Ni patentes, ni firmar estudios: las cient¨ªficas reciben mucho menos reconocimiento por su trabajo
Las mujeres tienen un 13% menos de posibilidades de rubricar las investigaciones de sus grupos y un 59% menos de figurar como autoras de una patente, seg¨²n un estudio que analiza la producci¨®n cient¨ªfica de 130.000 investigadores
La ciudad italiana de Mil¨¢n ha inaugurado estos d¨ªas una estatua dedicada a la astrof¨ªsica Margherita Hack. Se trata de la primera vez que se reconoce de este modo en Italia a una cient¨ªfica. Un ejemplo de hoy mismo del escaso reconocimiento que reciben las cient¨ªficas, ignoradas hist¨®ricamente en los galardones m¨¢s importantes. Pero m¨¢s all¨¢ de premios y monumentos, hay una distinci¨®n m¨¢s relevante que se les est¨¢ hurtando: el de figurar como autoras de su propi...
La ciudad italiana de Mil¨¢n ha inaugurado estos d¨ªas una estatua dedicada a la astrof¨ªsica Margherita Hack. Se trata de la primera vez que se reconoce de este modo en Italia a una cient¨ªfica. Un ejemplo de hoy mismo del escaso reconocimiento que reciben las cient¨ªficas, ignoradas hist¨®ricamente en los galardones m¨¢s importantes. Pero m¨¢s all¨¢ de premios y monumentos, hay una distinci¨®n m¨¢s relevante que se les est¨¢ hurtando: el de figurar como autoras de su propio trabajo. Las mujeres cient¨ªficas reciben mucho menos cr¨¦dito que sus compa?eros, en todas las categor¨ªas, tanto si son investigadoras principales como si son una currante m¨¢s del laboratorio. Algunos estudios lo apuntaban y, ahora, un nuevo trabajo aporta s¨®lidas pruebas.
La revista Nature publica hoy un macroestudio que ha desmenuzado la composici¨®n de casi 10.000 grupos de investigaci¨®n, formados por 129.000 personas, y lo ha cotejado minuciosamente con las publicaciones cient¨ªficas realizadas durante un periodo de cuatro a?os. Analizaron cu¨¢ntas personas del equipo se convierten en firmantes de esos estudios y descubrieron que las mujeres suponen solo el 35% de las autor¨ªas de sus grupos, a pesar de que representaban pr¨¢cticamente la mitad de la fuerza laboral, el 48%.
¡°La brecha es grande y persiste en todos los campos de investigaci¨®n y en todas las etapas de las carreras cient¨ªficas¡±Julia Lane, Universidad de Nueva York
¡°Descubrimos que la brecha es grande y persiste en todos los campos de investigaci¨®n y en todas las etapas de las carreras cient¨ªficas. Es a¨²n mayor cuando se trata de publicaciones de alto impacto¡±, asegura la investigadora Julia Lane, de la Universidad de Nueva York. En la carrera cient¨ªfica, el n¨²mero y la calidad de las publicaciones que se firman como autor es fundamental: son los renglones con los que se construye el curr¨ªculum y el cr¨¦dito con el que se aspira a proyectos y financiaci¨®n.
En el estudio contaban con el rol que cada investigador e investigadora desempe?aba y el proyecto en el que trabajaba, por lo que las diferencias no pueden explicarse por el puesto concreto, ya que el problema se repet¨ªa en todos los rangos: las mujeres ten¨ªan menos probabilidades que los hombres de firmar, ya fueran personal de la facultad, estudiantes de posgrado, investigadoras posdoctorales, personal de investigaci¨®n o estudiantes universitarias. La brecha era particularmente pronunciada en las primeras etapas de sus carreras: ¨²nicamente 15 de cada 100 mujeres estudiantes de posgrado constan como autoras de un estudio, en comparaci¨®n con 21 de cada 100 entre los estudiantes de posgrado masculinos.
Mayor brecha en las patentes
Al analizar las probabilidades de figurar como firmante de un trabajo cient¨ªfico, las mujeres ten¨ªan un 13% menos de posibilidades que sus compa?eros. Pero el problema es mucho mayor cuando se centraron en el mundo de las patentes, que dan acceso a otro tipo de beneficios: las mujeres tienen un 59% menos de posibilidades de figurar como coautora de una patente.
Otros dos estudios se han fijado en los ¨²ltimos a?os en la discriminaci¨®n de las mujeres en la concesi¨®n de patentes. En 2018, un estudio de la Universidad de Yale concluy¨® que las solicitudes presentadas por investigadoras tienen un 21% menos de probabilidades de ser concedidas. En 2021, un estudio publicado en Science mostr¨® que el porcentaje de patentes biom¨¦dicas concedidas a mujeres est¨¢ anclado en un escaso 16% del total.
Lane explica por email que, si bien hay numerosas evidencias epis¨®dicas, pretend¨ªan realizar el primer estudio a gran escala que analizara el fen¨®meno. La an¨¦cdota m¨¢s conocida es que Francis Crick y James Watson obviaron la contribuci¨®n decisiva de Rosalind Franklin al descubrimiento de la estructura del ADN: ellos ganaron el Nobel de Medicina y ella qued¨® fuera. Es lo que se llama el efecto Matilda, que fue denunciado en una exitosa campa?a por la Asociaci¨®n de Mujeres Investigadoras y Tecn¨®logas.
Rosalind Franklin en el siglo XXI
¡°Las pruebas generadas a partir del an¨¢lisis descrito en este documento sugieren que Rosalind Franklin est¨¢ lejos de ser la ¨²nica en no recibir cr¨¦dito por su trabajo¡±, se?ala el estudio. Y concluye: ¡°Los datos presentados aqu¨ª son consistentes con la noci¨®n de que las diferencias de g¨¦nero en la ciencia pueden reforzarse a s¨ª mismas: que el destino experimentado por Rosalind Franklin y otras como ella desanim¨® a numerosas investigadoras potencialmente de alto impacto a ingresar en la ciencia¡±.
La idea de que esta discriminaci¨®n desanima a las mujeres al lastrar sus carreras est¨¢ presente en los resultados de este estudio que publica Nature. Este trabajo tambi¨¦n cont¨® con una encuesta a 2.400 cient¨ªficos y entrevistas en profundidad para entender mejor los mecanismos que provocan esta discriminaci¨®n. ¡°Las reglas para asignar reconocimiento con frecuencia no eran claras y, a menudo, las determinaban investigadores de alto nivel¡±, concluyen.
¡°El investigador principal puede premiar a un miembro del equipo con la coautor¨ªa del estudio e ignorar al otro¡±Raviv Murciano-Goroff, Universidad de Boston
Lo explica Raviv Murciano-Goroff, de la Universidad de Boston, quien tambi¨¦n participa en este estudio: ¡°Incluso si dos personas contribuyen con la misma cantidad de trabajo a un proyecto, el investigador principal puede premiar a un miembro del equipo con la coautor¨ªa del estudio e ignorar al otro. Seg¨²n los resultados de nuestra encuesta, las cient¨ªficas tienen 10 puntos porcentuales m¨¢s de probabilidades de sentir que sus contribuciones se han ignorado en comparaci¨®n con sus colegas masculinos¡±.
En concreto, el 43% de las mujeres y el 38% de los hombres se?alaron que hab¨ªan sido excluidos de la autor¨ªa de alg¨²n trabajo, y el 49% de las mujeres aseguran que su contribuci¨®n se minusvalora, frente al 39% de los hombres. La semana pasada, Science Advances public¨® una encuesta realizada entre 25.000 investigadores y cient¨ªficas de EE UU, cuyas conclusiones coinciden con la actual: los hombres blancos heterosexuales disfrutan de privilegios en sus carreras cient¨ªficas que se convierten en obst¨¢culos en el caso de las mujeres LGBT, de minor¨ªas raciales y con discapacidades, en el otro extremo del espectro.
En las entrevistas, las investigadoras plantearon problemas reales como quedarse fuera de art¨ªculos cient¨ªficos que hubiera podido firmar: ¡°Mi carrera hubiera sido bastante diferente con esos dos art¨ªculos de Nature¡±. Del mismo modo, otra cient¨ªfica asegura: ¡°Haberme quedado fuera de trabajos en los que yo era uno de los dos l¨ªderes principales ha perjudicado enormemente mi carrera como investigadora y mi oportunidad de obtener ascensos, trabajos y subvenciones¡±.
Los datos usados en el Nature pertenecen a grupos y cient¨ªficos de instituciones estadounidenses. La investigadora Julia Lane reconoce que no sabe hasta qu¨¦ punto se pueden extrapolar a todo el mundo. ¡°Todo lo que est¨¢ disponible en la mayor¨ªa de los pa¨ªses son an¨¦cdotas¡±, lamenta, ¡°ser¨¢ necesario que otros pa¨ªses inviertan en datos similares¡±. Pero a?ade: ¡°Hicimos un trabajo preliminar en Espa?a que demostr¨® que era posible crear una infraestructura de este tipo con bastante facilidad, igual que en Francia¡±.
En Espa?a, se publicaron en 2019 los datos de una encuesta sobre la discriminaci¨®n en el ¨¢mbito cient¨ªfico: el 46% de las encuestadas afirm¨® que ser mujer las perjudicaba en su carrera, mientras solo el 10% de los hombres opin¨® igual. El 79% de los hombres pensaba que hay igualdad de trato entre sexos en sus departamentos, frente al 55% de las mujeres.
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