Los guardianes de la posidonia en las islas Baleares
Una brigada de 18 naves patrullar¨¢ por el archipi¨¦lago para evitar que el ancla de los barcos arrase las praderas de esta especie protegida
Miles de embarcaciones y yates navegan cada a?o por las aguas que rodean el archipi¨¦lago balear. Su fondeo descontrolado pone en peligro la supervivencia de la posidonia, una planta acu¨¢tica protegida que ocupa una superficie de m¨¢s de 650 km2 alrededor de las islas y act¨²a como verdadero pulm¨®n del Mediterr¨¢neo: absorbe di¨®xido de carbono, fija las dunas y ayuda a preservar la fauna marina. Para evitar que los barcos arrasen con sus anclas esas praderas submarinas, el Gobierno balear invertir¨¢ casi tres millones d...
Miles de embarcaciones y yates navegan cada a?o por las aguas que rodean el archipi¨¦lago balear. Su fondeo descontrolado pone en peligro la supervivencia de la posidonia, una planta acu¨¢tica protegida que ocupa una superficie de m¨¢s de 650 km2 alrededor de las islas y act¨²a como verdadero pulm¨®n del Mediterr¨¢neo: absorbe di¨®xido de carbono, fija las dunas y ayuda a preservar la fauna marina. Para evitar que los barcos arrasen con sus anclas esas praderas submarinas, el Gobierno balear invertir¨¢ casi tres millones de euros en contratar 18 embarcaciones que actuar¨¢n como si fueran la polic¨ªa de la posidonia, seg¨²n documentaci¨®n publicada en el portal de contrataci¨®n. Se trata de salvar una planta para salvar las playas baleares.
¡°El 80% de la arena de Baleares est¨¢ formada por residuos de conchas y seres vivos que viven en ella. Sin ella no tendr¨ªamos estas playas¡±, advierte Marcial Bardolet, t¨¦cnico responsable del servicio de vigilancia del Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat). Y alerta: ¡°Hay una saturaci¨®n de embarcaciones en las playas de Baleares. Las anclas y las cadenas son una amenaza¡±.
Aviso a navegantes. Los guardianes se pondr¨¢n en marcha en mayo con 18 embarcaciones en Mallorca (6), Formentera (5), Ibiza (4) y Menorca (3). Durante cinco meses controlar¨¢n el fondeo en 27 localizaciones de las islas. El servicio de vigilancia para 2022 y 2023 le costar¨¢ al Govern m¨¢s de 1,4 millones de euros. El contrato posibilita una pr¨®rroga de tres a?os, por lo que la inversi¨®n ascender¨¢ a tres millones de euros en los pr¨®ximos cinco. ¡°Hemos incorporado mejoras, como la potencia de las embarcaciones para poder abarcar m¨¢s metros de costa¡±, explica una portavoz de la consejer¨ªa de Medio Ambiente y Territorio. Este a?o se a?aden a las ¨¢reas vigiladas el sur de Menorca, la costa noroeste de Ibiza y el tramo desde Calvi¨¤ a Andratx en Mallorca.
El Govern ya ha pagado dos millones de euros desde que se cre¨® la brigada mar¨ªtima en 2017, seg¨²n los documentos a los que ha accedido este diario. La inversi¨®n y el equipo aumenta a?o tras a?o. Empezaron con 10 embarcaciones con un presupuesto de 300.000 euros. En 2018 a?ad¨ªan cinco embarcaciones m¨¢s y el coste hasta 2021 ascend¨ªa a 1,7 millones.
Esta temporada se incorporan tres nuevas embarcaciones, se aumenta la potencia en cuatro, y se ampl¨ªa el periodo del servicio de vigilancia, que hasta ahora finalizaba en septiembre, hasta el 10 de octubre. Adem¨¢s, sube el precio de barca por d¨ªa, que pasa de 194 euros a 245 euros. A partir de este a?o, en cada isla habr¨¢ una barca de seis metros con motores de 100 caballos. ¡°Hasta ahora ten¨ªamos lanchas de cinco metros con motores de 50 caballos¡±, explica Bardolet.
Los vigilantes se limitan a supervisar la posici¨®n de las anclas con un mirafondo y a informar de las prohibiciones del fondeo sobre la posidonia oce¨¢nica en las zonas con m¨¢s afluencia de barcos durante los meses de verano. Su jornada diara es de ocho horas en una franja horaria de entre las diez de la ma?ana y las ocho de la tarde, seg¨²n la afluencia de barcos. ¡°Hablamos con los patrones, les contamos la normativa, les decimos que se tienen que mover si est¨¢n mal colocados y les ayudamos a fondear en las zonas permitidas¡±, cuenta su coordinador.
Aunque haya infracci¨®n, no pueden multar. Tampoco pueden obligar a los barcos a moverse. Lo ¨²nico que pueden hacer es avisar a los patrones de que est¨¢n mal situados y, si alguno se resiste, dar el aviso a la Guardia Civil y a los agentes medioambientales. ¡°La mayor¨ªa se mueven porque entienden que est¨¢n haciendo algo ilegal¡±, asegura Bardolet, que advierte que la multa oscila entre los 100 y los 450.000 euros, seg¨²n la gravedad del impacto.
Desde la entrada en vigor de la ley de conservaci¨®n de posidonia de 2018, fondear sobre las praderas submarinas est¨¢ prohibido: ¡°En unas islas tur¨ªsticas es un cambio de paradigma muy duro para el sector n¨¢utico. No hay ning¨²n sitio del Mediterr¨¢neo donde est¨¦ tan protegida¡±. La norma apunta la necesidad de la reducci¨®n de da?os causados por las anclas y las cadenas. El Govern se ampara en este requisito para la creaci¨®n del servicio de vigilancia mar¨ªtima. ¡°Es muy importante informar a la gente para que no ponga las anclas encima de la posidonia¡±, se?ala una portavoz de la Conselleria de Medio Ambiente.
Negacionistas de la posidonia
El proyecto piloto del servicio de vigilancia empez¨® en Formentera en 2013 ante la afluencia de grandes embarcaciones: ¡°Aunque es un parque natural, los barcos fondeaban donde les daba la gana¡±. Cuatro a?os despu¨¦s se extendi¨® a todas las islas. Desde entonces, el equipo ha registrado una reducci¨®n de infracciones, sobre todo, en la ¨²ltima temporada. En 2018, el 17% de las embarcaciones revisadas hab¨ªa echado el ancla sobre posidonia. Este porcentaje se redujo al 4,7% el a?o pasado, cuando de las 121.000 embarcaciones revisadas solo 5.700 se tuvieron que mover por este motivo, seg¨²n los datos del Ibanat.
¡°Hasta ahora hab¨ªa muchos negacionistas de la posidonia. Durante estos a?os ha habido muchos rifirrafes con el sector n¨¢utico, los ecologistas y las administraciones. Unos nos ped¨ªan m¨¢s protecci¨®n y otros menos¡±, confiesa el t¨¦cnico. A lo que a?ade que el problema es que hay muchos extranjeros que desconocen la ley, as¨ª como gente local que ha fondeado en lugares con posidonia toda la vida que ahora est¨¢ empezando a cambiar sus h¨¢bitos.