Premio Ig Nobel para un estudio espa?ol sobre la marejadilla causada por el frenes¨ª sexual de las anchoas
Los galardones a las investigaciones m¨¢s bizarras distinguen un retrete que graba y analiza las deposiciones, el uso de una ara?a muerta como herramienta, una auditor¨ªa de los pelos de la nariz de los cad¨¢veres y tenedores que dan calambre
El ano es tambi¨¦n un oscuro objeto de deseo para la ciencia. Al menos, as¨ª lo demuestran los consecutivos premios Ig Nobel alcanzados por dispositivos y estudios relacionados con esta parte del cuerpo. En esta edici¨®n, la 33?, uno de los galardones a las investigaciones m¨¢s bizarras se lo ha llevado el denominado ¡°Retrete de Stanford¡±, un inodoro que graba, monitoriza y analiza en tiempo real las deposiciones en uno de los lugares donde la mayor¨ªa de los humanos busca intimidad. ...
El ano es tambi¨¦n un oscuro objeto de deseo para la ciencia. Al menos, as¨ª lo demuestran los consecutivos premios Ig Nobel alcanzados por dispositivos y estudios relacionados con esta parte del cuerpo. En esta edici¨®n, la 33?, uno de los galardones a las investigaciones m¨¢s bizarras se lo ha llevado el denominado ¡°Retrete de Stanford¡±, un inodoro que graba, monitoriza y analiza en tiempo real las deposiciones en uno de los lugares donde la mayor¨ªa de los humanos busca intimidad. Espa?a ha vuelto a sumarse este a?o a la lista de premiados con un estudio sobre las turbulencias que originan las relaciones sexuales de las anchoas, que dejan la escena de la piscina de Showgirls (Paul Verhoeven, 1995) a la altura del calentamiento de un suplente; y con otro sobre las habilidades para hablar ¡°la vesre¡±, es decir, al rev¨¦s. Dos de las premiadas se muestran orgullosas. ¡°Es la investigaci¨®n m¨¢s sexy de toda mi vida¡±, afirma Beatriz Mouri?o-Carballido, cient¨ªfica jefa de la campa?a que asisti¨® a la org¨ªa mar¨ªtima.
Los Ig Nobel ¡ªjuego de palabras que, pronunciadas conjuntamente, se podr¨ªa traducir por innoble¡ª los concede Annals of Improbable Research (Anales de investigaciones improbables) a estudios publicados y revisados por revistas de prestigio. Se suelen celebrar en la Universidad de Harvard con la presencia de verdaderos premios Nobel, pero este a?o, por cuarta vez, la ceremonia ha vuelto a ser virtual. Estos son los galardonados, que recibir¨¢n un recortable y un billete de 10 trillones de d¨®lares de Zimbabue, una moneda desaparecida en 2015 y cuyo total supondr¨ªa hoy menos de 30 c¨¦ntimos:
Una c¨¢mara para el trasero. Si no fuera suficiente con tener c¨¢maras grabando cada segundo de nuestras vidas, un equipo de Corea del Sur y Estados unidos propone ahora el ¡°Retrete de Stanford¡±, un inodoro que a¨²n no ha sido probado por influencers. El dispositivo en cuesti¨®n examina la micci¨®n y la orina, obtiene im¨¢genes del ano y sus productos y analiza las deposiciones. Seg¨²n el estudio, ¡°el inodoro inteligente es aut¨®nomo y aprovecha los sensores de presi¨®n y movimiento para analizar el uroflujo, calcular el caudal y el volumen, as¨ª como para clasificar las heces con un rendimiento comparable al del personal m¨¦dico capacitado¡±. Por si fuera poco, los datos se almacenan en la nube. Todo un potencial bot¨ªn merecido para los piratas inform¨¢ticos.
El frenes¨ª sexual de las anchoas mueve el mar. Espa?a ha vuelto a los Ig Nobel y por partida doble. Uno de los trabajos fue producto de la observaci¨®n no intencionada de una org¨ªa marina de anchoas, capaz de generar una peque?a marejadilla.
Beatriz Mouri?o-Carballido, jefa de la expedici¨®n de involuntarios mirones, est¨¢ encantada con el premio. ¡°Esta es la investigaci¨®n m¨¢s sexy de mi carrera¡±, afirma divertida esta bi¨®loga nacida en Ferrol hace 48 a?os. Lo public¨® una revista filial de Nature y el hallazgo aporta respuestas a la influencia de los seres vivos en los movimientos del mar, una eterna cuesti¨®n en oceanograf¨ªa. ¡°Cre¨ª que iba a ser portada en los medios y no, nada de nada, cri, cri, cri¡±, bromea para explicar c¨®mo este Ig Nobel le permite atraer la atenci¨®n hacia un trabajo muy serio y que s¨ª capt¨® el inter¨¦s de medios anglosajones.
Para el estudio original, ella insisti¨® en seguir una estrategia del pescador y fondear tres semanas a la espera de resultados. ¡°Busc¨¢bamos c¨®mo las condiciones del medio afectan al crecimiento de las algas microsc¨®picas, algunas de las cuales producen toxinas¡±, recuerda. ¡°Por la noche ve¨ªamos niveles de turbulencia y de mezcla muy altos, a la misma hora m¨¢s o menos y en el mismo intervalo. Las ecosondas mostraban que hab¨ªa una gran actividad de peces. Parec¨ªa un fest¨ªn de jureles, calamares, gaviotas¡¡±, explica.
Tras una primera identificaci¨®n err¨®nea del origen de los datos, analizaron si los registros de las ecosondas era compatibles con la actividad sexual de las anchoas. Y lo eran. Los datos se confirmaron con los restos biol¨®gicos recogidos con redes, donde hab¨ªa muchos huevos de estos deliciosos peces. ¡°La historia comenz¨® a cuadrar¡±, comenta.
M¨¢s all¨¢ del morbo por el origen del movimiento, la investigaci¨®n es fundamental para completar los balances de energ¨ªa en el oc¨¦ano, que se suelen atribuir a los vientos y mareas, principalmente. ¡°Las ¨²ltimas investigaciones parec¨ªan descartar la relevancia de la turbulencia asociada al movimiento de los organismos, que forman unos remolinos muy peque?itos. Nosotros logramos demostrar que los organismos, en este caso las anchoas, en ese frenes¨ª sexual, agitan y generan turbulencias efectivas para mezclar aguas con propiedades diferentes¡±.
Blaha datirevni (Habla invertida) El equipo del que forma parte la hispanoargentina Mar¨ªa Jos¨¦ Torres-Prioris tambi¨¦n est¨¢ encantado con la distinci¨®n de su estudio sobre los especialistas en hablar al rev¨¦s, invirtiendo sonidos. La investigadora acepta con agrado la designaci¨®n y cree que, lejos de desacreditarla, le aporta una gran oportunidad de difusi¨®n. ¡°A¨²n no s¨¦ qu¨¦ voy a hacer con el dinero¡±, ironiza ante el premio valorado en 30 c¨¦ntimos. El trabajo tiene implicaciones en la investigaci¨®n neuroling¨¹¨ªstica, un aspecto poco estudiado, pese a que la afasia degenerativa que sufre Bruce Willis ha puesto algunos focos en estos problemas.
Malague?a de adopci¨®n y nacida en Tucum¨¢n (Argentina) hace 36 a?os, la investigadora dice que recibi¨® ¡°la noticia con una mezcla de sorpresa y diversi¨®n¡±. ¡°Al fin y al cabo, este es un premio que se da a las investigaciones que destacan por ser peculiares y tener enfoques poco convencionales. Es una oportunidad ¨²nica de presentar la ciencia desde otro punto de vista que puede ser divertido¡±, explica.
Sobre la motivaci¨®n de su trabajo cient¨ªfico, Torres-Prioris explica: ¡°Estaba interesada en todos los mecanismos de secuenciaci¨®n de fonemas porque trabajo con personas con afasia que tienen problemas de lenguaje a ra¨ªz de un ictus y estaba estudiando los errores ling¨¹¨ªsticos que comet¨ªan estas personas y su relaci¨®n con variables cerebrales¡±.
Su equipo tuvo oportunidad de conocer a aut¨¦nticos expertos en hablar al rev¨¦s (uno de ellos lo utiliza como t¨¦cnica de seducci¨®n) y detect¨® que ¡°era realmente un modelo s¨²per interesante porque esta gente reubica los fonemas¡±. ¡°Era un modelo de pericia. Se ha estudiado mucho desde la perspectiva del da?o cerebral o en personas sanas que cometen errores al hablar, que es com¨²n. Pero no se hab¨ªa estudiado desde un modelo de expertos¡±, explica.
Y a?ade: ¡°Estamos intentando comprender a nivel conductual, a trav¨¦s de pruebas de lenguaje y de otras funciones cognitivas, c¨®mo somos capaces de realizar de forma tan extraordinaria esta secuenciaci¨®n de fonemas y si esta habilidad se correlaciona con diferencias a nivel cerebral, tanto en su anatom¨ªa como en la funci¨®n¡±.
La utilidad de los cad¨¢veres
Una ara?a muerta para la caja de herramientas. Un estudio premiado incorpora un concepto cercano al monstruo de Frankenstein (el de Mary Shelley). El trabajo reutiliza una ara?a muerta como pinza capaz de ¡°agarrar objetos un 130% superiores a la masa¡± del bicho reconvertido. Esta ciencia se ha bautizado como ¡°necrob¨®tica¡±. El nombre lo dice todo.
Los pelos de la nariz de los muertos. Tambi¨¦n est¨¢ relacionado con las cosas que nos pueden facilitar los fallecidos el premio de Medicina, otorgado a un trabajo de ¡°cuantificaci¨®n y medici¨®n de los pelos nasales en la poblaci¨®n cadav¨¦rica¡±. Los autores se muestran sorprendidos de que no se haya hecho antes.
El gusto es suyo
Por qu¨¦ los cient¨ªficos chupan las piedras. El premio de Qu¨ªmica y Geolog¨ªa se lo ha llevado el polaco Jan Zalasiewicz por explicar la fascinaci¨®n por chupar piedras con una narrativa personal, ¨ªntima y po¨¦tica: ¡°La roca que yac¨ªa al borde de la carretera no parec¨ªa muy interesante al principio: una piedra caliza bastante anodina, con poco m¨¢s que mostrar a la observaci¨®n casual de unas pocas manchas vagas. De todos modos, los viejos h¨¢bitos nunca mueren, as¨ª que la recog¨ª y lam¨ª la superficie (¡). El recuerdo de la conmoci¨®n y la emoci¨®n del descubrimiento todav¨ªa est¨¢ fresco¡±.
Toma descarga. Los japoneses desafiaron al mundo a paladear el umami, ese sabor dif¨ªcil de describir y del que se ha escrito tanto. Como ven que la cultura gastron¨®mica oriental no tiene bastante y la occidental necesita refuerzos, un equipo nip¨®n ha propuesto ahora la ¡°degustaci¨®n aumentada usando electricidad¡±. ¡°El gusto el¨¦ctrico es la sensaci¨®n provocada al estimular la lengua con corriente el¨¦ctrica. Nuestro m¨¦todo consiste en cambiar el sabor de los alimentos y bebidas mediante el uso del sabor el¨¦ctrico¡±, proponen. Para ello, han desarrollado pajitas, palillos y tenedores conectados a un circuito el¨¦ctrico. A¨²n no est¨¢n disponibles en tiendas, pero, si alguien tiene mucha prisa por probar, puede recordar su infancia y chupar los polos de una peque?a pila de petaca.
Desmitificando el viejo castigo de escribir 100 veces. El premio de Literatura se lo ha llevado un equipo de cuatro pa¨ªses por explicar el efecto jamais vu (nunca visto) al repetir palabras muchas muchas muchas veces. Este fen¨®meno, opuesto al conocido dej¨¤ vu (esto lo he visto antes), se refiere a la percepci¨®n de algo que es familiar como desconocido. Tras un minuto escribiendo las mismas palabras, un tercio de los investigados empez¨® a percibir las graf¨ªas como ¡°peculiares¡±. Cientos de escolares podr¨ªan haber firmado la investigaci¨®n.
Vamos a contar ovejas. Tambi¨¦n relacionado con el ¨¢mbito educativo, un trabajo galardonado sostiene que ¡°el aburrimiento est¨¢ omnipresente entre los escolares¡± y defiende que existe una actitud previa que predispone a que se intensifique. ¡°Los estudiantes que esperan que una lecci¨®n los aburra, posteriormente se sienten m¨¢s aburridos¡±. La lista de los reyes godos no est¨¢ en el estudio, pero podr¨ªa.
?Pero qu¨¦ miran? Esta investigaci¨®n refleja lo que todo el mundo sabe: las personas miran lo que mira la gente. Durante el estudio se observ¨® que la respuesta de los transe¨²ntes ante una multitud que mira un edificio es hacer lo mismo. A m¨¢s mirones, m¨¢s personas se agregan. Para este viaje no hac¨ªan falta tantas alforjas.
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