El s¨ªndrome de Tenorio: una enfermedad nueva con 21 pacientes conocidos
El genetista Jair Tenorio lleva a?os investigando la dolencia a la que ha dado nombre y que causa malformaciones, retraso y problemas inmunes
Jair Tenorio estaba de vacaciones en verano de 2014 cuando le llam¨® su jefe: ¡°Le han puesto tu nombre a una enfermedad¡±, le dijo. El bi¨®logo colombiano-espa?ol pens¨® que era una broma, pero en realidad se iba a registrar el s¨ªndrome de Tenorio en la base de datos internacional de enfermedades con origen gen¨¦tico.
Tenorio llevaba cinco a?os estudiando un extra?¨ªsimo s¨ªndrome que su equipo hab¨ªa visto por primera vez en un paciente que hab¨ªa acudido a su consulta del Instituto de Gen¨¦tica M¨¦dica y Molecular del Hospital La Paz, en Madrid. Ten¨ªa macrocefalia ¡ªla cabeza m¨¢s grande de lo nor...
Jair Tenorio estaba de vacaciones en verano de 2014 cuando le llam¨® su jefe: ¡°Le han puesto tu nombre a una enfermedad¡±, le dijo. El bi¨®logo colombiano-espa?ol pens¨® que era una broma, pero en realidad se iba a registrar el s¨ªndrome de Tenorio en la base de datos internacional de enfermedades con origen gen¨¦tico.
Tenorio llevaba cinco a?os estudiando un extra?¨ªsimo s¨ªndrome que su equipo hab¨ªa visto por primera vez en un paciente que hab¨ªa acudido a su consulta del Instituto de Gen¨¦tica M¨¦dica y Molecular del Hospital La Paz, en Madrid. Ten¨ªa macrocefalia ¡ªla cabeza m¨¢s grande de lo normal¡ª, deficiencias cognitivas y otros s¨ªntomas que no encajaban con ninguna dolencia conocida.
El equipo m¨¦dico tom¨® muestras de ADN de aquel paciente e hizo un barrido por todo su genoma. Encontraron una mutaci¨®n en uno de sus 20.000 genes, el RNF125. Hicieron una b¨²squeda en una base de datos gen¨¦ticos de unos 250 pacientes con diversos problemas de crecimiento y el sistema identific¨® a otras tres personas en Espa?a con la misma mutaci¨®n. El equipo de Tenorio viaj¨® en busca de estas personas y los examin¨®. Todos presentaban los mismos s¨ªntomas mencionados, adem¨¢s de retrasos en el habla y una extra?a predisposici¨®n a infecciones recurrentes. ¡°Cuando examinamos a los padres de los chavales nos dimos cuenta de que, en dos casos, las madres de los pacientes tambi¨¦n ten¨ªan tanto la mutaci¨®n como alguno de los s¨ªntomas de la enfermedad, aunque nadie les hab¨ªa diagnosticado¡±, recuerda Tenorio. En 2014, el s¨ªndrome que lleva su nombre ¡ªpor ser ¨¦l el primer firmante del estudio que describi¨® la dolencia¡ª fue incluido en la OMIM, la base de datos internacional que recopila m¨¢s de 26.000 trastornos de origen gen¨¦tico.
¡°Esta enfermedad se empieza a manifestar a edad muy temprana¡±Jair Tenorio, bi¨®logo molecular
¡°Esta enfermedad se empieza a manifestar a edad muy temprana¡±, explica Tenorio, que acaba de presentar los ¨²ltimos datos sobre esta dolencia en el Congreso Interdisciplinar de Gen¨¦tica Humana que se ha celebrado en Valencia. ¡°Los afectados empiezan a hablar y a andar m¨¢s tarde, sufren retraso cognitivo y en ocasiones tienen una talla y peso por encima de lo normal, sobre todo una cabeza muy grande¡±, se?ala. ¡°No es una dolencia mortal, pero s¨ª incapacitante. Uno de nuestros pacientes, que tiene 21 a?os, se lamentaba de sus problemas para relacionarse con otras personas y tener amigos¡±, resalta este bi¨®logo.
Tenorio naci¨® en Bogot¨¢ (Colombia) hace 34 a?os y ha estado pegado a la medicina casi toda su vida. ¡°Mis padres trabajaban juntos en la misma cl¨ªnica en el barrio de F¨¢tima, uno de los m¨¢s humildes de la ciudad¡±, recuerda. ¡°De ni?o pasaba muchas horas en la cl¨ªnica mientras ellos trabajaban, as¨ª que para m¨ª era de lo m¨¢s normal ver gente enferma o que acud¨ªa con urgencias. La vocaci¨®n me vino de peque?o, aunque yo quer¨ªa contribuir a la medicina desde otro campo¡±, a?ade. Sus padres emigraron a Espa?a y se asentaron en Madrid el 1 de abril de 2001. Tenorio ten¨ªa 13 a?os. Estudi¨® biolog¨ªa, se especializ¨® en farmacogen¨¦tica, hizo la tesis sobre s¨ªndromes infantiles que provocan un crecimiento exagerado y en 2009 empez¨® a estudiar la dolencia a la que ha acabado dando nombre. El investigador es consciente de que probablemente dedique a esta enfermedad buena parte del resto de su carrera, pues a¨²n hay muchas preguntas por responder sobre ella.
Por ejemplo, el equipo sabe que esta es una enfermedad ¡°ultra rara¡± pero ?cu¨¢nto? Para averiguarlo han recurrido al ¡°Tinder de la gen¨¦tica¡±, tal y como lo llama el propio Tenorio. ¡°B¨¢sicamente, nosotros manifestamos inter¨¦s por pacientes que tengan la mutaci¨®n en el gen RNF125¡å, indica. ¡°Cuando en cualquier parte del mundo alguien secuencia el genoma de un paciente y resulta tener esta variante salta la alarma y se ponen en contacto con nosotros¡±, a?ade. De esta forma se han conseguido identificar a otros 14 pacientes de s¨ªndrome de Tenorio en EE UU, Canad¨¢, Australia y otros pa¨ªses. Uno de los casos m¨¢s destacados es el de una mujer chilena que tuvo problemas psiqui¨¢tricos durante el parto de sus dos hijos. Los investigadores han detectado la mutaci¨®n tanto en ella como en los hijos. El mismo d¨ªa que Tenorio habl¨® con este diario, le lleg¨® un nuevo caso: un chaval alem¨¢n de 16 a?os. Esto hace un total de 21 pacientes de s¨ªndrome de Tenorio conocidos.
Los investigadores tienen la alerta activada para seguir identificando nuevos casos. Cada uno de ellos aporta nueva informaci¨®n, pues presenta trastornos que pueden deberse a los efectos de la mutaci¨®n o no. El gen afectado en este s¨ªndrome produce una prote¨ªna cuya funci¨®n es etiquetar otras prote¨ªnas dentro de la c¨¦lula para que sean recicladas y no se acumulen, lo que podr¨ªa dar lugar a problemas. La mutaci¨®n provoca precisamente que se amontonen prote¨ªnas que no deber¨ªan estar ah¨ª. Por un lado esto tiene un efecto en el sistema inmune que podr¨ªa explicar por qu¨¦ muchos de los pacientes tienen propensi¨®n a dolencias autoinmunes y a sufrir infecciones recurrentes.
La prote¨ªna RNF125 se expresa mucho en todas las c¨¦lulas de la cabeza y en especial en las neuronas, explica Tenorio. La mutaci¨®n provoca que no se pare el ciclo de crecimiento celular. Esto podr¨ªa explicar el crecimiento excesivo de la cabeza que presentan los pacientes. Tenorio quiere crear ratones y peces con la misma mutaci¨®n para investigar m¨¢s las causas de esta dolencia e intentar identificar mol¨¦culas que podr¨ªan servir para tratarla.
¡°Con las t¨¦cnicas nuevas es factible identificar nuevas enfermedades, lo que en parte ayuda a las personas que llevaban a?os sin un diagn¨®stico¡±, explica Pablo Lapunzina, el jefe de Tenorio en La Paz. ¡°Nuestro equipo ha participado en la identificaci¨®n de unas 20 enfermedades gen¨¦ticas nuevas¡±, resalta este m¨¦dico. Algunas de estas nuevas enfermedades gen¨¦ticas son incluso m¨¢s raras que el s¨ªndrome de Tenorio, pues en ocasiones solo se conoce un ¨²nico enfermo.
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