?Puede prevenirse precozmente el trastorno obsesivo-compulsivo?
Un estudio identifica genes potencialmente relacionados con la asociaci¨®n entre las fluctuaciones de la actividad cerebral y el trastorno
Cada neurona de las m¨¢s de 80.000 millones del cerebro humano puede llegar a establecer entre 1.000 a 10.000 contactos o sinapsis con otras neuronas. Siendo adem¨¢s c¨¦lulas de permanente actividad electrofisiol¨®gica, se nos hace imposible imaginar, con el cerebro que esas mismas neuronas crean, la ingente revoluci¨®n funcional que puede tener lugar continuamente en nuestro ¨®rgano supremo. Todav¨ªa no sabemos c¨®mo el cerebro crea los pensamientos y la imaginaci¨®n, pero estamos convencidos de que ambos son resultado de esa impresionante din¨¢mica funcional, de ese fluir energ¨¦tico permanente y varia...
Cada neurona de las m¨¢s de 80.000 millones del cerebro humano puede llegar a establecer entre 1.000 a 10.000 contactos o sinapsis con otras neuronas. Siendo adem¨¢s c¨¦lulas de permanente actividad electrofisiol¨®gica, se nos hace imposible imaginar, con el cerebro que esas mismas neuronas crean, la ingente revoluci¨®n funcional que puede tener lugar continuamente en nuestro ¨®rgano supremo. Todav¨ªa no sabemos c¨®mo el cerebro crea los pensamientos y la imaginaci¨®n, pero estamos convencidos de que ambos son resultado de esa impresionante din¨¢mica funcional, de ese fluir energ¨¦tico permanente y variado que hacen posible las neuronas conect¨¢ndose y desconect¨¢ndose entre ellas. Detectar esa din¨¢mica, poniendo de manifiesto su estabilidad o sus variaciones temporales y locales es una de las mejores maneras que hoy tenemos para entender c¨®mo trabaja el cerebro para generar tanto la conducta normal como la patol¨®gica.
El neurocient¨ªfico Carles Soriano, del Institut d¡¯Investigaci¨® Biom¨¨dica de Bellvitge (Barcelona), y otros investigadores de diferentes centros y universidades espa?olas y de EEUU, mediante t¨¦cnicas de resonancia magn¨¦tica funcional, han evaluado esas fluctuaciones temporales de la conectividad funcional entre diferentes regiones del cerebro en m¨¢s de dos centenares de ni?os sanos, lo que les ha permitido identificar regiones con pautas estables de conectividad neuronal y compararlas con las alteradas que tienen los individuos adultos que padecen el trastorno obsesivo-compulsivo, caracterizado por intolerancia a la incertidumbre y estados de ansiedad que generan pensamientos intrusivos, obsesiones y conductas repetitivas, como lavarse frecuentemente las manos por miedo a contaminarse, necesidad de tener las cosas sim¨¦tricamente ordenadas, dudas reiteradas de si has apagado la luz o el gas, etc, comportamientos todos ellos destinados a reducir la ansiedad o el miedo que siente quien padece el trastorno.
La raz¨®n de la extra?a comparaci¨®n del funcionamiento cerebral de ni?os sanos con el de individuos adultos con el trastorno obsesivo-compulsivo es que las investigaciones previas han mostrado que la detecci¨®n de algunos s¨ªntomas obsesivo-compulsivos en la infancia predispone a padecer la enfermedad en los adultos, un conocimiento que puede ayudar al establecimiento de profilaxis o terapias preventivas del trastorno. Sobre esa base, los investigadores hallaron en los ni?os cuatro lugares de convergencia de informaci¨®n en zonas de la corteza cerebral, los n¨²cleos estriados y el t¨¢lamo que fueron asociados con el trastorno obsesivo-compulsivo en los adultos, tres de esos lugares asociados a s¨ªntomas graves de la enfermedad. Adem¨¢s, tras estudiar y analizar los mapas gen¨¦ticos de esas regiones en m¨¢s de un centenar de los sujetos experimentales identificaron genes diferentes a los normales potencialmente relacionados con la asociaci¨®n entre las fluctuaciones de la actividad cerebral y el trastorno obsesivo-compulsivo. Dos de esos genes fueron relacionados con el glutamato, un neurotransmisor cuya actividad podr¨ªa entonces servir como biomarcador predictor del riesgo de desarrollo de la enfermedad en el adulto e incluso como diana terap¨¦utica para su prevenci¨®n.
El trabajo acaba de aparecer publicado en la revista Biological Psychiatry Global Open Science y, aunque se trata de un estudio correlacional, no deja de ser el primero que combina informaci¨®n de diversas fuentes para detectar los posibles or¨ªgenes de un trastorno como el obsesivo-compulsivo que afecta a entre el 1% y el 3% de la poblaci¨®n general y cuya verdadera naturaleza todav¨ªa no conocemos.
Ignacio Morgado Bernal es catedr¨¢tico em¨¦rito de Psicobiolog¨ªa en el Instituto de Neurociencias y en la Facultad de Psicolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona. Autor de ¡®Materia gris: la apasionante historia del conocimiento del cerebro ¡®(Ariel, 2021).
Materia gris es un espacio que trata de explicar, de forma accesible, c¨®mo el cerebro crea la mente y controla el comportamiento. Los sentidos, las motivaciones y los sentimientos, el sue?o, el aprendizaje y la memoria, el lenguaje y la consciencia, al igual que sus principales trastornos, ser¨¢n analizados en la convicci¨®n de que saber c¨®mo funcionan equivale a conocernos mejor e incrementar nuestro bienestar y las relaciones con las dem¨¢s personas.
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