El Gobierno se queda a medias en sus medidas para impulsar el autoconsumo energ¨¦tico
El autor defiende que Espa?a tiene un gran potencial de instalaci¨®n de placas solares en viviendas que no se aprovecha al m¨¢ximo por las limitaciones de la normativa
Es muy probable que alg¨²n familiar o amigo tuyo haya instalado paneles solares en su tejado recientemente o quiz¨¢s incluso lo hayas hecho t¨² mismo. Si todav¨ªa no ha llegado este bum solar a tu entorno, seguro que s¨ª lo ves cada vez en m¨¢s lugares. Adem¨¢s de la conciencia medioambiental, hay un motivo muy pr¨¢ctico y mundano: el autoconsumo fotovoltaico es una de las inversiones m¨¢s rentables que puede hacer un hogar.
El crecimiento del autoconsumo es escalofriante y desde 2017 la potencia instalada...
Es muy probable que alg¨²n familiar o amigo tuyo haya instalado paneles solares en su tejado recientemente o quiz¨¢s incluso lo hayas hecho t¨² mismo. Si todav¨ªa no ha llegado este bum solar a tu entorno, seguro que s¨ª lo ves cada vez en m¨¢s lugares. Adem¨¢s de la conciencia medioambiental, hay un motivo muy pr¨¢ctico y mundano: el autoconsumo fotovoltaico es una de las inversiones m¨¢s rentables que puede hacer un hogar.
El crecimiento del autoconsumo es escalofriante y desde 2017 la potencia instalada cada a?o duplica la del a?o anterior. Al terminar 2021 la potencia acumulada superaba los 2.700 megavatios (MW), que a finales de 2022 probablemente sean 5.000 MW si no m¨¢s. Para hacernos una idea de lo que significan estos 5.000 MW basta decir que en las 4-5 horas centrales del d¨ªa los tejados de Espa?a generar¨¢n tanta electricidad como cinco centrales nucleares a plena potencia. Adem¨¢s, son 5.000 MW instalados sin coste para el Gobierno, provenientes de movilizar capital privado (ciudadanos y pymes) con un claro beneficio al conjunto de la sociedad y de consumidores.
El sector dom¨¦stico supone un tercio del autoconsumo del pa¨ªs y su parte del pastel solar crece cada a?o. Sin embargo, tiene una importante limitaci¨®n en Espa?a, donde m¨¢s del 60% de la poblaci¨®n vive en pisos y sus tejados no alcanzan ni de lejos para cubrir el consumo el¨¦ctrico de los vecinos. En el otro extremo, quienes instalan autoconsumo en casas con suficiente tejado no suelen aprovecharlo al m¨¢ximo porque la electricidad que generan de m¨¢s a mediod¨ªa se la pagan muy barata (no incluye peajes, tope al gas...), pero la que necesitan por la noche se la cobran muy cara.
Por si fuera poco, cuando una vivienda genera m¨¢s electricidad de la que consume y se vierte a la red, esos electrones hu¨¦rfanos van derechos a la casa del vecino, a quien ahora ya s¨ª le cobran peajes, tope al gas y como resultado el precio se duplica. Es el oligopolio, amigo. Pero es m¨¢s, porque hay 6,5 millones de segundas residencias, todas ellas con tejado. Son las casas antiguas de los abuelos, de los pueblos o la playa. Como solo se usan los fines de semana o en vacaciones, nadie plantea instalar paneles.
El tema no es sencillo y ha hecho correr r¨ªos de tinta. Actualmente la ley considera que una vivienda autoconsume electricidad si esta se genera con energ¨ªa fotovoltaica a menos de 500 metros de distancia o bien si la red de baja tensi¨®n que les une parte del mismo transformador (esto ¨²ltimo es relevante en poblaciones peque?as y dispersas). El l¨ªmite se justifica porque seg¨²n aumenta la distancia tambi¨¦n lo hacen las p¨¦rdidas de electricidad y porque pasar de baja tensi¨®n a media o alta ¡ªa medida que la distancia aumenta¡ª supone un uso de red adicional. Hay alguna restricci¨®n relevante adicional, como el n¨²mero de instalaciones que se conectan a cada fase de la red (la famosa trif¨¢sica) o la posible saturaci¨®n de nodos. A estos problemas se pueden plantear diferentes soluciones, pero no detallar¨¦ unos ni otras para evitar que este art¨ªculo sea excesivamente t¨¦cnico.
Cambios en el decreto del autoconsumo
Tras las numerosas medidas en materia energ¨¦tica de este Gobierno (con importantes aciertos de Teresa Ribera y su equipo, todo sea dicho de paso), hab¨ªa muchas esperanzas puestas en la modificaci¨®n del Real Decreto que regula el autoconsumo. Sin embargo, las l¨ªneas principales que se han publicado esta semana no podr¨ªan ser m¨¢s decepcionantes. La distancia l¨ªmite al autoconsumo se ha aumentado de 500 metros a tan solo un kil¨®metro. A modo de ejemplo, nuestros vecinos (Francia y Portugal) ya los tienen en dos kil¨®metros, distancia con p¨¦rdidas por transporte asociadas muy similares a las de uno.
Esta modificaci¨®n es casi peor que la inacci¨®n porque supone un cambio m¨ªnimo para afirmar que se ha hecho algo sin resolver nada realmente. Recuerda al futbolista que mandan al banquillo cuando su equipo va ganando y para perder tiempo sale del campo a trote cochinero, haciendo creer que corre cuando realmente va m¨¢s despacio que a paso normal. Es posible que el ¨¢rbitro (el resto de partidos y la ciudadan¨ªa) le den un toque al jugador (Gobierno) y termine saliendo un poco m¨¢s r¨¢pido, es decir, aumente la distancia a dos kil¨®metros como piden muchas voces, si bien muchos otros no se conforman con menos de cinco, diez o incluso 20 kil¨®metros.
Lo que posiblemente te preguntes t¨² mientras lees esta reflexi¨®n es: con la que tenemos encima (crisis energ¨¦tica, emergencia clim¨¢tica, independencia energ¨¦tica), ?no es motivo suficiente para que el gobierno fomente el autoconsumo al m¨¢ximo? ?Para eliminar cualquier distancia l¨ªmite y aprovechar el m¨¢ximo potencial de nuestras cubiertas? ?Para democratizar la generaci¨®n el¨¦ctrica? ?Para dar libertad a sus ciudadanos? (gui?o de argumentario para partidos a izquierda y derecha).
Dos tipos de instalaciones
Una de las soluciones posibles ser¨ªa establecer dos tipos de autoconsumo, uno normal hasta una cierta distancia (10-20 km.) y otro sin l¨ªmites. En el segundo caso, habr¨ªa que asumir que no es autoconsumo realmente y que las reglas deben ser diferentes, ya sea cediendo al operador de red el control, asumiendo cortes en caso de saturaci¨®n de nodos o incluso pago de peajes proporcionales a la distancia. Lo malo de estos ¨²ltimos es que evocar¨ªan al funesto impuesto al Sol al que l¨®gicamente el Gobierno no quiere acercarse. Pero la situaci¨®n ser¨ªa radicalmente diferente: el impuesto al Sol penalizaba los grandes autoconsumos a 0 metros de distancia y ahora ¨²nicamente aplicar¨ªa a los autoconsumos a distancias de decenas o incluso cientos de kil¨®metros. Aunque puestos a hacer la carta a los Reyes Magos, los costes del sistema podr¨ªan salir de la factura el¨¦ctrica y el consumidor pagar¨ªa solo por la electricidad que consume, fomentando el ahorro en mayor medida.
El ejemplo de la distancia no es la ¨²nica sombra de esta modificaci¨®n legislativa que parece olvidarse de incluir las instalaciones solares en suelo a m¨¢s de 500 metros e ignora por completo tecnolog¨ªas como la minie¨®lica o minihidr¨¢ulica como autoconsumo salvo modificaci¨®n de ¨²ltima hora. Otra fuente de derroche energ¨¦tico son las instalaciones industriales sin vertido, que ¡°tiran¡± sus kWh de excedentes en vez de inyectarlos en la red, algo muy habitual en instalaciones que superan los 100 kW porque no se pueden acoger a compensaciones simplificadas. En este caso, acierta el gobierno al aumentar el l¨ªmite a 500 kW para dispensar de autorizaci¨®n administrativa previa, pero de nuevo ser¨ªa necesario una mayor ambici¨®n, llevando hasta los 1000-2000 kW este l¨ªmite. Tambi¨¦n se deber¨ªa aumentar al mismo nivel uno m¨¢s importante que no se ha modificado: el de la compensaci¨®n simplificada de excedentes, que facilita la venta de la electricidad generada y no consumida por las empresas. De manera simult¨¢nea, se podr¨ªa catalogar como obligatorio el vertido de estos excedentes: ya que se facilita la venta de excedentes, toda empresa deber¨ªa inyectarlos a la red. Si una empresa puede instalar m¨¢s potencia solar y no lo hace o si la instala y no vierte sus excedentes por las trabas legales, perdemos todos: la empresa y los consumidores.
Poniendo todo en perspectiva, la Hoja de Ruta del Autoconsumo publicada por el Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica en 2021 fij¨® un objetivo de 9.000-14.000 MW de potencia instalada para 2030, con un potencial m¨¢ximo para Espa?a en torno a los 44.000 MW. Teniendo en cuenta la tendencia, es muy probable que los 14.000 MW se alcancen en 2025, en la t¨®nica habitual de las renovables de superar con creces cualquier objetivo. El gobierno deber¨ªa preguntarse honestamente si la emergencia clim¨¢tica y la crisis energ¨¦tica son motivos suficientes para revisar al alza el objetivo y poner medidas ambiciosas para ello o bien se conformar¨¢n con alcanzar sus propias metas.
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