?Por qu¨¦ hablamos del 70% de poblaci¨®n vacunada como ¡®cifra m¨¢gica¡¯ para acabar con la covid?

Desde que comenz¨®, la carrera por la vacunaci¨®n contra el coronavirus tiene una meta clara en el discurso pol¨ªtico y la percepci¨®n social: superar el 70% de la poblaci¨®n. Es una cifra que poco a poco hemos interiorizado como objetivo; creemos que, cuando se alcance esa tasa de protecci¨®n, la transmisi¨®n del virus comenzar¨¢ a extinguirse. En Espa?a, los esfuerzos se centran en lograrlo antes de la temporada estival,...

Desde que comenz¨®, la carrera por la vacunaci¨®n contra el coronavirus tiene una meta clara en el discurso pol¨ªtico y la percepci¨®n social: superar el 70% de la poblaci¨®n. Es una cifra que poco a poco hemos interiorizado como objetivo; creemos que, cuando se alcance esa tasa de protecci¨®n, la transmisi¨®n del virus comenzar¨¢ a extinguirse. En Espa?a, los esfuerzos se centran en lograrlo antes de la temporada estival, tal y como anunci¨® el presidente Pedro S¨¢nchez el pasado martes. Un estudio preliminar del University College de Londres predice que el Reino Unido habr¨ªa alcanzado esa cifra el lunes, aunque ha recibido amplias cr¨ªticas de la comunidad cient¨ªfica, que recela de modelos que en el pasado han pecado de optimistas. El debate cient¨ªfico, en todo caso, est¨¢ abierto. ?Cu¨¢ndo logra realmente un pa¨ªs la inmunidad de grupo? ?Por qu¨¦ la clave es un 70% de la poblaci¨®n? ?La protecci¨®n grupal garantiza la vuelta a la normalidad?

De entrada, la inmunidad de reba?o o de grupo es un concepto te¨®rico que representa el nivel de protecci¨®n colectiva que bastar¨ªa para frenar la transmisi¨®n del virus, incluso sin restricciones. Se basa en una premisa simple: cuando un porcentaje suficiente de la poblaci¨®n es inmune al virus, crean un cortafuegos que protege del virus al resto. Seg¨²n la mayor¨ªa de los modelos epidemiol¨®gicos, se espera alcanzar esa inmunidad de grupo cuando la protecci¨®n alcance entre un 60% y un 80% de la poblaci¨®n. Sin embargo, en la pr¨¢ctica, el porcentaje exacto es mucho m¨¢s voluble de lo que nos gustar¨ªa.

El umbral para la inmunidad colectiva se calcula en funci¨®n de varios factores. Fundamentalmente, depende del n¨²mero reproductivo o R (cu¨¢ntos casos secundarios provoca, en promedio, una persona contagiada). Cuanto m¨¢s alto sea este, m¨¢s personas necesitamos inmunizar antes de beneficiarnos de la protecci¨®n de grupo. Por tanto, el umbral exacto es diferente para cada enfermedad. ¡°El sarampi¨®n tiene un n¨²mero reproductivo muy alto, entre 12 y 18, y por eso hay que vacunar a una parte muy importante de la poblaci¨®n, alrededor del 95%¡±, seg¨²n la inmun¨®loga Chlo¨¦ Pasin, de la Universidad de Z¨²rich. Adem¨¢s, el umbral de protecci¨®n grupal se ve afectado por el nivel de transmisi¨®n comunitaria en cada momento, que puede aumentar seg¨²n se relajen las restricciones. Si R es 2, el umbral base es un 50%; pero si sube a 3, el umbral se coloca en un 67%. ¡°El n¨²mero reproductivo del SARS-CoV-2 que se estim¨® en la fase inicial de la pandemia rondaba 2,5 o 3. Por eso, el correspondiente nivel de inmunidad colectiva est¨¢ en torno al 67%. Como las vacunas no son efectivas al 100%, necesitaremos algo m¨¢s de cobertura para la protecci¨®n: de ah¨ª ese objetivo del 70%¡±, explica Pasin.

Seg¨²n la mayor¨ªa de los modelos epidemiol¨®gicos, se espera alcanzar la inmunidad de grupo cuando la protecci¨®n alcance entre un 60% y un 80% de la poblaci¨®n. En la pr¨¢ctica, el porcentaje exacto es mucho m¨¢s voluble

Una de las principales cr¨ªticas al nuevo estudio brit¨¢nico es que cuenta como inmunizados a quienes ya han pasado la infecci¨®n, aunque no hayan sido vacunados. ¡°Estas personas contar¨ªan si su respuesta inmunitaria les diese protecci¨®n tanto frente a enfermar como frente a volver a contagiarse y transmitir la enfermedad. Sin embargo, a¨²n no se sabe si esto es as¨ª¡±, dice Christl Donnelly, epidemi¨®loga de la Universidad de Oxford. Adem¨¢s, la respuesta inmunitaria var¨ªa mucho entre las personas infectadas por SARS-CoV-2, por lo que es posible que no todas est¨¦n igual de protegidas frente a una segunda infecci¨®n. La protecci¨®n adquirida con una infecci¨®n previa podr¨ªa ser muy limitada entre personas mayores, por ejemplo. ¡°No podemos suponer que todas las personas que ya han sido infectadas est¨¦n protegidas. Tampoco creo que sepamos todav¨ªa si despu¨¦s de la infecci¨®n se tiene el mismo nivel de protecci¨®n que despu¨¦s de la vacunaci¨®n¡±, explica Pasin, que cree que debe vacunarse tambi¨¦n a quienes ya han pasado la covid.

En cualquier caso, el porcentaje de poblaci¨®n protegida (por infecci¨®n previa o por las vacunas) no es est¨¢tico. ¡°Nacen ni?os y muere gente, por lo que el n¨²mero de personas inmunes est¨¢ en constante movimiento¡±, apunta Beverley Paterson, experta en salud p¨²blica de la Universidad de Newcastle. La llegada de nuevas variantes tambi¨¦n podr¨ªa cambiar la ecuaci¨®n. ¡°Si las variantes difieren demasiado del virus original sobre el que se dise?aron las vacunas, entonces la vacuna podr¨ªa no proteger tan bien contra ellas¡±, avisa Donnelly. ¡°Si la eficacia de las vacunas baja, necesitas vacunar a un porcentaje mayor de la poblaci¨®n para conseguir ese efecto grupal¡±, afirma.

Por ¨²ltimo, el acceso a la vacunaci¨®n es desigual, alejando el efecto protector de la inmunidad colectiva. Primero, entre distintas zonas del mundo (lo cual repercute, a su vez, en la posible aparici¨®n y flujo de nuevas variantes). Segundo, entre regiones del mismo pa¨ªs: aunque se alcance un 70% en promedio, habr¨¢ ¨¢reas donde la cobertura sea menor. Tercero, por grupos sociales y franjas de edad. Las campa?as de vacunaci¨®n buscan inmunizar primero a quienes pertenecen a grupos m¨¢s vulnerables para desconectar los contagios de las muertes e ingresos hospitalarios. ¡°Cuando existe una asociaci¨®n tan fuerte entre estos efectos y la edad, lo razonable es vacunar primero a los que mayor riesgo tienen de sufrirlos. Sin embargo, el virus seguir¨¢ circulando si la gente joven tarda en vacunarse¡±, seg¨²n portavoces del Centro Nacional de Epidemiolog¨ªa del Instituto de Salud Carlos III.

?Y cu¨¢ndo alcancemos ese esperado umbral, sea cual sea? Mientras las vacunas nos mantengan protegidos y no aparezcan variantes nuevas que escapen a la inmunidad alcanzada, lograr la inmunidad de reba?o deber¨ªa permitir cierta relajaci¨®n. ¡°Supondr¨¢ que no ser¨¢n necesarias las restricciones de movilidad para toda la poblaci¨®n, y los casos asintom¨¢ticos no tendr¨¢n que guardar cuarentena, porque la probabilidad de desatar un brote grande ser¨¢ limitada¡±, apuntan portavoces del ISCIII. No obstante, podr¨ªan quedar bolsas de poblaci¨®n no vacunada donde se sigan produciendo brotes. Por eso, piden no bajar la guardia. ¡°Vacunarse tambi¨¦n es un acto de solidaridad, porque no solo se trata de protegerse uno mismo, sino de proteger a toda la comunidad con la que interactuamos¡±, insisten.

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