Dos meteoritos ca¨ªdos en Marte en 2021 desvelan los secretos de su estructura interna
El mayor choque, detectado en diciembre, dej¨® un cr¨¢ter de 150 metros y desenterr¨® al menos una tonelada de hielo cerca del ecuador del planeta, seg¨²n las observaciones de la NASA
El a?o pasado, al filo de las doce de la noche del d¨ªa de Navidad, una solitaria sonda espacial posada en la superficie de Marte capt¨® uno de los mayores terremotos detectados en el planeta rojo. Era un sismo muy superficial. Los responsables de esta misi¨®n, InSight, liderada por la NASA, alertaron a sus compa?eros a cargo de MRO, otra sonda de Estados Unidos que orbita el planeta a unos 300 kil¨®metros de altura. Las im¨¢genes tomadas por esta nave localizaron un nuevo cr¨¢ter de 150 metros de di¨¢metro en Amazonis Planitia, una vasta llanura del hemisferio norte, a unos 3.000 kil¨®metros a...
El a?o pasado, al filo de las doce de la noche del d¨ªa de Navidad, una solitaria sonda espacial posada en la superficie de Marte capt¨® uno de los mayores terremotos detectados en el planeta rojo. Era un sismo muy superficial. Los responsables de esta misi¨®n, InSight, liderada por la NASA, alertaron a sus compa?eros a cargo de MRO, otra sonda de Estados Unidos que orbita el planeta a unos 300 kil¨®metros de altura. Las im¨¢genes tomadas por esta nave localizaron un nuevo cr¨¢ter de 150 metros de di¨¢metro en Amazonis Planitia, una vasta llanura del hemisferio norte, a unos 3.000 kil¨®metros al noreste de la sonda. En los bordes del agujero se pod¨ªa apreciar perfectamente el brillo de al menos una tonelada de agua helada desenterrada por el impacto de un asteroide. Era la primera vez que se registraba casi en directo un suceso as¨ª.
El geof¨ªsico Kim Doyeon forma parte del equipo que analiza cada d¨ªa las se?ales captadas por InSight en busca de nuevos martemotos. ¡°Cuando nos dimos cuenta de que hab¨ªamos detectado las ondas s¨ªsmicas causadas por un impacto, nos pusimos a revisar los datos anteriores y encontramos otro que hab¨ªa sucedido justo 94 d¨ªas antes¡±, recuerda. La sonda orbital descubri¨® tambi¨¦n en este caso un cr¨¢ter de unos 130 metros en Tempe Terra, a 7.500 kil¨®metros al noreste de la nave.
Liliya Posiolova, cient¨ªfica de la MRO, destaca la importancia del hallazgo: ¡°Estos son los mayores impactos jam¨¢s detectados por un sism¨®metro y documentados con im¨¢genes en cualquier lugar del Sistema Solar¡±. ¡°En la Tierra se hab¨ªan captado las explosiones en la atm¨®sfera del meteorito de Tunguska de 1908 o el de Cheliabinsk de 2013, que eran mayores, pero ambos ardieron en la atm¨®sfera y no dejaron cr¨¢ter¡±, resalta.
Posiolova y Doyeon son los primeros autores de dos estudios que describen este jueves el hallazgo en la revista Science, referente de la mejor ciencia mundial. La NASA ha explicado los descubrimientos en una rueda de prensa celebrada esta tarde, hora espa?ola.
El meteorito de Nochebuena ten¨ªa entre 5 y 12 metros de di¨¢metro, calculan los cient¨ªficos. Dej¨® un cr¨¢ter de 21 metros de profundidad ¡ªcomo un edificio de siete plantas¡ª y pudo liberar una energ¨ªa cercana a la de la bomba at¨®mica que arras¨® Hiroshima en 1945. La magnitud de los sismos que provocaron este meteorito y el anterior fue de 4 y 4,1 en la escala marciana, similar a la usada en la Tierra, explica Doyeon.
La mayor¨ªa de los expertos creen que si hay vida en Marte, esta tiene que estar en el subsuelo, a salvo de la alta radiaci¨®n que castiga la superficie. Es t¨¦cnicamente posible que estos dos impactos hayan desenterrado microbios, pero no hay forma de confirmarlo porque los cr¨¢teres est¨¢n a miles de kil¨®metros de cualquiera de las naves rob¨®ticas que hay sobre el planeta.
Bombas en la Luna
A principio de los a?os setenta del pasado siglo, astronautas de la NASA detonaron bombas en la Luna para estudiar la corteza del sat¨¦lite gracias a la onda expansiva que se transmit¨ªa por el suelo. Las explosiones dejaron cr¨¢teres de menos de 30 metros. Nunca hasta ahora se hab¨ªan detectado temblores naturales m¨¢s all¨¢ de la Tierra. Los dos sismos captados en Marte son mucho m¨¢s potentes que los registrados hace d¨¦cadas en la Luna y se han propagado a mucha m¨¢s velocidad por la corteza del planeta, lo que ha permitido estudiar el subsuelo hasta unos 30 kil¨®metros de profundidad con un detalle sin precedentes.
Los nuevos resultados podr¨ªan esclarecer uno de los mayores misterios del planeta rojo: la llamada dicotom¨ªa marciana. Los dos hemisferios de este planeta son tan diferentes que parecen dos mitades de naranjas distintas. El sur es una meseta elevada repleta de impactos de meteoritos, mientras el norte es una regi¨®n mucho m¨¢s baja y llana. Una de las hip¨®tesis vigentes es que poco despu¨¦s de que se formase Marte, hace unos 4.500 millones de a?os, un enorme asteroide de m¨¢s de 1.000 kil¨®metros de di¨¢metro revent¨® el hemisferio norte, haciendo aflorar el magma y creando la depresi¨®n actual. Esto favoreci¨® que en esta mitad del planeta hubiese un enorme oc¨¦ano. Marte fue un planeta azul como la Tierra que, por razones a¨²n poco claras, perdi¨® casi toda su agua y su atm¨®sfera protectora. Otra posibilidad es que la dicotom¨ªa se deba a procesos geol¨®gicos internos.
La sonda InSight aterriz¨® cerca del ecuador de Marte en noviembre de 2018. Desde entonces ha captado m¨¢s de 1.000 terremotos. Hasta ahora casi todos hab¨ªan venido del interior del planeta, lo que ha ayudado a explorar sus diferentes capas en vertical, justo por debajo de los sensores de la nave. Los resultados han confirmado que Marte tiene una estructura similar a la Tierra, con un n¨²cleo de unos 1.800 kil¨®metros de radio, un manto de unos 1.500 y una corteza de unos 50 kil¨®metros. Los sismos provocados por los asteroides, en cambio, permiten estudiar en detalle la composici¨®n de la corteza.
Las ondas s¨ªsmicas superficiales provocadas por los dos meteoritos de 2021 se propagaron en todas direcciones. Por el flanco m¨¢s cercano a InSight atravesaron solo el hemisferio norte y por el otro dieron toda la vuelta al planeta. La velocidad de propagaci¨®n de las ondas s¨ªsmicas fue muy parecida en ambos sentidos, lo que implica que la corteza marciana tiene una composici¨®n similar en ambos hemisferios.
Simon St?hler, geof¨ªsico de la Escuela Polit¨¦cnica Federal de Suiza y autor principal de los estudios, explica que estos datos sugieren que la dicotom¨ªa no se debe a composiciones distintas, sino a que la corteza tiene un grosor mayor en el sur ¡ªunos 70 kil¨®metros, similar a la que hay en el Himalaya, la cordillera m¨¢s alta de la Tierra¡ª que en el norte ¡ªunos 30 kil¨®metros, parecida a la de Europa¡ª. ¡°A¨²n no sabemos qu¨¦ implicaciones tienen estos resultados; ahora los ge¨®logos tendr¨¢n que estudiarlos durante meses o a?os para aclarar si la dicotom¨ªa se debe a un impacto o a procesos internos del planeta¡±, destaca.
Actividad volc¨¢nica
La mayor¨ªa de los terremotos captados por la sonda de la NASA se produjeron en las Fosas de Cerbero, una depresi¨®n tect¨®nica dominada por grietas en el terreno de unos 1.000 kil¨®metros de largo. El lugar recibe su nombre del temible perro de tres cabezas que vigilaba la entrada al infierno de la mitolog¨ªa griega. El equipo ha analizado un enjambre de m¨¢s de 20 terremotos en esta zona. Lo m¨¢s probable, explican en un tercer estudio en Nature, es que se deban a infiltraciones de magma. Esto supone una enorme sorpresa, pues se pensaba que Marte ya no era un planeta con actividad de este tipo. ¡°Creemos que esta actividad volc¨¢nica ha sucedido en los ¨²ltimos 50.000 a?os, lo que en t¨¦rminos geol¨®gicos es ayer mismo¡±, resalta St?hler. ¡°Esto significa que puede volver a haber actividad en el futuro cercano. Esta regi¨®n debe ser considerada una zona volc¨¢nica activa¡±, detalla el investigador.
Todos estos hallazgos llegan justo cuando la InSight est¨¢ a punto de expirar. Despu¨¦s de casi cuatro a?os en el planeta rojo, sus paneles solares est¨¢n cubiertos de fin¨ªsimo polvo marciano que amenaza con dejarla sin energ¨ªa. St?hler calcula que le queda un mes de vida, incluso menos.
El equipo ha intentado sacudir los paneles e incluso arrojar arena sobre ellos con la esperanza de limpiarlos, pero nada ha funcionado. La ¨²ltima esperanza es que venga un tornado y se lleve el polvo incrustado, como sucedi¨® con los veh¨ªculos Spirit y Opportunity, aunque las posibilidades son menores porque la InSight no puede moverse.
Mientras, las entra?as de Marte siguen rugiendo. En mayo, la sonda detect¨® el mayor terremoto hasta la fecha; el primero con una magnitud de cinco. ¡°Si se debiese a un impacto, deber¨ªa haber dejado un cr¨¢ter de unos 200 metros, pero la MRO no ha visto nada¡±, explica St?hler. ¡°Ha debido ser un terremoto superficial en la corteza, aunque a¨²n estamos juntando todas las piezas de informaci¨®n para saber qu¨¦ pas¨® exactamente¡±.
Antonio Molina, experto en geolog¨ªa del Centro de Astrobiolog¨ªa de Madrid, resalta la importancia de este trabajo. Uno de los aspectos que destaca es la detecci¨®n de hielo en las laderas de uno de los cr¨¢teres. ¡°Este es el hielo que se ha encontrado m¨¢s cerca del ecuador de Marte¡±, destaca. El hallazgo es importante porque demuestra que en el planeta rojo no solo hay agua en los polos, sino tambi¨¦n m¨¢s cerca del ecuador, a pesar de que la superficie es extremadamente ¨¢rida. Es un dato importante de cara a misiones tripuladas y tambi¨¦n para entender c¨®mo Marte dej¨® de ser un planeta habitable y se convirti¨® en un desierto helado.
Jens Orm?, experto en impactos de asteroides, explica que, hasta ahora, se pensaba que los meteoritos de este tama?o ca¨ªan sobre Marte una vez cada 10 a?os. Aunque la sonda deje de funcionar pronto, ¡°la misi¨®n ha tenido mucha suerte de captar dos impactos en solo un a?o¡±, destaca.
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