Las hormigas reinas aprenden a ser madres solteras
Un estudio revela que la ausencia de obreras empuja a las l¨ªderes de las colonias a adoptar roles de cuidado de las cr¨ªas
Si hay un animal que sabe de jerarqu¨ªas es la hormiga. En todas las especies, las m¨¢s de 13.000 que existen, estos peque?os insectos sociales se organizan por la divisi¨®n de tareas: las reinas ponen los huevos, los machos fecundan y las obreras ¡ªhembras sin alas y est¨¦riles¡ª se encargan de cuidar a las cr¨ªas, buscar alimento y construir el nido. Cuando se funda ...
Si hay un animal que sabe de jerarqu¨ªas es la hormiga. En todas las especies, las m¨¢s de 13.000 que existen, estos peque?os insectos sociales se organizan por la divisi¨®n de tareas: las reinas ponen los huevos, los machos fecundan y las obreras ¡ªhembras sin alas y est¨¦riles¡ª se encargan de cuidar a las cr¨ªas, buscar alimento y construir el nido. Cuando se funda una colonia, la monarca custodia a sus primeras hijas. Luego la l¨ªder se especializa en poner huevos y no vuelve a asumir roles de cuidadora. O eso se pensaba.
Una nueva investigaci¨®n ha descubierto que si las trabajadoras desaparecen, y dado que los machos suelen morir despu¨¦s de reproducirse, la reina aprende a ser madre soltera y vuelve a cuidar ella misma de sus criaturas. El hallazgo, publicado este martes en la revista Functional Ecology, desaf¨ªa la visi¨®n predominante de que la especializaci¨®n de las reinas es innata e irreversible.
¡°Esper¨¢bamos que la especializaci¨®n de la reina fuera s¨®lida y no dependiente de las condiciones ambientales¡±, explica Romain Libbrecht, autor del estudio. Un equipo de investigadores del Centro Nacional para la Investigaci¨®n Cient¨ªfica de Francia, liderado por este bi¨®logo, ha demostrado ahora que el trabajo de las obreras es el factor que desencadena y condiciona que la reina deje de cuidar a la descendencia y se ocupe de poner huevos.
Tradicionalmente, esa divisi¨®n del trabajo ¡ªdentro del superorganismo que es una colonia¡ª se ha asumido ¡°como algo fijado¡±, agrega Xim Cerd¨¢, bi¨®logo del Departamento de Etolog¨ªa y Conservaci¨®n de la Biodiversidad del CSIC, que no ha participado en el estudio. La investigaci¨®n; sin embargo, sugiere que esta especializaci¨®n ¡°es m¨¢s flexible de lo que normalmente se supon¨ªa y se puede revertir¡±, dice Cerd¨¢. Libbrecht coincide. Para su equipo, lo m¨¢s sorprendente fue descubrir que las reinas especializadas se vuelven no especializadas muy r¨¢pidamente si se enfrentan a la ausencia de las obreras, incluso despu¨¦s de varios a?os de dedicarse exclusivamente a poner huevos.
El hallazgo es fruto de 17 experimentos y m¨¢s de 3.000 horas de grabaciones en video, usando como modelo la hormiga com¨²n de los jardines (Lasius niger). Aislando a la reina pudieron estudiar la duraci¨®n del cuidado de los huevos y larvas en distintos escenarios: con y sin alimento, con y sin obreras j¨®venes, y tambi¨¦n retir¨¢ndoles las obreras tras haberlas tenido durante 30 o 38 meses. Libbrecht detalla que la parte m¨¢s desafiante fue lograr manipular experimentalmente la presencia de obreras en torno a reinas que a¨²n no hab¨ªan producido ninguna, pues cuando eran de diferentes colonias se atacaban entre s¨ª. ¡°La soluci¨®n que encontramos fue usar obreras muy j¨®venes, de menos de 8 o 10 horas de vida¡±, explica el autor del estudio.
Tras analizar los datos recopilados, encontraron que las reinas que han sido aisladas recuperan comportamientos no reproductivos, es decir, vuelven a trabajar en el cuidado de las cr¨ªas. Lo hacen enseguida, a veces en menos de 24 horas; como mucho, hasta tres d¨ªas despu¨¦s de la ausencia de trabajadoras. Y una vez que han adoptado ese papel de madres solteras cuidadoras, basta con retornar un par de las obreras a sus labores para que la reina deje de cuidar a las cr¨ªas y se dedique otra vez en exclusiva a la producci¨®n de huevos. Eso s¨ª, dichas obreras deben poder cumplir con su trabajo, porque si las obreras est¨¢n cerca, pero se les impide realizar sus deberes de cuidado de la cr¨ªa, la reina lo hace en su lugar. Cerd¨¢ agrega: ¡°Solo la presencia real de obreras induce el cambio comportamental¡±. Para confirmar los resultados, finalmente analizaron a otra especie, la Temnothorax nylanderi, y encontraron conductas similares.
El descubrimiento subraya el papel crucial del entorno social en el desarrollo de los comportamientos. Dado que se sabe muy poco sobre el surgimiento y mantenimiento de la especializaci¨®n de la reina, y del proceso de organizaci¨®n, obtener nueva informaci¨®n ¡°puede cambiar nuestra comprensi¨®n de c¨®mo se regula la divisi¨®n del trabajo y c¨®mo surgi¨® y evolucion¨® en primer lugar¡±, asegura Libbrecht. Su hallazgo tiene el potencial de aportar m¨¢s sobre las sociedades de otros insectos ¡ªincluidas las de abejorros, abejas, termitas y avispas¡ª que, al igual que las colonias de hormigas, son consideradas superorganismos altamente especializados.
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