momento de la primavera, por la juventud del animal hallado, y su car¨¢cter ritual se ve avalado por la plataforma de piedra situada en un nicho natural en la pared de la cueva, que puede haber funcionado como una especie de altar, y por las caracter¨ªsticas decorativas de las dos vasijas de cer¨¢mica halladas. Seg¨²n explica el arque¨®logo, estos recipientes presentan una decoraci¨®n ramifome propia del arte esquem¨¢tico rupestre, pero de gran singularidad. A estos elementos se unen objetos y herramientas de s¨ªlex, semillas y ramas carbonizadas as¨ª como huesos tallados. ¡°La combinaci¨®n es ¨²nica¡±, resalta.
¡°Todo apunta a que los dos cr¨¢neos pertenecen a personajes que tuvieron relevancia religiosa o social en la poblaci¨®n. La edad de ¨¦l puede indicar que se trataba de un anciano de prestigio en la comunidad¡±Daniel Garc¨ªa Rivero, arque¨®logo de la Universidad de Sevilla
Garc¨ªa Rivero explica que la presencia de cr¨¢neos en yacimientos parecidos suele deberse a dep¨®sitos de restos de enemigos, a modo de ¡°trofeos de batallas¡±, o a la consideraci¨®n del lugar como un emplazamiento ¡°m¨¢gico¡±. Pero en el caso de Locus 2, como se ha denominado al conjunto del yacimiento de la cueva de la Dehesilla, la hip¨®tesis apunta hacia un lugar ritual que se mantuvo durante mucho tiempo y de especial significaci¨®n. En este sentido, el investigador aclara: ¡°El sacrificio descubierto en C¨¢diz no parece ser consecuencia de un castigo, por la inversi¨®n de tiempo en el ritual, en la construcci¨®n de las estructuras de bloques de piedra y las caracter¨ªsticas de los objetos hallados. Todo apunta a que los dos cr¨¢neos pertenecen a personajes que tuvieron relevancia religiosa o social en la poblaci¨®n. La edad de ¨¦l puede indicar que se trataba de un anciano de prestigio en la comunidad¡±.
La extraordinaria preservaci¨®n de restos ¡ªque han superado el paso de milenios, la acci¨®n del agua, personas y animales¡ª, la presencia del conjunto de objetos y la edad de este yacimiento convierten en ¨²nico el enclave, sobre el que se mantiene abierta la investigaci¨®n.
La presencia de cr¨¢neos humanos est¨¢ documentada en otros enclaves, pero mucho m¨¢s recientes
La presencia de cr¨¢neos humanos est¨¢ documentada en otros enclaves, pero mucho m¨¢s recientes. La arque¨®loga italiana Maria Giovanna Belcastro, de la Universidad de Bolonia, ha desentra?ado el misterio de uno de una mujer que muri¨® con entre 24 y 35 a?os de edad entre el 3.630 y el 3.380 antes de Cristo, m¨¢s de mil a?os despu¨¦s que la pareja hallada en C¨¢diz. En un art¨ªculo, tambi¨¦n publicado en Plos One, desvela que el resto hallado en 2015 en un hueco situado a 12 metros de altura en la cueva Marcel Loubens, muestra signos de mutilaci¨®n posterior a un ritual f¨²nebre. La localizaci¨®n del cr¨¢neo hab¨ªa desconcertado a los investigadores, pero Belcastro explica que, probablemente, el resto fue empujado por el agua y el lodo hacia el hoyo donde fue hallado.
Otro estudio de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, publicado en Journal of Archaeological Science: Reports, destaca la presencia de perros sacrificados en ceremoniales entre los a?os 4200 y 3600 antes de Cristo
Pero la conjunci¨®n de elementos rituales hallados en una zona ajena al Levante de la Pen¨ªnsula, donde est¨¢n m¨¢s documentados, as¨ª como la fecha de del yacimiento hacen de la cueva de la Dehesilla un lugar ¨²nico para recomponer las p¨¢ginas de la prehistoria.
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