Tres de cada cuatro plantas salen perdiendo de su convivencia con los humanos
La utilidad para la civilizaci¨®n humana ha decidido el destino de muchas especies vegetales
Las antecesoras de la palma c¨ªcada tamaulipeca (Ceratozamia kuesteriana) ya serv¨ªan de pasto a los dinosaurios. Esta especie, que recuerda a las palmeras, fue descrita por primera vez en el jard¨ªn bot¨¢nico de San Petersburgo (Rusia) a mediados del siglo XIX, pero es originaria de M¨¦xico. All¨ª fue redescubierta en estado silvestre en la parte norte de Sierra Maestra Oriental a mediados de los a?os 60 del siglo pasado. Desde entonces, el deterioro del h¨¢bitat por la explotaci¨®n maderera y su recolecci¨®n directa para exportarla como planta ornamental han reducido su poblaci¨®n hasta unos po...
Las antecesoras de la palma c¨ªcada tamaulipeca (Ceratozamia kuesteriana) ya serv¨ªan de pasto a los dinosaurios. Esta especie, que recuerda a las palmeras, fue descrita por primera vez en el jard¨ªn bot¨¢nico de San Petersburgo (Rusia) a mediados del siglo XIX, pero es originaria de M¨¦xico. All¨ª fue redescubierta en estado silvestre en la parte norte de Sierra Maestra Oriental a mediados de los a?os 60 del siglo pasado. Desde entonces, el deterioro del h¨¢bitat por la explotaci¨®n maderera y su recolecci¨®n directa para exportarla como planta ornamental han reducido su poblaci¨®n hasta unos pocos centenares, apareciendo en la lista roja de la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (UICN) como en peligro cr¨ªtico de extinci¨®n. Eso fue en 2009, ¨²ltima revisi¨®n de la lista. Puede que ya no exista. Como esta palma, miles de especies est¨¢n desapareciendo por la presi¨®n humana.
Investigadores del Instituto Smithsoniano (Estados Unidos) han clasificado casi 90.000 especies vegetales como perdedoras o ganadoras. Combinando su estado de conservaci¨®n, utilidad para los humanos y su grado de tolerancia ambiental, han visto que las que est¨¢n perdiendo son m¨¢s que las que est¨¢n ganando y la clave est¨¢ en su relaci¨®n ambivalente con los humanos.
¡°El uso humano es un factor principal para determinar si una especie vegetal sobrevivir¨¢ al Antropoceno¡±John Kress, conservador em¨¦rito del Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsoniano (EE UU)
El bot¨¢nico John Kress, conservador em¨¦rito del Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsoniano y coautor del estudio, lo justifica: ¡°El uso humano es un factor principal para determinar si una especie vegetal sobrevivir¨¢ al Antropoceno¡±. La utilidad econ¨®mica de una planta, ya sea domesticada o silvestre, como alimento, por su valor medicinal, como fuente de madera... le da muchas opciones para sobrevivir. Seg¨²n sus estimaciones, hay 6.749 especies ganadoras ¨²tiles para los humanos. Sin embargo, hay otras que est¨¢n muriendo de ¨¦xito. Muchos cactus, orqu¨ªdeas o c¨ªcadas como la tamaulipeca, sobreexplotadas, est¨¢n entre las perdedoras. Ellos elevan la cifra hasta 4.551.
¡°Adem¨¢s, las malas hierbas, que crecen de forma natural en h¨¢bitats deteriorados, y las especies invasoras tambi¨¦n son ganadoras en este mundo en proceso de cambio¡±, dice Kress. Cifran en 164 las plantas que caen en esta categor¨ªa. Pero la mayor¨ªa de las especies que no tienen una clara utilidad para los humanos lo est¨¢n pasando mal. La cifra supera las 16.000 especies. Combinando las cuatro categor¨ªas, por cada planta que est¨¢ avanzando (6.913), hay tres que retroceden (20.293).
Hay otro gran grupo de vegetales que los autores del estudio, publicado en la revista especializada Plants, People, Planet, llaman neutrales. Son aquellas grandes poblaciones que est¨¢n tan distribuidas que no preocupan a los bot¨¢nicos por ahora. Las cifran en 14.149. El responsable de la unidad de conservaci¨®n vegetal del museo y coautor del estudio Gary Krupnick se?ala, sin embargo, que su situaci¨®n podr¨ªa cambiar en el futuro. ¡°En la medida en que el mundo siga cambiando, todas las especies o sobrevivir¨¢n (ser¨¢n ganadoras) o no (ser¨¢n perdedoras). Si una especie actualmente neutral puede tolerar, adaptarse, cambiar de h¨¢bitat o volverse ¨²til para los humanos, ser¨¢ ganadora. Si no, ser¨¢ perdedora y sucumbir¨¢ a la extinci¨®n¡±, comenta.
Pero m¨¢s de la mitad de las especies analizadas en este trabajo tienen una clasificaci¨®n complicada. Los autores del estudio las han repartido entre posibles perdedoras (26.000 especies) y potenciales ganadoras (18.600). Hay indicadores que les permiten hacer este reparto provisional pero, como dice Kress, ¡°necesitamos saber m¨¢s sobre estas especies antes de etiquetarlas correctamente¡±.
El catedr¨¢tico de ecolog¨ªa de la Universidad de Alcal¨¢ Miguel ?ngel Rodr¨ªguez investiga los patrones de distribuci¨®n de la flora y el efecto de p¨¦rdida del h¨¢bitat o el cambio clim¨¢tico est¨¢n teniendo entre las especies. Para ¨¦l, este nuevo trabajo destaca por la combinaci¨®n de distintas bases de datos, pero piensa que sus autores van algo lejos en sus conclusiones. ¡°Que una especie aparezca en alguna de las listas de protecci¨®n no implica que esta inclusi¨®n se deba al impacto de las actividades humanas¡±. De hecho, hay muchas plantas que aparecen en el listado de la UICN porque siempre han tenido un rango de distribuci¨®n reducido, son endemismos naturalmente fr¨¢giles. ¡°Su inclusi¨®n en la lista roja sirve, de hecho, para despertar el inter¨¦s conservacionista y protegerlas de una posible extinci¨®n natural¡±, a?ade.
Rafael Molina, colega de Rodr¨ªguez en la Universidad de Alcal¨¢, coincide con ¨¦l en la cr¨ªtica: ¡°No todas las plantas amenazadas lo est¨¢n por las actividades humanas¡±. Adem¨¢s, aunque reconoce como obvio el papel de los humanos en la crisis de biodiversidad, este no siempre tiene un resultado neto negativo. Pone como ejemplo a las plantas nitr¨®filas, que prosperan en entornos ricos en nitr¨®geno. Tradicionalmente, han sido una minor¨ªa en el reino vegetal, pero, gracias a la ganader¨ªa o las ciudades, floreciendo en sus alrededores, ¡°son unas de las triunfadoras gracias a la civilizaci¨®n¡±, recuerda Molina.
El Presidente de la Sociedad Espa?ola de Biolog¨ªa de la Conservaci¨®n de Plantas, Juan Carlos Moreno, lamenta que se ponga el foco en los vertebrados, en los animales y la flora solo sea ¡°un paisaje verde, sin reparar que est¨¢ formado por distintas especies¡±. Para ¨¦l, trabajos como este ayudan a acabar con la invisibilizaci¨®n de las plantas, a resaltar que la crisis de la biodiversidad tambi¨¦n es vegetal. ¡°Claro que con los humanos hay m¨¢s plantas perdedoras que ganadoras¡±, concluye.
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