Si convence a un tercio de sus vecinos puede poner placas solares en la azotea: ¡°El autoconsumo colectivo es imparable¡±
El bum de la energ¨ªa fotovoltaica llega a cuentagotas a los edificios de viviendas por el desconocimiento de la normativa. Un barrio de Rivas, en Madrid, de casi mil vecinos, prepara una instalaci¨®n de unas 2.000 placas en sus domicilios
Las placas solares colonizan los tejados a un ritmo fren¨¦tico ¡ªen tres a?os se han triplicado las nuevas instalaciones en Espa?a¡ª y llegan a cada vez m¨¢s industrias, viviendas y comercios, pero todav¨ªa es muy raro verlas en pisos. De hecho, ni siquiera hay datos espec¨ªficos. El desconocimiento sobre el autoconsumo colectivo lastra el desarrollo de un sector fundamental en un pa¨ªs donde el 65% de la poblaci¨®n vive en bloques (seg¨²n el centro de estudios Funcas). Poca gente conoce que solo necesita el permiso de un tercio de sus vecinos para instalar placas en el tejado com¨²n (siempre que no se obligue a pagar a quienes no las usen), que el montaje se abarata mucho si participan varios residentes y que hay subvenciones para este tipo de redes. Algunas comunidades de vecinos adelantan el bum de esta modalidad que vivir¨¢ un espaldarazo a final de a?o cuando un barrio de Rivas Vaciamadrid de m¨¢s de 900 familias se sume a esta iniciativa.
¡°El autoconsumo individual est¨¢ despegando, porque ves a tu vecino poner placas y te las pones t¨² tambi¨¦n, pero en colectivo cuesta m¨¢s, ya que tienes que hacer pedagog¨ªa para convencer a otros residentes del edificio¡±, se?ala Laura Feij¨®o, de Ecooo, una cooperativa sin ¨¢nimo de lucro especializada en energ¨ªa solar. ¡°Si es para uso particular de las viviendas, solo es necesario que un tercio de los vecinos acepte la iniciativa. Es decir, en un bloque de 10 pisos, har¨ªa falta que cuatro vecinos estuvieran a favor de la instalaci¨®n. Y no hace falta que luego los cuatro se pongan placas, pueden hacerlo ¨²nicamente los que quieran¡±, contin¨²a.
La modalidad m¨¢s sencilla es usar la azotea com¨²n para poner unas placas cuya energ¨ªa aprovechen tan solo los hogares que paguen por instalarlas. Feij¨®o explica qu¨¦ pasos habr¨ªa que seguir: ¡°En primer lugar, hay que informarse de c¨®mo funcionan estos proyectos y luego hay que recabar el apoyo de algunos residentes, los que est¨¦n m¨¢s concienciados o abiertos al cambio. Despu¨¦s hay que llevar la propuesta a la junta de vecinos para solicitar el permiso. Y luego ya se pueden pedir presupuestos y ver cu¨¢nto costar¨ªa la instalaci¨®n a cada familia¡±.
¡°Es importante conocer el espacio disponible: cubiertas, jardines, en el suelo¡ Cuanto m¨¢s sitio y menos sombras, mayor ser¨¢ el rendimiento de la instalaci¨®n¡±, apunta una portavoz de la Uni¨®n Espa?ola Fotovoltaica (UNEF), la patronal del sector. La empresa instaladora comprueba el lugar para instalar las placas, dimensiona la instalaci¨®n y se?ala la energ¨ªa que podr¨ªa destinarse cada domicilio. Es fundamental pedir varios presupuestos antes de decidirse. En la mayor¨ªa de los casos, la propia compa?¨ªa solicita las subvenciones (de hasta el 30%) y el enganche a la red.
Ese proceso ya lo ha concluido Guillermo Lozano, un consultor residente en Majadahonda (Madrid) y preocupado por el ahorro energ¨¦tico y el cambio clim¨¢tico. ¡°Primero me inform¨¦ y luego empec¨¦ a hablar con algunos residentes para ver cu¨¢les podr¨ªan ser aliados. Hay diferentes perfiles: el preocupado por el medio ambiente, el que quiere ahorrar, el que vive solo y quiz¨¢ no le compense, las familias numerosas como la m¨ªa¡¡±, dice Lozano, que tiene cinco hijos. Despu¨¦s, invit¨® a una empresa a dar una charla a los 16 moradores de su bloque y llev¨® el asunto a la junta vecinal.
Una vez logrado el permiso, nueve familias se apuntaron. La instalaci¨®n la hizo Ecooo. ¡°Es importante tener un experto a tu lado, porque hay diferencias entre el autoconsumo individual y el colectivo. Tambi¨¦n para que te asesoren en la legislaci¨®n y las subvenciones¡±, se?ala este consultor. En su caso, establecieron tres rangos de porcentaje de reparto (alto, medio y bajo) y, seg¨²n este, cada familia pag¨® entre 2.000 y 5.000 euros. ¡°Con la subvenci¨®n, los vamos a amortizar en unos cuatro a?os¡±. Han tardado unos 10 meses hasta la instalaci¨®n.
Otra modalidad ser¨ªa instalar autoconsumo para los elementos comunes, como el ascensor, las luces de la escalera, el motor de la piscina¡ Noelia Mochales, portavoz del Colegio de Administradores de Fincas, se?ala que en este caso se requiere el voto de una mayor¨ªa simple de los propietarios (m¨¢s votos a favor que en contra) y que luego todos tendr¨¢n que participar en la derrama, dado que el ahorro ser¨¢ para todos. ¡°Con la nueva normativa, aprobada en junio, se pretende facilitar todo tipo de inversi¨®n en eficiencia energ¨¦tica en los edificios, y para ello se han rebajado las mayor¨ªas que se ped¨ªan para aprobar estas obras de mejora. Adem¨¢s, ahora la derrama se puede repartir hasta en 12 cuotas para facilitar la iniciativa¡±, se?ala Mochales. En su caso, administra una finca con 165 viviendas en Getafe que est¨¢ plante¨¢ndose instalar placas para el uso com¨²n. La portavoz se?ala que ya hay empresas del sector que est¨¢n pagando alquileres ¡ªde 2.500 euros al mes en adelante¡ª a las comunidades de propietarios para que les cedan el uso de sus cubiertas y producir energ¨ªa solar, lo que se convierte en una nueva fuente de ingresos.
Un barrio entero con autoconsumo colectivo
La urbanizaci¨®n Pablo Iglesias de Rivas Vaciamadrid (Madrid), donde viven 939 familias, va a ir un paso m¨¢s all¨¢ y ha votado poner placas en todo el barrio. Lo explica Enrique Mart¨ªn, uno de sus portavoces: ¡°Somos 10 comunidades de propietarios y ya hemos logrado el tercio de apoyo en todas las juntas. Se han apuntado unas 500 viviendas, m¨¢s de la mitad. Eso supondr¨¢ unas 40 instalaciones colectivas, alrededor de 2.000 paneles solares. Vamos a ser uno de los mayores barrios solares de Espa?a¡±. Unos 50 residentes participan en el grupo promotor, denominado La Pablo Renovable.
¡°El autoconsumo colectivo sale m¨¢s barato que el individual¡±, contin¨²a Mart¨ªn, ¡°porque se comparte la instalaci¨®n, el cableado, el estudio, el dise?o, y adem¨¢s porque se compran muchas placas de golpe y te hacen un mejor precio. Calculamos un coste de unos 3.000 euros por vecino, bastante menos que si cada uno se lo pusiera por su cuenta¡±, contin¨²a. Esperan iniciar la instalaci¨®n al final de este mismo a?o. M¨¢s adelante, les gustar¨ªa convertirse en comunidad energ¨¦tica para depender lo m¨ªnimo posible de las grandes el¨¦ctricas.
El Instituto para la Diversificaci¨®n y Ahorro de la Energ¨ªa (IDAE) recuerda que hay subvenciones en marcha para el autoconsumo que se pueden pedir hasta final de 2023. ¡°La solicitud de las ayudas y su gesti¨®n corresponde a las comunidades aut¨®nomas, que recibieron una primera dotaci¨®n de 660 millones de euros de los 1.320 con los que se financi¨® el programa. Este mes de junio se ha aprobado una ampliaci¨®n de 505 millones que afectar¨¢ a 10 comunidades aut¨®nomas que han solicitado la ampliaci¨®n. En cualquier caso, el presupuesto se seguir¨¢ ampliando para el resto de comunidades que lo vayan solicitando¡±, se?ala una portavoz del IDAE. S¨ª es cierto que se conceden por orden de llegada y en algunos casos se est¨¢n demorando meses.
?Por qu¨¦ el autoconsumo colectivo no acaba de despegar? Jos¨¦ Donoso, presidente de UNEF, considera que lo que m¨¢s echa para atr¨¢s es el miedo a no lograr el acuerdo en la junta de vecinos, sobre todo en las comunidades m¨¢s grandes: ¡°Es una barrera que se romper¨¢ con el efecto demostraci¨®n, cuando se vea que los primeros proyectos que ya se est¨¢n haciendo funcionan bien¡±. Al ser un sector tan incipiente, la patronal ni siquiera tiene datos de cu¨¢nto autoconsumo colectivo se instala en Espa?a, dado que sus cifras no diferencian entre individual y colectivo. Lo com¨²n sigue siendo que llegue a los unifamiliares. Donoso destaca que estas placas son mucho m¨¢s eficientes: ¡°Optimizas la instalaci¨®n y consigues un mejor precio, eso seguro que va a convencer a m¨¢s gente¡±.
Feij¨®o, de Ecooo, se?ala otros problemas de la normativa: ¡°Ahora mismo, solo se puede compartir energ¨ªa a 500 metros, habr¨ªa que ampliar esta distancia para favorecer proyectos como producir energ¨ªa en el tejado de un polideportivo y compartirla con todo el barrio¡±. Tambi¨¦n vendr¨ªa bien para proyectos como el de Rivas. El IDAE responde que por ahora no est¨¢ previsto ese cambio. ¡°Otra cosa que se puede mejorar son los coeficientes de reparto de la energ¨ªa, ahora mismo se hace un reparto est¨¢tico y por ejemplo a ti te toca el 10% de la electricidad est¨¦s o no en casa. Si el reparto fuera din¨¢mico, consumes cuando est¨¢s en casa y, si no, lo aprovecha otro vecino¡±. El IDAE se?ala que la Hoja de Ruta del Autoconsumo pretende avanzar en este aspecto para lograr ¡°un ¨®ptimo reparto de la energ¨ªa¡±: ¡°Como primer paso se establece un sistema de reparto variable u horario que permite definir de qu¨¦ manera se debe repartir la generaci¨®n entre los autoconsumidores asociados en cada hora del d¨ªa y en cada d¨ªa del a?o¡±.
El ¨²ltimo escollo es conectar la instalaci¨®n a la red. ¡°Ese tr¨¢mite depende del Ministerio de Industria y de las el¨¦ctricas, y se est¨¢ demorando entre seis meses y un a?o¡±, denuncia Feij¨®o. Lozano confirma que su edificio de Majadahonda tiene las placas en el tejado desde hace tres meses y siguen esperando los permisos: ¡°Hay un retraso inaceptable, no puede ser que con la instalaci¨®n hecha pasen meses hasta que se conecta a la red. Pero estoy seguro de que el autoconsumo colectivo es el futuro y de que no se puede frenar, es imparable¡±.
Varias modalidades de autoconsumo colectivo
Según UNEF, hay diferentes modalidades de autoconsumo colectivo. El primero es sin excedentes, en el que la energía que no se autoconsume no se puede verter a la red y se pierde. El segundo, con compensación simplificada, donde los excedentes pueden verterse a la red de manera que el valor de estos excedentes se descontará al final de mes en la factura de electricidad del consumidor; solo se puede aplicar en instalaciones de menos de 100 kilowatios (kW). El tercero, sería con excedentes y sin compensación, donde la energía se vende al mercado y a cambio se obteniene una retribución económica por ello, con lo que es considerado como una instalación de producción de energía eléctrica; esta última modalidad suele ser muy útil cuando la cantidad de excedentes generados es grande, ya que en el caso de la compensación simplificada hay un límite mensual de venta de excedentes.
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