Macrocacer¨ªas en Espa?a: m¨¢s de 400 ciervos y jabal¨ªes abatidos en un d¨ªa en C¨®rdoba
Ecologistas en Acci¨®n denuncia que la primera estrategia nacional de caza que prepara el Gobierno perpet¨²a un modelo insostenible
Un v¨ªdeo que muestra los cad¨¢veres en perfecta alineaci¨®n de m¨¢s de 400 ciervos y jabal¨ªes abatidos en la finca privada Los Posteruelos en Villaviciosa de C¨®rdoba (C¨®rdoba), adelantado por Cord¨®polis, ha reavivado la pol¨¦mica sobre la ¨¦tica de este tipo de cacer¨ªas. La actividad, que fue el pasado fin de semana, es legal y contaba con todos los permisos que se conceden dependiendo de la abundancia de piezas que existen en la propiedad, aseguran desde la Real Federaci¨®n Espa?ola de Caza (RFEC). En este caso, hab¨ªa tantos ejemplares que uno de los participantes vio pasar por delante de su...
Un v¨ªdeo que muestra los cad¨¢veres en perfecta alineaci¨®n de m¨¢s de 400 ciervos y jabal¨ªes abatidos en la finca privada Los Posteruelos en Villaviciosa de C¨®rdoba (C¨®rdoba), adelantado por Cord¨®polis, ha reavivado la pol¨¦mica sobre la ¨¦tica de este tipo de cacer¨ªas. La actividad, que fue el pasado fin de semana, es legal y contaba con todos los permisos que se conceden dependiendo de la abundancia de piezas que existen en la propiedad, aseguran desde la Real Federaci¨®n Espa?ola de Caza (RFEC). En este caso, hab¨ªa tantos ejemplares que uno de los participantes vio pasar por delante de su puesto entre 100 y 150. El presidente de la RFEC, Manuel Gallardo, entiende que las im¨¢genes ¡°sean cruentas e impactantes para cualquier persona si no se mira qu¨¦ existe detr¨¢s de ellas: la sobreabundancia de ejemplares¡±.
Aunque la caza comercial que se realiza en este tipo de fincas privadas no forma parte de la actividad de su federaci¨®n, Gallardo asegura que esta cacer¨ªa ¡°era muy selectiva porque hab¨ªa demasiados ejemplares y es necesario mantener un cierto equilibrio entre la propia especie y con otros animales con los que pueda interactuar, para que no haya transmisi¨®n de enfermedades¡±. Es una finca con tres manchas boscosas entre las que se mueven las especies y que se rotan anualmente para la caza. Y puntualiza que el no cazar no es una opci¨®n, ¡°es una herramienta imprescindible para la conservaci¨®n y es un recurso social, cultural, medioambiental y econ¨®mico, porque genera m¨¢s de 6.500 millones de euros anuales, sobre todo en zonas rurales¡±.
Por mucho que se acoja a la normativa, Ecologistas en Acci¨®n, sin embargo, denuncia la brutalidad de estas batidas que se realizan en fincas cercadas donde las especies de caza mayor no tienen escapatoria. Es un c¨ªrculo vicioso, a?aden, que no va a frenar la primera Estrategia Nacional de Gesti¨®n Cineg¨¦tica que prepara el Gobierno. ¡°El documento sigue considerando a los cazadores como una herramienta para controlar a las poblaciones y no es as¨ª. Ellos no han solucionado nada, lo han empeorado, como por ejemplo en el caso de la perdiz roja o la t¨®rtola, especies que se encuentran en muy mal estado¡±, asegura Miguel ?ngel Hern¨¢ndez, de Ecologistas en Acci¨®n. Adem¨¢s, se?ala que, tomando como ejemplo lo sucedido en la finca de Posteruelos ¡ªde 3.200 hect¨¢reas¡ª, ¡°si se hubiera querido controlar la poblaci¨®n, no se entiende por qu¨¦ en las im¨¢genes difundidas solo aparecen machos con muy buenas cuernas¡±.
¡°La forma de gestionar a los animales en estas fincas es lo m¨¢s parecido a una actividad ganadera, pero con especies silvestres y as¨ª te puedes hinchar a disparar a animales, esa es la gracia de las fincas cercadas¡±, sostiene Joaqu¨ªn Reina, de Ecologistas en Acci¨®n en C¨®rdoba. En otro tipo de terreno, sin vallar, ¡°ser¨ªa imposible matar a tantos ejemplares en una sola jornada, salvo que se cebe previamente lo que se pretende cazar¡±, puntualiza. Y considera que el problema va m¨¢s all¨¢ porque asegura que lo ocurrido este fin de semana en Los Posteruelos no un hecho excepcional. ¡°Es m¨¢s, es la t¨®nica general desde hace d¨¦cadas¡±. ¡°Y, adem¨¢s, se produce con el benepl¨¢cito de una administraci¨®n ambiental acobardada y entregada ante el enorme poder econ¨®mico que se aglutina en torno a los grandes propietarios de los principales acotados de caza mayor de Espa?a¡±, a?ade.
Christian Gort¨¢zar, cient¨ªfico del Instituto de Investigaci¨®n de Recursos Cineg¨¦ticos (IREC-CSIC), puntualiza que la sobreabundancia se est¨¢ produciendo tambi¨¦n en espacios abiertos, pero en estas fincas puede ir m¨¢s all¨¢ si se aporta alimento para aumentar la caza. ¡°Al final se trata de una actividad econ¨®mica: si tienes una propiedad privada la puedes dedicar al aprovechamiento agr¨ªcola, ganadero, forestal o a producir caza¡±, a?ade. En la actualidad, en cada 100 hect¨¢reas de bosque mediterr¨¢neo viven 25 ciervos de promedio, seg¨²n sus datos. Por lo tanto, en una finca de m¨¢s de 3.000 hect¨¢reas podr¨ªan vivir unos 750 ejemplares. ¡°Hacer una estimaci¨®n de los jabal¨ªes es muy complicado, pero son muchos¡±, comenta Gort¨¢zar, que considera la caza un m¨¦todo de control adecuado.
La exposici¨®n de las piezas en el suelo y ordenadas se debe a la normativa sanitaria, para la gesti¨®n de los residuos, la revisi¨®n veterinaria, evisceraci¨®n de los canales y recogida y aprovechamiento de la carne por industrias autorizadas, se?ala la RFEC. ¡°Se exporta en un 90%, porque somos uno de los mayores productores de carne de caza de Europa¡±, responde Gallardo, su presidente. ¡°Este mercado genera unos 400 millones de euros anuales y crea cientos de empleos. Todos los animales que se abaten est¨¢n destinados al consumo y la caza menor normalmente se queda en los domicilios particulares, mientras que la caza mayor se comercializa¡±, explica el presidente de la RFEC.
En medio de la pol¨¦mica, el Ministerio de Agricultura ha presentado la propuesta de estrategia de caza, muy criticada por Ecologistas en Acci¨®n. La organizaci¨®n alega que no se les ha consultado previamente y critica que se sit¨²e al mundo rural y la biodiversidad ¡°a servicio del lobby cineg¨¦tico¡±. Cada comunidad aut¨®noma ostenta las competencias de caza y son ellas las que redactan sus propias leyes al respecto, la estrategia pretende ser un marco de coordinaci¨®n, cuyas disposiciones no son vinculantes y pueden ser incorporadas de forma voluntaria por las Administraciones competentes. Ecologistas en Acci¨®n reprocha que el texto se base en la Ley de caza franquista de 1970, que no ten¨ªa en cuenta las circunstancias actuales que afectan al medio ambiente, ni la evoluci¨®n del pensamiento de la sociedad en cuanto a la caza. ¡°No hab¨ªa sensibilidad social en cuanto al maltrato animal¡±, apostilla Hern¨¢ndez, de Ecologistas en Acci¨®n. En un contexto en el que la caza sigue existiendo, ¡°se deber¨ªa ir m¨¢s all¨¢ y evitar que sea un problema para el medio ambiente¡±, opina.
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