Espa?a sigue anclada en la sequ¨ªa a pesar de las lluvias: as¨ª es el mapa desigual del agua y las restricciones
En un oto?o en el que ha llovido un 27% menos, las cuencas del Guadalquivir, Guadiana y Catalu?a son las que tienen en marcha las mayores restricciones para el uso del agua
Las lluvias oto?ales han aliviado los estragos de la sequ¨ªa en parte del pa¨ªs, pero la situaci¨®n sigue siendo preocupante en diversos puntos del sur y del noreste peninsular. Adem¨¢s de las restricciones para el uso del agua que acaban de extenderse a toda el ¨¢rea metropolitana de Barcelona, y las duras reducciones para la agricultura en la campa?a de riego, la escasez h¨ªdrica est¨¢ provocando limitaciones e incluso cortes de suministro en municipios m¨¢s peque...
Las lluvias oto?ales han aliviado los estragos de la sequ¨ªa en parte del pa¨ªs, pero la situaci¨®n sigue siendo preocupante en diversos puntos del sur y del noreste peninsular. Adem¨¢s de las restricciones para el uso del agua que acaban de extenderse a toda el ¨¢rea metropolitana de Barcelona, y las duras reducciones para la agricultura en la campa?a de riego, la escasez h¨ªdrica est¨¢ provocando limitaciones e incluso cortes de suministro en municipios m¨¢s peque?os, una importante disminuci¨®n en la generaci¨®n de energ¨ªa hidroel¨¦ctrica y graves impactos ambientales, como la desecaci¨®n de zonas h¨²medas o la mortandad de peces.
Seg¨²n el bolet¨ªn de las reservas h¨ªdricas del pa¨ªs difundido el martes por el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica, los embalses almacenan actualmente 18.444 hect¨®metros c¨²bicos (hm?) de agua, muy por debajo de los 28.393 hm? de media por estas fechas de la pasada d¨¦cada. En la ¨²ltima semana, las lluvias han aumentado las reservas de agua en 195 hm?. Sin embargo, los embalses est¨¢n ahora mismo al 32,9% de su capacidad. La escasez se nota de forma especial en las cuencas internas de Catalu?a (al 33,8%) o la del Ebro (al 35,4%), en las que el nivel del agua est¨¢ muy por debajo de lo acostumbrado; aunque lo m¨¢s inquietante est¨¢ en la cuenca del Guadiana (al 23%) y, sobre todo, en la del Guadalquivir (al 18,6%), donde su confederaci¨®n hidrogr¨¢fica reconoce que la situaci¨®n ¡°es cr¨ªtica¡±.
Seg¨²n Rub¨¦n del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (Aemet), ¡°si hablamos a nivel general de Espa?a, el oto?o est¨¢ siendo seco, o incluso muy seco¡±. Desde el 1 de septiembre hasta hoy, la precipitaci¨®n no ha llegado al 73% de lo normal, es decir, ha faltado una cuarta parte de la lluvia que suele haber de media por estas fechas. ¡°Y claro, venimos de un a?o hidrol¨®gico 2021-2022 [periodo comprendido entre el 1 de octubre de un a?o y el 30 de septiembre del siguiente] que fue el tercero menos lluvioso de la serie hist¨®rica¡±, destaca Del Campo. ¡°Esto se traduce en que el conjunto de Espa?a est¨¢ en situaci¨®n de sequ¨ªa meteorol¨®gica desde finales del invierno de 2021¡å.
El agua ca¨ªda s¨ª ha aliviado la escasez en zonas como Galicia, Comunidad Valenciana o Canarias. ¡°El caso de Canarias es curioso, porque ten¨ªa una situaci¨®n de sequ¨ªa bastante intensa, pero se resolvi¨® en unos pocos d¨ªas al paso de la tormenta tropical Hermine, que dej¨® mucha, mucha lluvia¡±, incide el meteor¨®logo. En cambio, las precipitaciones se siguen haciendo esperar en el sur del pa¨ªs y el cuadrante noreste peninsular, donde el d¨¦ficit de precipitaciones ya es prolongado. ¡°La sequ¨ªa meteorol¨®gica de la cuenca del Guadalquivir es de larga duraci¨®n, los tres ¨²ltimos a?os han sido muy secos¡±, incide.
La sequ¨ªa meteorol¨®gica se produce cuando llueve menos de lo esperado, pero las consecuencias de esto depende mucho del consumo de agua que haya en cada zona. Ahora mismo, buena parte del pa¨ªs est¨¢ ya en alerta por los problemas para cubrir la demandas y ya hay zonas que han pasado al nivel de emergencia. Hoy en d¨ªa, la legislaci¨®n en vigor establece que en caso de sequ¨ªa hay que limitar primero el riego de la agricultura, aumentando de forma gradual las restricciones a algunos usos de la poblaci¨®n (como jardines, lavado de coches o piscinas) y en el ¨²ltimo caso proceder a los cortes en el abastecimiento.
Guadalquivir
Seg¨²n el ¨²ltimo informe de sequ¨ªa presentado en noviembre por el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica, en la cuenca del Guadalquivir la situaci¨®n ¡°es preocupante¡± en C¨®rdoba Norte (con 88.000 habitantes) y C¨®rdoba Occidental (45.000 habitantes). Adem¨¢s, ¡°si se mantiene el escenario desfavorable de escasas precipitaciones, el sistema de abastecimiento a Sevilla entrar¨ªa en Emergencia en el verano de 2023¡å. En el resto de los grandes sistemas de la cuenca no se prev¨¦n problemas importantes a corto plazo, pero empiezan ya a generalizarse los anuncios para limitar el consumo. En esta zona, destacan las restricciones y cortes de suministro en 11 pueblos de la comarca onubense de la sierra de Aracena y Picos de Aroche, as¨ª como en Pedrera y Aguadulce en la sierra Sur de Sevilla, Guadalcanal en la sierra Norte de Sevilla, La Carlota (C¨®rdoba) y Arroyo del Ojanco (Ja¨¦n).
En la campa?a de riego de este a?o, en el Guadalquivir se adoptaron reducciones progresivas de entre el 40% y un 70% de las dotaciones para el regad¨ªo, y se espera que estas restricciones se mantengan a corto y medio plazo si no se producen abundantes precipitaciones. En lo que respecta a los impactos ambientales, el informe de sequ¨ªa de noviembre llama la atenci¨®n sobre el caso de Do?ana, donde las lagunas temporales se han secado y se han censado 87.500 aves acu¨¢ticas, el registro m¨¢s bajo de los ¨²ltimos 40 a?os.
Guadiana
En la cuenca del Guadiana, la sequ¨ªa afecta de forma especial a la Mancomunidad de Tentud¨ªa (20.460 habitantes), donde ya se restringe el suministro de agua a segundas viviendas y se han establecido franjas horarias o fuentes alternativas de suministro para las explotaciones agr¨ªcolas y ganaderas. En los municipios de Cumbres de San Bartolom¨¦, Cumbres de en Medio y Cumbres Mayores (2.161 habitantes), hay cortes nocturnos del suministro.
El pasado 18 de mayo se acordaron restricciones al riego en zonas de mayor demanda de la cuenca, siendo estas especialmente severas en la Zona Regable de Orellana (56.866 hect¨¢reas). Asimismo, a d¨ªa 1 de noviembre, la superficie inundada en las Tablas de Daimiel era de 118 hect¨¢reas, solo un 6,8% del total inundable. Seg¨²n el ¨²ltimo informe de sequ¨ªa, como consecuencia del aumento de la concentraci¨®n de nutrientes debido a la disminuci¨®n de las reservas de agua y las altas temperaturas, en la cuenca del Guadiana se han producido tambi¨¦n episodios de mortandad de peces en los embalses del Vicario y Jabal¨®n (Ciudad Real), Azud de M¨¦rida, Azud de Badajoz, Los Molinos (Hornachos), Puente Ayuda (frontera portuguesa) y Charca Remondo (Medell¨ªn).
Catalu?a
Desde esta semana se aplicar¨¢n restricciones en el uso de agua en 550 municipios de Catalu?a entre las cuatro provincias (Barcelona, Girona, Lleida y Tarragona), incluyendo toda el ¨¢rea metropolitana de Barcelona. Las limitaciones en esta comunidad por la sequ¨ªa suponen una reducci¨®n del 25% del riego agr¨ªcola, un 10% para usos ganaderos y un 5% para la industria. El abastecimiento de la poblaci¨®n en las casas est¨¢ garantizado, pero se han introducido limitaciones para el riego de jardines, llenado de piscinas o limpieza de calles con agua potable.
Ebro
En la cuenca del Ebro se considera garantizado el abastecimiento de la poblaci¨®n con car¨¢cter general, ¡°aun con un empeoramiento de las condiciones actuales¡±. Con la campa?a de riego ya finalizada, la preocupaci¨®n actual es la recuperaci¨®n de las reservas embalsadas, parti¨¦ndose de una situaci¨®n muy deficiente ¡°que puede lastrar la pr¨®xima campa?a de riego¡±. En esta zona, la sequ¨ªa ha reducido de forma significativa la generaci¨®n de energ¨ªa hidroel¨¦ctrica. El bajo nivel de los embalses hizo incluso plantear la parada por primera vez en su historia de la central hidroel¨¦ctrica de Mequinenza, una de las mayores del pa¨ªs, que en lo que va de 2022 ha producido un 67% menos electricidad que el a?o pasado. Sin embargo, como se?ala Endesa, la compa?¨ªa propietaria, ¡°al final las precipitaciones de las ¨²ltimas semanas han salvado esa situaci¨®n all¨ª y en otras centrales que se encontraban en la zona sur peninsular¡±.
Duero
Calata?azor, San Pedro y Aliud son las localidades con mayores problemas en cuanto a la falta de agua. La escasez de precipitaciones y las altas temperaturas han tra¨ªdo consigo que la pr¨¢ctica totalidad de los r¨ªos, regatos y arroyos de la comarca de Aliste (Zamora) hayan dejado de correr, agot¨¢ndose los manantiales y charcas naturales que se abastecen de la lluvia. Seg¨²n el ¨²ltimo informe de sequ¨ªa, ¡°la situaci¨®n puede agravarse en los meses pr¨®ximos, pues las reservas de la cuenca est¨¢n muy mermadas¡±.
Galicia
En Galicia han sido numerosos los municipios donde se han producido problemas por la escasez de agua este verano, lo que afectaba a unos 60.000 habitantes, pero la situaci¨®n general ha mejorado por las lluvias. En octubre se han producido abundantes precipitaciones en la demarcaci¨®n del Mi?o-Sil (una media de 190,6 litros por metro cuadrado), siendo un mes un 32% m¨¢s h¨²medo que la media.
La relaci¨®n con el cambio clim¨¢tico
Como incide Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), si bien está muy claro que el cambio climático está detrás del aumento de las temperaturas, en el caso de las precipitaciones es más complicado establecer una relación, por la gran variabilidad de lluvias en España de un año a otro. “Si analizamos las precipitaciones en el país desde finales del siglo XIX con la actualidad, no se observa una tendencia muy clara que podamos atribuir al cambio climático”, comenta el meteorólogo. “Pero si cogemos los datos desde mediados del siglo XX, sí se nota una bajada de las precipitaciones que podríamos cifrar en alrededor del 10% en el conjunto de España”. Por otro lado, también se empieza a percibir un alargamiento de los periodos de sequía y lluvias torrenciales más intensas en algunos puntos del país. “Podemos hablar de que en cómputo general llueve lo mismo a lo largo del año, pero en periodos más cortos, por lo tanto, es menos aprovechable”, señala el meteorólogo, que añade que a esto hay que sumar el aumento de las temperaturas, lo que supone más evapotranspiración y, por tanto, “menos recursos hídricos para las plantas, tanto en los ecosistemas naturales como en los cultivos de secano”. Es decir, más aridez.
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