Solo 12 pa¨ªses han ratificado hasta ahora el primer gran tratado ambiental de Latinoam¨¦rica

El presidente Gabriel Boric ha inaugurado este mi¨¦rcoles la primera Conferencia de las Partes (COP1) del acuerdo medioambiental de Escaz¨² con Chile de anfitri¨®n, pero no miembro. Aunque el pa¨ªs sudamericano fue uno de los impulsores del tratado pionero que busca garantizar el acceso a la informaci¨®n, a la participaci¨®n ciudadana y a la Justicia en asuntos ambientales, el gobierno de Sebasti¨¢n Pi?era decidi¨® en 2020 no adherirse. ¡°Espero que pronto nos convirtamos...

El presidente Gabriel Boric ha inaugurado este mi¨¦rcoles la primera Conferencia de las Partes (COP1) del acuerdo medioambiental de Escaz¨² con Chile de anfitri¨®n, pero no miembro. Aunque el pa¨ªs sudamericano fue uno de los impulsores del tratado pionero que busca garantizar el acceso a la informaci¨®n, a la participaci¨®n ciudadana y a la Justicia en asuntos ambientales, el gobierno de Sebasti¨¢n Pi?era decidi¨® en 2020 no adherirse. ¡°Espero que pronto nos convirtamos en un Estado parte¡±, ha adelantado Boric, que en su primera semana en La Moneda envi¨® un proyecto de ley con suma urgencia al Congreso para que Chile se sume al pacto vinculante.

¡°Para nuestro gobierno es fundamental retomar el liderazgo regional que tuvo Chile en el pasado en esta materia y enfocarlo en impulsar la consolidaci¨®n de este acuerdo a lo largo y ancho de Am¨¦rica Latina¡±, ha afirmado el mandatario en la primera actividad del encuentro de tres d¨ªas que se celebra en la sede de la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe (CEPAL), en Santiago. De los 33 pa¨ªses de la regi¨®n, 24 pa¨ªses firmaron el acuerdo en 2018, pero desde entonces solo 12 lo han ratificado a trav¨¦s de sus Congresos, entre ellos M¨¦xico, Bolivia y Uruguay. No se han suscrito pa¨ªses como Brasil, Per¨² o Colombia.

Costa Rica, que junto a Chile fueron los principales promotores del acuerdo, tampoco ha ratificado. Su vicepresidenta, Epsy Campbell, ha participado esta ma?ana a trav¨¦s de videoconferencia: ¡°Nuestras sociedades se han polarizado en debates absurdos sobre la disyuntiva sobre la conservaci¨®n del medio ambiente y el desaf¨ªo del desarrollo sostenible¡±, ha apuntado. ¡°Lamento mucho que en medio del siglo XXI haya quienes planteen esa falsa dicotom¨ªa, con falsas premisas, que no nos permiten avanzar en pol¨ªticas p¨²blicas y legislaciones que entiendan el inmenso desaf¨ªo que tenemos por delante¡±, ha a?adido.

En 2012, durante el primer mandato de Pi?era, surgi¨® la idea del tratado y se puso en marcha la maquinaria negociadora para llevarlo a cabo. Seis a?os despu¨¦s, en el segundo gobierno del empresario, este anunci¨® que Chile no lo firmar¨ªa. La Canciller¨ªa y el Ministerio de Medio Ambiente argumentaron que el acuerdo introduc¨ªa una serie de principios no definidos que condicionar¨ªan la legislaci¨®n ambiental y que introduc¨ªa obligaciones para el Estado ¡°ambiguas, amplias e indefinidas¡±, entre otras razones que sorprendieron a autoridades locales e internacionales.

Para marcar la diferencia con la postura de la Administraci¨®n anterior, Boric lleg¨® esta ma?ana acompa?ado de la Canciller Antonia Urrejola y de la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas. ¡°Este tratado va a permitir bajar la conflictividad socioambiental que existe en el pa¨ªs al abrir un di¨¢logo temprano y significativo. As¨ª se podr¨¢ destrabar el falso paradigma de que el desarrollo econ¨®mico va en contra de la protecci¨®n ambiental. A estas alturas la p¨¦rdida de biodiversidad es irreversible y el bienestar de todos los chilenos depende de una naturaleza sana¡±, ha asegurado Rojas, quien espera que el Congreso apruebe este a?o el proyecto de ley para que Chile se adhiera al acuerdo.

El tratado busca garantizar el derecho a la informaci¨®n, participaci¨®n y justicia en temas ambientales. En el tema de la participaci¨®n, por ejemplo, est¨¢ estipulado que representantes de la sociedad civil participen en las negociaciones. ¡°Si se garantizan estos tres derechos, puede mejorar la toma de decisiones, y garantizarnos otros derechos humanos, como el derecho humano a vivir en un medioambiente sano¡±, ha a?adido la ministra de medio ambiente.

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