Los cient¨ªficos que nos rebelamos contra la inacci¨®n clim¨¢tica
Manifiesto de apoyo a la primera acci¨®n de desobediencia civil pac¨ªfica coordinada internacionalmente, del 4 al 9 de abril, por miembros de la comunidad cient¨ªfica
Las personas abajo firmantes representamos diferentes disciplinas cient¨ªficas y ¨¢reas de conocimiento. El compromiso que expresamos aqu¨ª es nuestro y no involucra a las instituciones para las que trabajamos. Desde nuestros diferentes campos de especializaci¨®n, compartimos la misma observaci¨®n: durante d¨¦cadas, los sucesivos gobiernos no han tomado medidas acordes a la magnitud, urgencia y gravedad de la crisis clim¨¢tica, energ¨¦tica y de biodiversidad.
Las amenazas para la supervivencia de nuestra c...
Las personas abajo firmantes representamos diferentes disciplinas cient¨ªficas y ¨¢reas de conocimiento. El compromiso que expresamos aqu¨ª es nuestro y no involucra a las instituciones para las que trabajamos. Desde nuestros diferentes campos de especializaci¨®n, compartimos la misma observaci¨®n: durante d¨¦cadas, los sucesivos gobiernos no han tomado medidas acordes a la magnitud, urgencia y gravedad de la crisis clim¨¢tica, energ¨¦tica y de biodiversidad.
Las amenazas para la supervivencia de nuestra civilizaci¨®n e incluso para la vida en el planeta aumentan cada d¨ªa. Esta inacci¨®n no puede seguir siendo tolerada: la situaci¨®n es tan grave que hace necesaria la movilizaci¨®n de la comunidad cient¨ªfica para exigir que se act¨²e de inmediato. Ya no hay tiempo.
No hay duda: extinci¨®n masiva y caos clim¨¢tico en marcha
Las conclusiones de los estudios cient¨ªficos son indiscutibles: las cat¨¢strofes se producen ante nuestros ojos y a gran escala. La pandemia de covid que padecemos desde 2020 se origina en una zoonosis relacionada con la deforestaci¨®n. Las gotas fr¨ªas, nevadas, lluvias torrenciales, sequ¨ªas, olas de calor y megaincendios se multiplican y aceleran. En nuestro pa¨ªs, un 75% del territorio est¨¢ ya en alto riesgo de desertificaci¨®n.
Estamos viviendo a escala global la sexta extinci¨®n masiva: decenas de especies de fauna y flora desaparecen cada d¨ªa. Los niveles de contaminaci¨®n son alarmantes desde todos los puntos de vista (pl¨¢sticos, pesticidas, nitratos, metales pesados, etc.) y sabemos que algunos puntos de no retorno clim¨¢ticos (tipping points) se han activado.
En 2019, las evidencias cient¨ªficas de la amenaza para la supervivencia de la humanidad y un colapso global del sistema de la vida en la Tierra llevaron a 11.000 personas de la comunidad cient¨ªfica a lanzar una alerta p¨²blica de emergencia clim¨¢tica, dirigida a todos los gobiernos del planeta.
Miramos arriba, pero no actuamos: lo que dice la ciencia en 2022
A¨²n as¨ª, ni los gobiernos ni los grandes responsables econ¨®micos han mirado de frente la magnitud de la cat¨¢strofe que ya est¨¢ en marcha. Para Val¨¦rie Masson-Delmotte, paleoclimat¨®loga y codirectora del grupo I del IPCC, la exitosa pel¨ªcula sat¨ªrica No mires arriba, de A. McKay, se queda corta: ¡°Nuestra realidad como cient¨ªficos es mucho peor que esta ficci¨®n¡±.
Algunas de las conclusiones de los expertos del primer cap¨ªtulo del IPCC en 2021 son estas:
¡°Para que las trayectorias limiten el calentamiento global a 1,5 ¡ãC con sobrepaso nulo o reducido se necesitar¨ªan transiciones r¨¢pidas y de gran alcance en los sistemas energ¨¦tico, terrestre, urbano y de infraestructuras (incluido el transporte y los edificios), e industrial. Tales transiciones en los sistemas no tienen precedentes en lo que a escala se refiere e implican profundas reducciones en las emisiones en todos los sectores, un amplio conjunto de opciones de mitigaci¨®n y un importante aumento en la escala de las inversiones en esas opciones.¡±
Pero la realidad es que estas transiciones r¨¢pidas que demanda la ciencia y que son posibles, no se est¨¢n realizando.
En 2022, las emisiones siguen aumentando, los recursos se siguen agotando y los gobiernos siguen subvencionando con dinero p¨²blico la industria de los combustibles f¨®siles y otras actividades que da?an tanto el medioambiente como la salud humana. Justamente por ello, en Europa, los gobiernos de Alemania y Francia han sido condenados por sus respectivas cortes constitucionales por inacci¨®n clim¨¢tica y en Espa?a se est¨¢ tramitando actualmente una querella clim¨¢tica contra el Estado.
Delay means death. Retrasarnos significa muerte, declar¨® Ant¨®nio Guterres, el secretario general de la ONU, durante la reciente publicaci¨®n del cap¨ªtulo II del IPCC, nada m¨¢s estallar la actual guerra de Ucrania. Este conflicto est¨¢ relacionado con la crisis clim¨¢tica y de recursos, y as¨ª lo recalc¨® la meteor¨®loga ucraniana y miembro del IPCC Svitlana Romanko: ¡°El cambio clim¨¢tico y el conflicto tienen las mismas ra¨ªces: los combustibles f¨®siles¡±. Las causas son las mismas y las consecuencias sobre la devastaci¨®n global de la vida en la Tierra tambi¨¦n van a ser las mismas porque, si seguimos en este camino, el futuro de nuestra especie est¨¢ directa e inmediatamente amenazado. Los conflictos armados aumentar¨¢n, poniendo en juego la seguridad alimentaria y energ¨¦tica de todas nuestras sociedades.
La situaci¨®n es tan alarmante, tan consensuada y con tan poco impacto en las acciones concretas de los gobiernos, que un gran investigador, el profesor Bruce Glavovic, coordinador del II cap¨ªtulo del IPCC, acaba de publicar un llamamiento a toda la comunidad cient¨ªfica a dejar de producir informes. En ¨¦l, declara: ¡°Pedimos que se detengan m¨¢s evaluaciones del IPCC [¡] hasta que los gobiernos est¨¦n dispuestos a cumplir con sus responsabilidades de buena fe y movilicen con urgencia una acci¨®n coordinada desde el nivel local al global¡±.
?Qui¨¦nes son los responsables del bloqueo de la transici¨®n r¨¢pida?
Nuestros gobiernos y los lobbies empresariales son directamente responsables del bloqueo de la acci¨®n ambiental r¨¢pida, al ignorar el principio de precauci¨®n y no reconocer que el crecimiento infinito en un planeta con recursos finitos es simplemente lo que Ant¨®nio Guterres, llam¨® ¡°una senda suicida para la humanidad¡±. As¨ª lo declararon los expertos del cap¨ªtulo III del IPCC: ¡°La interacci¨®n entre econom¨ªa, pol¨ªtica y poder es central para explicar por qu¨¦ los pa¨ªses con mayores emisiones per c¨¢pita, que l¨®gicamente tienen m¨¢s oportunidades de reducir las emisiones, en la pr¨¢ctica suelen adoptar la postura contraria¡±.
Los objetivos actuales de crecimiento defendidos por los poderes econ¨®micos est¨¢n en contradicci¨®n directa con la reducci¨®n de los impactos ambientales por debajo de los umbrales de los l¨ªmites planetarios. De esta manera, se paraliza el cambio radical de modelo productivo que es imprescindible emprender sin demora y as¨ª poder limitar el aumento de temperatura entre 1,5? y 2?.
El sexto informe del IPCC es de una claridad meridiana: los cambios de consumo individual no bastan y hace falta una transformaci¨®n profunda y r¨¢pida del conjunto del sistema productivo, as¨ª como una transici¨®n justa para los colectivos m¨¢s vulnerables.
La gobernanza que recomiendan los expertos para realizar este objetivo est¨¢ orientada hacia la ¡°innovaci¨®n social¡± y la creaci¨®n de ¡°nuevas instituciones¡± que permitan garantizar la participaci¨®n real de la ciudadan¨ªa y la democratizaci¨®n efectiva de la acci¨®n clim¨¢tica. Como indica el IPCC, lo que tenemos que construir ahora son nuevos derechos, nuevas econom¨ªas y nuevas instituciones para una pacificada democracia por la Tierra.
Del 4 al 9 de abril tendr¨¢ lugar la primera acci¨®n de desobediencia civil pac¨ªfica coordinada internacionalmente por miembros de la comunidad cient¨ªfica. Las recomendaciones consensuadas de la comunidad cient¨ªfica deben convertirse en objetivos vinculantes, con mecanismos institucionales que garanticen la participaci¨®n real de la ciudadan¨ªa, como prev¨¦ el convenio europeo de Aarhus desde 2005.
Invitamos a toda la comunidad cient¨ªfica, a todos los colectivos y actores sociales y a toda la ciudadan¨ªa, a firmar este manifiesto y a pasar a la acci¨®n. Lleg¨® la hora de exigir unos cambios que, de no producirse, van a ocasionar una cantidad inimaginable de sufrimiento. Un sufrimiento que puede ser evitado. Solo si asumimos que nuestro maravilloso planeta tiene l¨ªmites, y que somos nosotros y nosotras quienes nos tenemos que adaptar a ellos.
En una ¨¦poca de guerras por los escasos recursos, de vulnerabilidad colectiva de la humanidad sin precedente alguno, necesitamos a la inteligencia colectiva funcionando, el compromiso de todas y de todos para reconocer que ha llegado el momento de pasar a la acci¨®n, y la valent¨ªa para hacerlo.
Recogida de firmas a favor del manifiesto.
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