Los humanos ya cos¨ªan su ropa hace 40.000 a?os en la costa catalana

Hace 39.600 a?os hac¨ªa mucho fr¨ªo en Europa. Los icebergs bajaban hasta la costa portuguesa y casi toda la pen¨ªnsula Ib¨¦rica era una estepa siberiana donde viv¨ªan mamuts lanudos. La ¨²ltima glaciaci¨®n, la de W¨¹rm, se acercaba a su cl¨ªmax cuando grupos de humanos modernos, los Homo sapiens, llegaron a este conf¨ªn de Europa, arrinconando a los neandertales. Y debieron de hacerlo vestidos de pieles bien ajustadas: en un yacimiento cercano a Barcelona se ha identificado un objeto de hueso usado, seg¨²n un estudio publicad...

Hace 39.600 a?os hac¨ªa mucho fr¨ªo en Europa. Los icebergs bajaban hasta la costa portuguesa y casi toda la pen¨ªnsula Ib¨¦rica era una estepa siberiana donde viv¨ªan mamuts lanudos. La ¨²ltima glaciaci¨®n, la de W¨¹rm, se acercaba a su cl¨ªmax cuando grupos de humanos modernos, los Homo sapiens, llegaron a este conf¨ªn de Europa, arrinconando a los neandertales. Y debieron de hacerlo vestidos de pieles bien ajustadas: en un yacimiento cercano a Barcelona se ha identificado un objeto de hueso usado, seg¨²n un estudio publicado este mi¨¦rcoles, para perforar y coser el cuero.

¡°Ya lo identificamos sobre el terreno, ten¨ªa una serie de marcas que no eran dentelladas de carn¨ªvoros ni cortes ni nada frecuente¡±, dice Montserrat Sanz, arque¨®loga de la Universidad de Barcelona. Junto a un grupo de colegas, Sanz estaba excavando en 2007 en una gravera situada en la confluencia de las rieras de Canyars y Can Llong, a unos kil¨®metros de Gav¨¢, donde encontraron la pieza. Situada en una terraza fluvial, deb¨ªa ser una zona de caza de hienas y f¨¦lidos, por la elevada concentraci¨®n de huesos de caballos, b¨®vidos y otros herb¨ªvoros que encontraron. Pero entre tanta osamenta animal, hallaron media docena de piedras de cuarzo y s¨ªlex talladas de tal manera que solo pod¨ªan haberlo hecho algunos de los primeros humanos modernos que estaban llegando desde el este. Junto a las piedras tambi¨¦n encontraron ese hueso que tanto les llam¨® la atenci¨®n. ¡°Quiz¨¢ hab¨ªa un campamento cercano o pasaron por all¨ª y los dejaron¡±, piensa Sanz. Ahora, el an¨¢lisis microsc¨®pico y una serie de experimentos han permitido a sus descubridores determinar que era una herramienta para coser pieles.

La pieza, de unos 10 cent¨ªmetros, est¨¢ incompleta, lo que complica su identificaci¨®n. Pero por el tama?o y forma deber¨ªa ser parte de una cadera o quijada de un gran herb¨ªvoro, quiz¨¢ un caballo o b¨®vido. Aunque no se conserva su col¨¢geno para poder datarla, la ayuda de otros restos y su localizaci¨®n en el estrato en el que fue hallada ha permitido a los investigadores ponerle fecha: debieron de hacerla hace unos 39.600 a?os, en pleno Paleol¨ªtico superior. La fecha encajar¨ªa con los inicios de la cultura auri?aciense, que llevaron los H. sapiens a la mayor parte de Europa. Lo especial de este objeto de hueso son las perforaciones que tiene.

¡°Por un lado, tiene varios grupos de perforaciones, pero lo m¨¢s llamativo es la serie de marcas sim¨¦tricas que tiene por el otro¡±, destaca la arque¨®loga catalana. Se trata de una decena de hendiduras paralelas y casi equidistantes que ya les intrigaron en 2007 y ahora creen haber descubierto para qu¨¦ eran. ¡°Del Paleol¨ªtico superior ya se hab¨ªan encontrado buriles [una especie de punz¨®n] que deb¨ªan usarse para trabajar la piel, pero faltaba la base¡±, sigue Sanz. Y ahora la han encontrado.

¡°Ya se hab¨ªan encontrado buriles que deb¨ªan usarse para trabajar la piel, pero faltaba la base¡±

Montserrat Sanz, arque¨®loga de la Universidad de Barcelona

En este descubrimiento ha sido clave Luc Doyon, experto en arqueolog¨ªa ¨®sea de la Universidad de Burdeos. Estando claro que era un trabajo humano y no el resultado azaroso de las mordeduras de alg¨²n animal, pero hab¨ªa que determinar para qu¨¦ era. Podr¨ªa tratarse de un elemento decorativo o simb¨®lico. Pero Doyon lo descarta: ¡°En el contexto auri?aciense, el dise?o ornamental que imita caracter¨ªsticas naturales o de las prendas de vestir suele aparecer en objetos sustancialmente tallados. Este no es el caso del objeto de Canyars. Tambi¨¦n descartamos que sea un objeto simb¨®lico porque las modificaciones deben ser claramente visibles y organizadas para garantizar que el significado que deben transmitir pueda ser entendido por los diferentes miembros del grupo. Aparte de los 10 pinchazos alineados que son f¨¢ciles de detectar, los otros 18 est¨¢n dispuestos de forma desordenada¡±.

El estudio, cuyos resultados acaban de ser publicados en Science Advances, apoya estas conclusiones en una serie de experimentos usando r¨¦plicas del hueso tallado y buriles de piedra. ¡°Un an¨¢lisis cuidadoso de las 28 perforaciones revel¨® que se hab¨ªan hecho con la misma t¨¦cnica, pero con al menos seis herramientas de piedra diferentes, lo que sugiere que se us¨® durante un per¨ªodo de tiempo bastante prolongado¡±, cuenta Doyon. ¡°Al pinchar muestras de cuero grueso, pudimos producir pinchazos con caracter¨ªsticas redondeadas similares¡±, termina. Comparando los resultados, todo indica que la distribuci¨®n de las marcas en la superficie ¨®sea ten¨ªa como objetivo producir una puntada lineal.

La manufactura de ropa a medida debi¨® ser fundamental para la supervivencia de la gente del Paleol¨ªtico que viv¨ªa en ambientes de clima fr¨ªo. Seg¨²n sondeos marinos en la zona de la isla de Albor¨¢n, la temperatura en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica se parec¨ªa m¨¢s a la existente en la Siberia actual que a la de un pa¨ªs mediterr¨¢neo de ahora. En los tiempos del yacimiento de Canyars, la temperatura media del mes m¨¢s fr¨ªo no sub¨ªa de los -8?, frente a los 5? de la actualidad.

¡°La cuesti¨®n clave para la adaptaci¨®n humana a ambientes fr¨ªos es poder crear ropa a medida¡±

Para combatir el fr¨ªo, abriga m¨¢s una piel pegada al cuerpo. Tradicionalmente, los arque¨®logos han relacionado la aparici¨®n de ropa ajustada con la de la tecnolog¨ªa de las agujas de coser de hueso. El problema aqu¨ª es que, encontradas en el sur de ?frica hace unos 73.000 a?os y en Siberia y China hace unos 45.000 a?os, las agujas no llegaron a Europa hasta hace unos 26.000 a?os. Sin embargo, el hueso con perforaciones sugiere que en Canyars ya cos¨ªan pieles unos 14.000 a?os antes. Adem¨¢s, las agujas de hueso no son bastante resistentes para perforar repetidamente el cuero grueso.

Francesco d¡¯Enrrico, investigador del Centro sobre la Conducta de los Primeros Sapiens de la Universidad de Bergen (Noruega), defiende que ¡°la cuesti¨®n clave para la adaptaci¨®n humana a ambientes fr¨ªos es poder crear ropa a medida¡±. Para coserla, debi¨® de haber, como hoy, distintas herramientas. Perforar la piel y pasar un hilo por los agujeros as¨ª producidos, posiblemente con el golpeo de un punz¨®n sobre el cuero y con una base perforada, ser¨ªa una de ellas. Sobre lo encontrado en Canyars, d¡¯Enrrico cuenta en un correo: ¡°Las agujas con ojo son importantes porque probablemente representan un refinamiento de t¨¦cnicas anteriores. Sin embargo, ser capaz de perforar pieles para hacer ropa a medida representa el verdadero punto de inflexi¨®n en la historia de la adaptaci¨®n humana¡±. Y adem¨¢s de ropa, tambi¨¦n debieron coser zapatos, zurrones o tiendas.

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