Crece el fen¨®meno de las asambleas clim¨¢ticas en el mundo: la ¨²ltima se ha creado en Escocia y es 100% ¡®online¡¯
Despu¨¦s de retrasarse por la pandemia, en Espa?a el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica espera que se pueda poner en marcha una de forma virtual en 2021
Uno de los 105 ciudadanos elegidos al azar para formar parte de la asamblea clim¨¢tica 100% online que ha arrancado hace unas semanas en Escocia es un antiguo herrero que jam¨¢s hab¨ªa utilizado un ordenador. Para respetar la elecci¨®n por sorteo de los participantes ¡ªuno de los pilares de este sistema de democracia ciudadana¡ª, los organizadores han tenido que compra...
Uno de los 105 ciudadanos elegidos al azar para formar parte de la asamblea clim¨¢tica 100% online que ha arrancado hace unas semanas en Escocia es un antiguo herrero que jam¨¢s hab¨ªa utilizado un ordenador. Para respetar la elecci¨®n por sorteo de los participantes ¡ªuno de los pilares de este sistema de democracia ciudadana¡ª, los organizadores han tenido que comprarle una computadora y ense?arle a utilizarla para conectarse a las reuniones por Internet. As¨ª lo cuenta Olivier Escobar, profesor de Pol¨ªticas P¨²blicas de la Universidad de Edimburgo y uno de los especialistas que ha intervenido en el dise?o de esta iniciativa escocesa, que asegura que ni siquiera esto ha supuesto un inconveniente insuperable para poner en funcionamiento esta nueva asamblea clim¨¢tica completamente virtual en mitad de la pandemia. Un ejemplo que no deja en muy buen lugar al Gobierno de Espa?a, que a pesar de haberse comprometido a ello el pasado mes de enero, sigue sin tener fecha concreta para que empiece a funcionar una en este pa¨ªs. ¡°No se ha podido poner en marcha tal cual estaba pensada por las circunstancias¡±, afirman desde el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica y el Reto Demogr¨¢fico, ¡°estamos haciendo un esfuerzo enorme para ponerla en marcha de forma virtual en 2021¡å.
La asamblea ciudadana de Escocia es la ¨²ltima de un fen¨®meno que va creciendo por todo el globo y que tiene un protagonismo especial en el ¨¢mbito de la crisis clim¨¢tica. Seg¨²n un informe publicado este jueves por la Fundaci¨®n Conama, a lo largo de 2019 se completaron 38 procesos de deliberaci¨®n ciudadana en el mundo y otros 26 estaban en marcha. Estas iniciativas abordaron m¨²ltiples ¨¢mbitos y la mayor¨ªa tuvo lugar a escala local en diferentes ciudades de Reino Unido, Australia y Canad¨¢. No obstante, buena parte de ellas se centraron en dar respuesta al desaf¨ªo del cambio clim¨¢tico.
¡°Dada la urgencia de la emergencia clim¨¢tica y las limitaciones de algunas instituciones tradicionales, necesitamos instituciones c¨ªvicas que ayuden a legitimar acciones inmediatas y urgentes basadas en pensamientos a largo plazo¡±, incide Escobar. ¡°Esto es algo que las instituciones actuales no hacen bien: actuar inmediatamente y bas¨¢ndose en pensamientos a largo plazo¡±.
A consecuencia de la pandemia, ya otras asambleas clim¨¢ticas tuvieron que recurrir en alg¨²n momento a las reuniones virtuales. Sin embargo, la de Escocia es la primera de un tama?o significativo dise?ada para realizarse completamente online. Empez¨® a finales de noviembre y debe terminar en marzo. Hay prisa para llevarla a cabo antes de que se disuelva el Parlamento escoc¨¦s para la celebraci¨®n de elecciones en mayo. ¡°Esperamos que las conclusiones ayuden a los diferentes partidos pol¨ªticos a redactar sus programas¡±, incide el profesor de la Universidad de Edimburgo, que tambi¨¦n recuerda que el pr¨®ximo invierno debe celebrarse en Glasgow la COP26, la decisiva Cumbre Mundial del Clima aplazada este a?o por el coronavirus.
Como repasa el informe sobre asambleas ciudadanas de la Fundaci¨®n Conama, la gran mayor¨ªa de estas iniciativas sigue el modelo de sorteo c¨ªvico originario de la Grecia cl¨¢sica. As¨ª pues, los participantes son elegidos al azar, no importa que sepan algo de la crisis clim¨¢tica, pero s¨ª que sean una muestra representativa de la sociedad. Para compensar la falta de conocimientos en un ¨¢mbito tan complejo, las primeras sesiones suelen orientarse a la preparaci¨®n de los escogidos a trav¨¦s de la intervenci¨®n de expertos. ¡°Se trata de cubrir un mont¨®n de ¨¢ngulos diferentes¡±, destaca Escobar, que asegura que en esta fase resultan claves la transparencia y el equilibrio para garantizar la legitimidad de la asamblea. En Escocia hay un ¨®rgano de gobernanza que supervisa todo esto, formado por perfiles tan diversos como empresarios, agricultores, acad¨¦micos o activistas clim¨¢ticos, al que se invit¨® adem¨¢s a sumarse esta vez a un representante de cada partido pol¨ªtico del Parlamento. ¡°El equilibrio siempre es una cuesti¨®n dif¨ªcil, dos integrantes de Extinction Rebellion trabajaron con nosotros ocho meses, pero justo cuando empezamos se salieron porque a ellos les parec¨ªa que los escenarios y el espectro del debate no integraban lo suficiente la parte m¨¢s radical¡±, se?ala este experto en innovaci¨®n democr¨¢tica.
El de Escocia es uno de los casos en los que se paga a los ciudadanos elegidos (unos 221 euros por fin de semana), un incentivo para asegurar la dedicaci¨®n necesaria a una tarea que no resulta f¨¢cil. La misi¨®n de los participantes en todas estas asambleas es siempre la misma: intentar ponerse de acuerdo entre ellos para responder a una pregunta. La iniciativa escocesa plantea: ¡°?C¨®mo debe cambiar Escocia para afrontar la emergencia clim¨¢tica de una manera efectiva y justa?¡±. La selecci¨®n de esta pregunta es otra de las claves que determinan el desarrollo de estos innovadores sistemas de deliberaci¨®n.
Al final se trata de consensuar una lista de acciones concretas y conseguir que se tomen en cuenta. En este punto, resulta muy llamativo el ejemplo de Francia, donde el presidente, Emmanuel Macron, confirm¨® este mismo lunes su intenci¨®n de celebrar un refer¨¦ndum para incluir en el art¨ªculo 1 de la Constituci¨®n los conceptos de ¡°biodiversidad, medio ambiente y lucha contra el cambio clim¨¢tico¡±, una de las propuestas realizadas por los 150 participantes de la Convenci¨®n Ciudadana del Clima, que cost¨® al pa¨ªs 5,4 millones de euros. En el mes de junio, Macron se hab¨ªa comprometido a recoger ¡°sin filtro¡± 146 de las 149 medidas consensuadas, pero eso parece complicado de cumplirse.
¡°Estas asambleas tienen que tener un impacto, si no para qu¨¦ hacerlas, pues son caras. Pero tampoco hay que ser demasiados simplistas¡±, comenta Escobar, que considera que estas iniciativas c¨ªvicas deben formar parte de un sistema m¨¢s amplio donde se combine el trabajo de distintas instituciones. ¡°La asamblea ciudadana propone una visi¨®n, pero despu¨¦s tiene que haber un papel para las instituciones legislativas, el Parlamento luego recoge eso, toma el relevo y trabaja con esas conclusiones. En Francia se hicieron promesas al principio que fueron bastante¡ interesantes, aqu¨ª en Reino Unido cuando se dice interesante significa raro. Fue algo muy innovador, pero ahora empieza a salirles el tiro por la culata¡±.
En este mismo sentido, en el informe de Conama, Ernesto Ganuza, investigador en el Instituto de Poli?ticas y Bienes Pu?blicos (IPP) del CSIC, incide en que ¡°actualmente ninguna propuesta obtenida de una asamblea ciudadana en el mundo tiene cara?cter vinculante¡±. ¡°Se tramitan como iniciativas legislativas para que sean refrendadas por la poblacio?n. Tal y como esta?n pensadas ahora mismo, el cara?cter vinculante generari?a problemas de legitimidad en las decisiones¡±, afirma.
¡°Ahora que estas innovaciones democr¨¢ticas empiezan a proliferar, en los pr¨®ximos a?os va a haber fricciones entre las instituciones de la democracia representativa y las instituciones de la democracia participativa y deliberativa¡±, se?ala a su vez el profesor de la Universidad de Edimburgo. ¡°Estas fricciones tienen que ver con el modelo de democracia que hemos construido, que es bastante estrecho, necesitamos una democracia m¨¢s amplia¡±.
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