La epidemia que subyace tras la covid: los casos de depresi¨®n y ansiedad crecen m¨¢s de un 25% en el mundo
Un estudio internacional estima que la crisis del coronavirus provoc¨® 53 millones m¨¢s de trastornos depresivos. El problema afect¨® sobre todo a mujeres y j¨®venes
La pandemia de coronavirus ha hecho tambalear la salud del planeta. Primero, por la amenaza de la propia covid, pero tambi¨¦n por el impacto de todas esas intervenciones y consultas que la crisis sanitaria oblig¨® a aplazar. El virus ha dejado ya 236 millones de infectados y casi cinco millones de muertos, pero tambi¨¦n ha retrasado diagn¨®sticos y ha avivado una epidemia de mala salud mental que ya se cierne sobre la calle. ...
La pandemia de coronavirus ha hecho tambalear la salud del planeta. Primero, por la amenaza de la propia covid, pero tambi¨¦n por el impacto de todas esas intervenciones y consultas que la crisis sanitaria oblig¨® a aplazar. El virus ha dejado ya 236 millones de infectados y casi cinco millones de muertos, pero tambi¨¦n ha retrasado diagn¨®sticos y ha avivado una epidemia de mala salud mental que ya se cierne sobre la calle. Un estudio internacional publicado en la revista The Lancet estima que los casos de depresi¨®n mayor y trastorno de ansiedad en el mundo han aumentado un 28% y un 26%, respectivamente, durante la pandemia. Esto significa que en 2020 se produjeron 53 millones de trastornos depresivos y 76 millones de diagn¨®sticos de ansiedad m¨¢s de los esperables. Los grupos de poblaci¨®n m¨¢s afectados por esta avalancha de mala salud mental han sido las mujeres y la gente joven, seg¨²n los investigadores.
A pie de consulta, ya se ve¨ªa venir. A medida que la pandemia de covid avanzaba, relatan los psiquiatras consultados, se agudizaba un goteo incesante de urgencias y visitas con nuevos problemas de salud mental o cuadros cl¨ªnicos de dolencias mentales agravados tras los confinamientos y el par¨®n de la interacci¨®n social. Una epidemia invisible se estaba gestando a la sombra del coronavirus, pero los profesionales eran incapaces de dimensionarla, admite V¨ªctor P¨¦rez, jefe de Psiquiatr¨ªa del Hospital del Mar de Barcelona: ¡°Sab¨ªamos que era algo que iba a pasar. Era lo que palp¨¢bamos en las consultas. Las urgencias estaban desbordadas¡±.
La crisis sanitaria fue el caldo de cultivo perfecto para aflorar la mala salud mental: los encierros, la falta de interacci¨®n social, las muertes sin duelo, la incertidumbre ante un virus desconocido y la inestabilidad econ¨®mica azuzaban el malestar emocional. Y las dificultades para acceder al sistema sanitario, con la atenci¨®n primaria saturada y los hospitales volcados en la covid, terminaron por colmar el vaso. La sintomatolog¨ªa se agravaba y la puerta para tratarla estaba colapsada. Una encuesta de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) en 130 pa¨ªses constat¨® que el 60% sufri¨® interrupciones en los servicios de psicoterapia para personas vulnerables.
El estudio de The Lancet, capitaneado por investigadores de la Universidad de Queensland (Australia), pone ahora negro sobre blanco la situaci¨®n y, tras realizar un metaan¨¢lisis con datos de prevalencia de depresi¨®n y ansiedad en 203 pa¨ªses del mundo durante 2020, cifra el impacto de la pandemia de covid en la salud mental: la depresi¨®n y la ansiedad crecen m¨¢s de un 25% en todo el mundo, aunque no de forma homog¨¦nea. Los pa¨ªses m¨¢s afectados por el virus tuvieron m¨¢s carga de enfermedad.
La investigaci¨®n revis¨® m¨¢s de 5.000 estudios y analiz¨® cerca de medio centenar de investigaciones realizadas en 2020. As¨ª, los cient¨ªficos recopilaron datos de prevalencia de estas dolencias durante la pandemia y los compararon con referencias de la ¨¦poca prepand¨¦mica. Luego, con una herramienta de modelizaci¨®n, estimaron el cambio de prevalencia entre ambos per¨ªodos usando tambi¨¦n indicadores de impacto de la pandemia, como la tasa de infecci¨®n y la movilidad de personas.
A pesar de las limitaciones del estudio, como la falta de datos de calidad en algunos pa¨ªses o cifras basadas en casos probables de estas dolencias, las estimaciones del modelo sugieren que, en ausencia de pandemia, habr¨ªa habido 193 millones de casos de trastorno depresivo mayor (2.471 casos por 100.000 habitantes) en todo el mundo en 2020. Sin embargo, el an¨¢lisis muestra que hubo 246 millones de casos (3.153 por 100.000).
Cuanto m¨¢s grande fue la tasa de infecci¨®n por covid y mayores las restricciones sociales, m¨¢s prevalencia hubo de estas dolencias mentales. En declaraciones a EL PA?S a trav¨¦s de correo electr¨®nico, Dami¨¢n Santomauro, investigador del Centro de Investigaci¨®n de Salud Mental de Queensland y autor del estudio, matiza, sin embargo, que no se puede hacer una comparaci¨®n entre pa¨ªses ¡°por la ausencia de datos de alta calidad en la mayor¨ªa¡± de los Estados y el margen de incertidumbre en torno a las estimaciones por pa¨ªses: ¡°Por ejemplo, para Espa?a estimamos un aumento del 29,5%, pero con intervalos de incertidumbre del 95%: del 3,1% al 60,1%. La comparaci¨®n directa entre pa¨ªses requerir¨ªa sustancialmente m¨¢s datos y cobertura de datos a nivel mundial¡±, apunta.
Lo que s¨ª han constatado los investigadores es que hay grupos poblacionales especialmente vulnerables. Por ejemplo, las mujeres. Y los motivos son varios: por ejemplo, que ellas asumen m¨¢s responsabilidades dom¨¦sticas y de cuidadoras debido al cierre de escuelas o cuando los miembros de la familia se ponen enfermos, explica Santomauro. ¡°Y las mujeres tambi¨¦n tienden a tener salarios m¨¢s bajos, menos ahorros y un empleo menos seguro que los hombres, por lo que es m¨¢s probable que est¨¦n en desventaja financiera durante la pandemia. Tambi¨¦n hay evidencia de que la violencia dom¨¦stica ha aumentado durante los per¨ªodos de encierro, y las mujeres son m¨¢s v¨ªctimas de violencia dom¨¦stica que los hombres¡±, agrega el investigador.
Seg¨²n el estudio, m¨¢s de 35 millones de casos adicionales de depresi¨®n fueron en mujeres, mientras que en hombres fueron unos 18 millones. V¨ªctor P¨¦rez recuerda que, en condiciones normales, ellas ya tienen el doble de riesgo que los hombres de sufrir depresi¨®n. ¡°Hay causas biol¨®gicas, como que las mujeres est¨¢n sometidas a un ritmo hormonal m¨¢s complejo, que cambia mucho. Y situaciones como el parto o el postparto aumentan el riesgo. Pero despu¨¦s tambi¨¦n influye el rol de la mujer en la sociedad, porque son ellas las que mayoritariamente tienen esa doble jornada laboral [el trabajo y las tareas del hogar] y asumen la crianza de los hijos¡±, sostiene el psiquiatra del Hospital del Mar. A los hombres, adem¨¢s, les cuesta m¨¢s consultar los s¨ªntomas y acudir al m¨¦dico: ¡°Usan m¨¢s la automedicaci¨®n, sobre todo, el alcohol. De hecho, el alcoholismo es m¨¢s frecuente en hombres¡±.
Los otros grandes afectados son los j¨®venes, confirma Santomauro: ¡°Se han visto afectados por el cierre de escuelas y por las restricciones m¨¢s duras que impiden que interact¨²en con sus compa?eros. Adem¨¢s, este grupo poblacional tambi¨¦n tienen m¨¢s probabilidades de quedar desempleado despu¨¦s de las crisis econ¨®micas¡±. La prevalencia adicional de estos trastornos alcanz¨® su punto m¨¢ximo entre las personas de 20 a 24 a?os (1.118 casos adicionales de trastorno depresivo mayor por 100.000 y 1.331 casos adicionales de trastornos de ansiedad por 100.000). Celso Arango, presidente de la Sociedad Espa?ola de Psiquiatr¨ªa, admite que el aluvi¨®n de casos en gente joven ha sorprendido a los especialistas: ¡°No nos lo esper¨¢bamos. Pero es todo a causa del confinamiento y las restricciones en una edad rebelde¡±.
Aunque este estudio solo ha puesto el foco, por ahora, en depresi¨®n y ansiedad, Santomauro alerta de que hay ¡°evidencia emergente que sugiere que la prevalencia de los trastornos alimentarios ha aumentado durante el curso de la pandemia¡±. A pie de consulta, Arango y P¨¦rez corroboran esta tesis: ¡°En algunos casos, los centros de atenci¨®n infantojuvenil han duplicado los casos de trastornos de la conducta alimentaria (TCA). As¨ª como la depresi¨®n y la ansiedad no llegaron por el colapso del sistema, los TCA son tan graves, que llegan o llegan. Por eso muchos hospitales ya reforzaron los recursos para atender estos casos¡±, apunta P¨¦rez.
Medidas urgentes
Los investigadores del estudio advierten de ¡°la necesidad urgente de fortalecer los sistemas de salud mental para abordar la creciente carga¡± de estas dolencias. ¡°Las estrategias deben promover el bienestar mental y apuntar a los determinantes de la mala salud mental agravada por la pandemia¡±, conviene Santomauro. P¨¦rez concuerda en la necesidad de poner en marcha ¡°un plan de choque brutal¡± para atender el aluvi¨®n de pacientes y urge m¨¢s personal. Arango denuncia la falta de recursos en salud mental: ¡°Esta pandemia lo que ha tra¨ªdo es una visibilizaci¨®n, ha desnudado las carencias estructurales en salud mental¡±.
Con todo, los psiquiatras consultados llaman a la calma y puntualizan que los datos del estudio son de 2020 y lo previsible es que estos incrementos superiores al 25% no se prolonguen en el tiempo. ¡°Probablemente, estos enfermos no han sido atendidos o lo han sido de forma precaria, pero esta avalancha de depresi¨®n y ansiedad, cuando se vayan normalizando las cosas, se ir¨¢ reduciendo. No crecer¨¢ al 25% cada a?o¡±, zanja P¨¦rez.
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