Las personas que comparten el mismo olor tienen m¨¢s probabilidades de forjar una amistad
Un estudio de neurocient¨ªficos israel¨ªes sugiere que los amigos huelen de forma similar
Oler es una necesidad social para la mayor¨ªa de los animales. Ayuda a determinar qui¨¦n es amigo o enemigo, a detectar la receptividad para la reproducci¨®n o permite a las madres localizar a sus cr¨ªas. Pero, entre los humanos, el olfato es el menos valorado de los cinco sentidos. Sin embargo, ejerce funciones, algunas vitales, y casi siempre de forma inconsciente. El olor de las l¨¢grimas, por ejemplo, aparece relacionado con una reducci¨®n de los niveles de testosterona en los hombres. Ahora, neurocient¨ªficos israe...
Oler es una necesidad social para la mayor¨ªa de los animales. Ayuda a determinar qui¨¦n es amigo o enemigo, a detectar la receptividad para la reproducci¨®n o permite a las madres localizar a sus cr¨ªas. Pero, entre los humanos, el olfato es el menos valorado de los cinco sentidos. Sin embargo, ejerce funciones, algunas vitales, y casi siempre de forma inconsciente. El olor de las l¨¢grimas, por ejemplo, aparece relacionado con una reducci¨®n de los niveles de testosterona en los hombres. Ahora, neurocient¨ªficos israel¨ªes han observado que los amigos comparten aroma y que las personas que huelen diferente tienen menos probabilidades de forjar una nueva amistad.
Si a una persona la obligaran a prescindir de uno de los cinco sentidos, probablemente elegir¨ªa el del olfato. Tras ejercer una funci¨®n esencial de v¨ªnculo entre los reci¨¦n nacidos y sus madres (y padres), oler parece arrinconado al mundo de los aromas conscientes (comida, perfume, basura...) Sin embargo, recientes estudios han mostrado que la alegr¨ªa o la tristeza huelen diferente o, incluso, que los humanos pueden inferir o provocar estados emocionales de los otros al olerlos. Sobre esta base, investigadores del Instituto Weizmann de Ciencias (Israel) han investigado la relaci¨®n entre olor y amistad. Su hip¨®tesis de partida era que los amigos tienen un perfil odor¨ªfero similar.
La investigaci¨®n, publicada en la revista cient¨ªfica Science Advances, se apoya en una serie de experimentos con parejas de amigos. Usaron una nariz electr¨®nica equipada con sensores capaces de detectar y clasificar la composici¨®n qu¨ªmica de los vol¨¢tiles para elaborar un perfil de 40 personas que formaban d¨ªadas. Su aroma tambi¨¦n lo tuvieron que oler olfateadores humanos. En ambos experimentos, observaron que los amigos ten¨ªan perfiles m¨¢s similares entre s¨ª que con los dem¨¢s participantes.
¡°Reclutamos a una veintena de parejas de amigos a primera vista porque presentan algo distintivo: las personas enseguida saben si conectaron o no¡±Inbal Ravreby, investigadora del Instituto Weizmann de Ciencias (Israel)
Pero oler igual podr¨ªa deberse a que los amigos pasan m¨¢s tiempo juntos, comen lo mismo o viven experiencias o en espacios comunes. Es decir, la amistad y el entorno provocar¨ªan que olieran de forma similar y no que sean los aromas los que forjan la relaci¨®n. Para determinar qu¨¦ fue primero, los autores del estudio ya tuvieron en cuenta este riesgo al dise?ar su investigaci¨®n: solo seleccionaron a amigos que hab¨ªan tenido un flechazo, esas amistades que se forman casi desde el primer momento. Lo explica Inbal Ravreby, principal autora del estudio: ¡°Reclutamos a una veintena de parejas de amigos a primera vista porque presentan algo distintivo: las personas enseguida saben si conectaron o no, a diferencia de la amistad en general, donde los l¨ªmites entre un amigo y un conocido, por ejemplo, pueden ser ambiguos¡±. Pero, a¨²n m¨¢s importante para Ravreby era ¡°entender si hab¨ªa realmente esa qu¨ªmica¡±. Y el olor no es otra cosa que vol¨¢tiles qu¨ªmicos. ¡°Por esta raz¨®n, la amistad a primera vista parec¨ªa ser una gran candidata, ya que las personas inmediatamente sienten qu¨ªmica con alguien, de una manera que a veces sentimos casi m¨¢gica e inexplicable¡±, concluye.
As¨ª que le dieron la vuelta en el ¨²ltimo experimento. Esta vez seleccionaron a decenas de personas que no se conoc¨ªan entre s¨ª. Tuvieron que jugar a una versi¨®n del juego del espejo, en el que uno tiene que repetir lo que hace el otro. Usado en psicolog¨ªa, es una forma de medir la mejor o peor conexi¨®n en las interacciones sociales. Vieron que aquellas personas que mejor puntuaron en el juego compart¨ªan tambi¨¦n perfil odor¨ªfero. De hecho, la nariz electr¨®nica pudo adivinar en un 71% qu¨¦ parejas funcionaron mejor. Esto mostrar¨ªa que el olor corporal contiene informaci¨®n que permite predecir la calidad de las interacciones sociales entre extra?os.
?Significa esto que las personas con olores m¨¢s diferentes no pueden ser amigos? ¡°Nuestros resultados sugieren que es menos probable que conecten entre ellos, que surja una amistad instant¨¢nea. Sin embargo, desconocemos que sucede con las amistades en general. Dicho esto, hemos descubierto que la similitud del olor corporal predice muchos aspectos de la calidad de la interacci¨®n social, como gustar, la comprensi¨®n mutua, la sensaci¨®n de que hay qu¨ªmica o la voluntad de convertirse en amigos. Siguiendo estos resultados, yo sostengo la hip¨®tesis de que, en efecto, las personas que huelen muy diferente tienen menos probabilidades de ser amigos. Pero hacen falta m¨¢s estudios para responder emp¨ªricamente a la pregunta¡±, opina Ravreby.
El olor juega un papel relevante en las sociedades agr¨ªcolas y de cazadores y recolectores, donde han desarrollado vocabularios para lo que se llama olores comunes¡±G¨¹n R. Semin, director del Centro William James para la Investigaci¨®n de ISPA ¨C Instituto Universitario (Lisboa)
El profesor Noam Sobel, responsable del Grupo de investigaci¨®n del Olfato en Weizmann y autor senior de la investigaci¨®n, advierte enseguida de que ¡°esto no quiere decir que seamos como las cabras o las musara?as, los humanos dependen de otras se?ales, probablemente mucho m¨¢s dominantes en su toma de decisiones sociales¡±. En una nota concluye: ¡°Sin embargo, estos resultados implican que nuestra nariz est¨¢ jugando un papel m¨¢s importante del que hab¨ªamos supuesto en decisiones como de qui¨¦n hacerse amigo¡±.
Estos mecanismos funcionan siempre en el plano subconsciente. G¨¹n R. Semin, director del Centro William James para la Investigaci¨®n de ISPA ¨C Instituto Universitario (Lisboa), lleva a?os estudiando la comunicaci¨®n de las emociones humanas mediante se?ales qu¨ªmicas, como las que componen cualquier aroma. Semin, que no ha intervenido en esta investigaci¨®n, reconoce que el olfato es un sentido menospreciado, pero no en todas partes. ¡°Es as¨ª en varias de las culturas industrializadas. Se debe en gran parte al predominio de la visi¨®n y la insignificancia cultural de los olores en la adaptaci¨®n a nuestras sociedades industrializadas. Sin embargo, el olor juega un papel relevante en las sociedades agr¨ªcolas y de cazadores y recolectores, donde han desarrollado vocabularios para lo que se llama olores comunes¡±, comenta. Pero, a?ade: ¡°Hasta donde yo s¨¦, no existe un vocabulario para los olores humanos. De hecho, en todos los estudios que hemos realizado con estos olores, la mayor¨ªa de los participantes ni siquiera perciben el olor humano, aunque existe evidencia psicofisiol¨®gica y conductual de que afectan sistem¨¢ticamente a las personas¡±.
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